Alpidio Alonso Grau


Alpidio Alonso: la obra cultural de la Revolución Cubana es innegable

El ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso Grau, dijo este jueves en el espacio televisivo Mesa Redonda que la obra cultural de la Revolución es innegable y que no se puede aspirar a entender qué cosa es la Revolución Cubana sin saber qué ha sido su política cultural y educacional.

Al comparar “lo que era este país, de más de un millón y medio de analfabetos y semianalfabetos, con el país de hombres y mujeres preparados de hoy, de más de un millón de universitarios, sembrado de instituciones culturales desde una punta a la otra, de bibliotecas, de museos, de librerías, de salas de teatro y de cine, de escuelas, de universidades”, aseguró el titular que se tienen razones para celebrar.

En ese sentido, Alonso Grau habló de la campaña de acciones que prevé el ministerio durante este año para festejar “por todo lo alto” los 60 años del discurso pronunciado por Fidel Castro en junio de 1961, conocido como Palabras a los Intelectuales.

De acuerdo con el también poeta y editor, este es un discurso fundador, del que se dice nace simbólicamente la política cultural de la Revolución, “ahí están las ideas fundamentales, los principios de todo lo que se ha hecho”.

Según destacó, se quiere que la conmemoración sea una fiesta, “porque tenemos que sentirnos orgullosos de la política cultural que tenemos, que no es perfecta, mucho menos cuando tiene que hacerse en las condiciones que se ha tenido que hacer, que han sido de trinchera”.

Con respecto a los ataques de los que ha sido víctima la cultura cubana y sus instituciones en estos últimos tiempos, el ministro declaró que estos chocan contra ese espíritu de participación, contra el trabajo de los escritores y artistas, del movimiento artístico cubano revolucionario, contra la verdad y la obra cultural de la Revolución.

Se ha estado ignorando lo que ha significado el trabajo de las instituciones culturales, lo que significan la UNEAC y la AHS como canales y espacios para el debate con las instituciones sobre los temas inherentes a la política cultural, manifestó.

Se quiere invisibilizar esa obra, se ha ignorado la complejidada del arte que nosotros auspiciamos y por eso atacan las instituciones, porque sin ellas sería imposible hacer todo lo que hacemos, el nivel de cobertura y de respuesta que se da a las expectativas culturales de la población, lo que significan para mantener una dinámica cultural como la que tenemos, continuó el ministro.

Por eso, enfatizó, se va a celebrar todo el año el aniversario de Palabras… junto a los 60 años de la UNEAC y los 35 de la organización de los jóvenes y artistas.

Sin la cultura sería inconcebible el proyecto socialista nuestro, por eso es que la están atacando, se quiere fracturar la unidad entre nuestros escritores y artistas y las instituciones nuestras, se quiere fracturar la unidad entre la vanguardia artística y la vanguardia política que se gestó durante todos estos años, se quiere fracturar nuestra identidad, resaltó.

Alpidio Alonso dijo que se sabe bien lo que significa la voz de nuestros intelectuales, «la onda expansiva que genera una opinión de un intelectual y por eso están tratando de atacar la cultura».

Pero contamos con la vergüenza de nuestra gente, con el patriotismo demostrado por nuestros escritores y artistas, por el compromiso que se ha visto en este último año de trabajo que ha sido extraordinario, destacó.


Por la cultura, por Cuba, la AHS siempre acompañará

*Palabras del Vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz a propósito del Día de la Cultura Cubana

Compañero Alpidio Alonso Grau, Ministro de Cultura

Queridos compañeros:

Es un altísimo honor estar aquí en esta celebración dentro de la Jornada de la Cultura Nacional, acompañando este justo reconocimiento a figuras imprescindibles para el imaginario espiritual de la nación. Todos los distinguidos hoy son maestros, son la savia que nutre y sustenta el proyecto soberano de país que desde aquel 1868 venimos defendiendo sin reposo.

La cultura cubana recuerda hoy con alegría aquel hermoso 20 de octubre en que, por primera vez, se entonaron en la recién liberada ciudad de Bayamo las notas del Himno Nacional de Cuba. A la clarinada heroica del 10 de octubre, la siguió el gesto hermoso de un pueblo cantando su libertad.

Las naciones son más que el espacio físico que ocupan. Son imágenes, lealtades, emociones. Ser cubano, nos decía el gran Fernando Ortiz, es amar y aceptar todo lo que hace de lo cubano una condición en sí. Es asumir las glorias y aspiraciones de un pueblo y amarlo y defenderlo en cualquier lugar en que se esté.

El proyecto imperial que nos adversa, sabe que la forma más efectiva del desarraigo y la derrota es aquella que vacía al ser humano de las raíces que lo fundan: quitarnos lo cubano y llenarnos con la vacuidad que promueven las industrias culturales hegemónicas, cambiar el culto a Martí por el culto edulcorado a héroes cinematográficos vacíos, aceptar el anexionismo, el pasado, como único destino posible, asumir la heroica resistencia de más de 60 años como un absurdo, arriar todas las banderas que hemos defendido por la promesa del consumismo, que no es más que la expresión máxima de la enajenación y la soledad del individuo contemporáneo.

