Cada año tomo notas del Festival Nacional del Audiovisual Por Primera Vez; que sesiona de manera paralela a la Jornada de CrÃtica Cinematográfica Joven, intentando valorar el estado de la creación cinematográfica cubana y su necesario complemento, la crÃtica audiovisual, en tiempos en los que el término “consumo cultural†ocupa el centro de atención de muchas miradas decisoras.
Auspiciados por la AHS y el Centro Provincial de Cine de HolguÃn, del 24 al 27 de junio, la cuarta edición de la Jornada de CrÃtica Cinematográfica Joven se dedicó a la representación de la sexualidades en el audiovisual y a las narrativas transmedia; mientras la edición número 13 del Festival Por Primera Vez, a los proyectos de creación realizados por infantes y a las producciones audiovisuales dirigidas a la niñez y la adolescencia.
El Festival, visto como un espacio de concurso donde confluyen realizadores noveles, caracterizado además, por el intercambio entre participantes y crÃticos, potenció la presencia en el evento de proyectos infantiles de varias zonas del paÃs, entre ellos: Voces del Audiovisual y Giba Anima (Gibara), Proyecto Picacho (Sierra Maestra), Radio Visor (Urbano Noris), Proyecto Almiquà (HolguÃn), Proyecto A La Grande (Villa Clara) y el Proyecto Arenas (Matanzas).
El audiovisual cubano como medio didáctico y educativo en el proceso de formación de conocimientos, valores, costumbres, formas de actuar y hábitos de integración social, asà como su influencia en el desarrollo cultural y moral de los niños y adolescentes, fueron algunos de los temas tratados en los foros teóricos y conversatorios realizados dentro del programa del Festival.
Durante dos sesiones de taller, la asesora, guionista e investigadora de Telecristal, Nora MartÃnez Pérez, dialogó sobre elementos esenciales de la realización audiovisual, capacitación de potenciales realizadores, y el manejo de las temáticas asociadas a niños y adolescentes en programas televisivos. Se extrañó, y de alguna manera (aunque no sustancial) alteró el programa, la ausencia de Frank Padrón y Alberto Garrandés, quienes disertarÃan sobre las llamadas otredades sexuales y su representación en el audiovisual; y el sexo y el cuerpo en el cine como discurso y signo, respectivamente.
El Cine Martà y el Ateneo Cinematográfico, felizmente a disposición del evento, fueron los espacios habituales de las muestras paralelas, con obras representativas de varias provincias, entre ellas La Habana, Villa Clara, Cienfuegos, Camagüey, Granma y la anfitriona HolguÃn. Se vieron trabajos de la Muestra Joven ICAIC, la Muestra en Concurso, el Programa de la UNICEF: Un Minuto por Mis Derechos, y la Muestra internacional de difusión televisiva para niños y jóvenes, entre otras. El jurado sesionó en la pequeña sala Caracol de la UNEAC.
Quizá lo más provechoso de esos dÃas de Festival fueron los paneles y mesas de diálogo. En el CEDES (Centro para el Estudio y el Desarrollo Sociocultural) se realizó el panel “El sexo como categorÃa estética en el cineâ€, con especial atención en el tratamiento de la pornografÃa, y con la presencia de José Rojas Bez y Reynaldo Lastre.
Se desarrollaron además los paneles “El cine de la diversidad sexualâ€, con Jesús Javier RodrÃguez y Lázaro G. González, y “Cine, lenguaje y narrativa transmediaâ€, con Pedro Noa Romero, Nelson González Breijo y Lázaro G. González. El propio Lázaro presentó los documentales Margot (su ejercicio de culminación de curso en cuarto año de la carrera) y Máscaras, (con que se graduara de Licenciatura en Periodismo en la Universidad de La Habana), en los que toca el tema del transformismo desde una mirada que va a la antropologÃa cultural.
El café Trovando fue sede este año de las presentaciones literarias: Sexo de cine (Ediciones ICAIC, 2012) de Alberto Garrandés, por Erian Peña; textos del Sello Editorial de la EICTV, por Lázaro González y el último número de la revista Cine Cubano, por Miryorly GarcÃa.
En el CEDES se presentó el número 49 de la revista Enfoco, por Nelson González Breijo y el BoletÃn Bisiesto (14 Muestra Joven ICAIC), por Juan Carlos Calahorra.
Según los organizadores, el hecho de que el Festival sesione de manera paralela a la cuarta edición de la Jornada de CrÃtica, favoreció la apropiación de intereses por ambas partes y validó lo pertinente del flujo entre las producciones audiovisuales y su contraparte, los estudios crÃticos.
Sin aparentes cortapisas, aunque con menos “proyección†y “visualidad†que en ocasiones anteriores, el Por Primera Vez y la Jornada mostraron una altura envidiable a sus años de creados, tanto en organización (asumida en gran parte por la AHS) como en calidad de las exposiciones y debates suscitados en los paneles.
«El evento, que surgió con el propósito de llenar un vacÃo a partir del desbalance territorial de las discusiones teóricas en torno al audiovisual, casi todas organizadas en la capital del paÃs y en Camagüey, ya ha calado en terreno seguro», expresó Reynaldo Lastre, organizador de la Jornada.
La figura de un ojo fue seleccionada como sÃmbolo del evento. No el ojo cortado de Buñuel, sino un ojo animado que todo lo ve, uno absorto en el relato fÃlmico, o que al menos intenta verlo desde su posición peculiarmente “crÃticaâ€.
Debates e intercambios, con el diálogo como motivación especial, fue lo que se vivió por esos dÃas de Festival y Jornada, eventos que han sabido crecerse con el Ãmpetu y la osadÃa de la primera vez y la ecuánime lucidez de la experiencia. Esperemos ahora, expectantes y nada ingenuos, una próxima primera vez…
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