Hoy el mundo está viviendo tiempos difíciles. Las derechas asesinas han vuelto al poder en numerosos países de nuestro continente y se prestan al juego sangriento e inhumano de rendir por hambre a la hermana República Bolivariana de Venezuela, como desde hace décadas se prestan al de rendir por hambre a la Revolución cubana. El mayor imperio de la historia vive una etapa de tensión social inédita desde los años de la guerra civil, y en el proceso, canaliza todo su odio contra las fuerzas progresistas del continente y el mundo. Su poderoso aparato militar y de manipulación de la conciencia está enfocado en subvertir y desmontar los procesos que de una forma u otra cuestionan su predominio. Por si fuera poco, una pandemia ha venido a trastocar la normalidad establecida, llevándonos a cuarentenas, aislamientos y nuevas normalidades, planteando retos inéditos para el mundo y para Cuba.

La agresividad contra los intelectuales y artistas que, valientemente, respaldan a la Revolución cubana y su obra va en ascenso, alimentada por los mismos intereses históricos y por la desesperada campaña electoral de un magnate.

Ante el odio, erigimos la certeza de que los artistas e intelectuales verdaderamente valiosos, dentro y fuera de la isla, permanecen al lado de la Revolución. Son a esos a los que ponen en espurias listas y a los que amenazan y sabotean constantemente. Pero nuestros artistas cuentan con un arma inigualable, con el arma que ha sustentado las luchas de un pueblo durante generaciones: la vergüenza. Con la vergüenza respondió el Mayor General Ignacio Agramonte, cuando en una de las desesperadas jornadas de la Guerra de los Diez Años, alguien le preguntara con qué contaba para continuar la guerra. La vergüenza de las mujeres y hombres de bien, de los mejores artistas e intelectuales, es nuestra mayor garantía de continuidad.

Ante este panorama, la batalla que debemos librar como nación ya no es solo económica, sino que es también una batalla de símbolos. Es la batalla por un universo de representaciones. Por qué modelos de ciudadano y de nación queremos para el futuro. Es también la batalla por qué arte debemos privilegiar.

Todos los aquí reunidos y muchos más, muchísimos más, edifican con su labor cotidiana, con las ideas y la belleza que constituyen sus obras, esa defensa esencial, primera, que debe edificar cualquier pueblo contra la avasalladora ola neoliberal. Y lo hacen sin renunciar al pensamiento crítico, ese que, desde el compromiso, no duda en denunciar todo lo mal hecho y cambiar todo lo que debe ser cambiado.

Soy de los que cree, firmemente, que en la cultura se decide hoy el destino de nuestra nación. Que es la cultura, como nos indicara Fidel en múltiples ocasiones, lo primero que hay que salvar. Defender nuestra cultura es defender la Revolución, ese hecho cultural superior, como lo definiera el Presidente Miguel Díaz-Canel. No importa que tengamos la propiedad sobre los medios de producción fundamentales, que demos la pelea a brazo partido contra el poderoso enemigo que nos persigue y ataca, si descuidamos por un segundo el necesario proceso de formar, permanentemente, a todo un pueblo en lo bueno, en lo bello y en lo justo. El socialismo no es una utopía, es el único camino posible ante el absurdo del capital. Como advirtiera hace más de un siglo Rosa Luxemburgo, el dilema hoy sigue siendo entre socialismo o barbarie.

Ayer, 18 de octubre, celebrábamos el aniversario 34 de la Asociación Hermanos Saíz. Todos los jóvenes de esta organización, la juventud toda del país sabemos el inmenso deber que pesa sobre nuestros hombros y aceptamos gustosos el reto de permanecer y continuar la obra de los que aman y fundan. Es un gran deber también el de continuar por la senda que ustedes han abierto.

¡Feliz Jornada de la Cultura cubana para todos!

¡Muchas felicidades por el merecido reconocimiento!

¡Abrazos grandes!

¡Muchas gracias!


Siete poetas cubanos en el Festival Internacional de Poesía de Medellín

El Festival Internacional de Poesía de Medellín, uno de los más grandes y prestigiosos del mundo, llega a su trígesima edición, con el propósito de difundir la poesía, una de las más genuinas expresiones de nuestra naturaleza humana, justo en el difícil contexto actual, en el que conviven el miedo, la muerte, la lucha contra la pandemia y los conflictos políticos. Iniciada el primero de agosto, la jornada poética culminará el 10 de octubre de 2020. Durante 70 días, más de 200 invitados de 103 países, de todas las regiones del mundo, compartirán su voz en defensa de la paz y la cultura.

El amplio programa incluye, además de las lecturas individuales de los poetas participantes, entrevistas, conversatorios, conciertos, paneles, cursos y talleres, que por primera vez podrán ser disfrutados desde cualquier lugar del mundo, con una plataforma digital con capacidad para albergar 500 mil espectadores, quienes tienen la posibilidad de interactuar con los poetas y artistas invitados.

En esta fiesta poética planetaria participarán siete poetas cubanos. El domingo 13 de septiembre, a las 19 hora de Cuba (18 horas de Colombia), estarán compartiendo su obra los poetas Nancy Morejón (Premio Nacional de Literatura y directora de la Revista Unión), Luis Lorente (Premio La Gaceta de Cuba 2020), Antonio Herrada (Premio del 30 Festival de Poesía de Medellín), Martha Luisa Hernández Cadenas (Beca de Creación Prometeo 2020), Giselle Lucía Navarro (Premio David de Poesía de la UNEAC) y Karel Leyva Ferrer (Coordinador General del Festival Internacional de Poesía de La Habana y Presidente de la Sección de Poesía de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba).

El lunes 14 de septiembre, a las 15 P.M. hora de Cuba (15 pm hora de Colombia), realizará su lectura el poeta Alpidio Alonso Grau (Ministro de Cultura de Cuba y director de la Revista Amnios de Poesía), quien transmitirá al evento un saludo en nombre de los poetas cubanos y disertará sobre la misión de la poesía y la responsabilidad de los poetas ante los grandes desafíos de nuestro tiempo.

Los recitales se transmitirán por el canal de YouTube del Festival de Medellín (revistaprometeo), del Ministerio de Cultura de Cuba y sus plataformas de promoción en Facebook (festivalpoesiamed), así como en la página del Festival Internacional de Poesía de La Habana. Podrán encontrar una selección de la obra de estos autores, y del resto de los poetas invitados a la jornada poética, en la página www.festivaldepoesiademedellin.org. Simultáneamente estará circulando la edición especial de la revista Prometeo, con un amplio dossier de todos los poetas presentes en la edición virtual del Festival.

Recordemos que el Festival Internacional de Poesía de Medellín mereció en 2006 el Premio Nobel Alternativo de la Paz, por una amplia labor de imparto internacional y por demostrar cómo la creatividad, la belleza, la libertad de expresión y la comunidad pueden florecer y superar, incluso el miedo y la violencia más profundamente arraigados. Este galardón es, según Fernando Rendón (poeta, director del Festival, quien ha dirigido esa titánica y hermosa labor desde sus inicios), un reconocimiento al papel histórico de la poesía en oposición a la cultura de la muerte, que tiene su origen en las autoritarias esferas del poder transnacional.

El intercambio con los poetas desde las plataformas online también ha generado nuevas experiencias, un nivel de complicidad y hermandad, que ni siquiera el aislamiento social ha podido evitar. El acto de compartir la palabra y que esta atraviese las fronteras, incluso en las circunstancias actuales, demuestra la fuerza de la poesía en su función social, como vehículo de paz y unidad entre los pueblos.


Ministro de Cultura intercambia con el Consejo Nacional de la AHS

Para analizar aspectos esenciales del panorama creativo y artístico del país, los miembros del Consejo Nacional de la Asociación Hermanos Saíz intercambiaron con el Ministro de Cultura Alpidio Alonso Grau.

Durante el encuentro realizado en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba se debatió acerca de nuevas estrategias de promoción que debe seguir el audiovisual joven, y del trabajo de los miembros de la AHS en función de que su obra se inserte tanto en las plataformas tradicionales como en los más novedosos y efectivos espacios.

Alonso Grau instó en ganar en visibilidad, pues otorga autoridad al trabajo de la organización, de ahí que se deba elevar el aprovechamiento de espacios como el programa televisivo Paréntesis y enriquecerlo con nuevas secciones; además, debe contar con otros proyectos que a la par de este salgan de propuestas de la AHS.

El titular de la cultura en la Isla insistió en el fortalecimiento de los eventos de la Asociación, y a que con mayor frecuencia los artistas y sus obras transiten en los circuitos promocionales que ofrecen las jornadas de programación y los espacios que tienen presupuesto en cada una de las filiales provinciales.

La cita propició la actualización sobre el quehacer de la AHS durante el primer trimestre del año, que incluye el proceso de crecimiento de nuevos miembros a partir de 153 propuestas, de las cuales solo fueron aprobadas por el jurado un centenar, las que se suman a los más de tres mil 800 asociados en toda la nación.

Rafael González Muñoz, presidente nacional de la organización del arte joven cubano, informó al Consejo y al Ministro que en mayo la dirección nacional llegará a todas las células y secciones para analizar temas de funcionamiento, para luego, en septiembre, realizar las asambleas provinciales.


Maestro de Juventudes: poesía de la literatura y la vida

Con la interpretación de Caribeña y Danzando entre puentes, de la autoría del joven músico Alejandro Falcón, se efectuó en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso la entrega del premio Maestro de Juventudes, como parte del 3er. Congreso de la Asociación Hermanos Saíz (AHS). En esta ocasión fueron siete las personalidades que recibieron la máxima distinción que otorga la organización a quienes ayudan en su trabajo y defienden un arte comprometido con la sociedad.

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