«Subir a escena es quedar descubierto» (+ videos)

Recuerdo su presencia en el ISA. Y su sonrisa, cómo no. El intercambiar saludos y alguna que otra pregunta de rigor sobre las personas queridas que formaban —que aún forman— parte de nuestro universo común. Niurbis Santomé Cudeiro es una de las artistas más transparentes que conozco. He disfrutado, en iguales dosis, su amistad y su talento. Ella sabe que subir a escena es más que un acto de fe; es quedar al descubierto, en esa hermosa exposición que nos hace, a una misma vez, sólidos y vulnerables.

Tu quehacer actoral en diversas agrupaciones teatrales que se especializan en la dramaturgia para niños y adolescentes, ¿ha sido pura coincidencia?, ¿o este es un camino que has decidido conscientemente?

Ha sido el resultado natural de mi formación. Comencé como muchos en Cuba en el taller de creación teatral de una Instructora de Arte y actriz del grupo Teatro Los Elementos, en la casa de la cultura, en mi caso la del municipio Cumanayagua, mi pueblo natal. Luego me formé como instructora de teatro, esa especialidad me motivaba mucho. Los maestros que tuve en la EIA “Octavio García” de Cienfuegos en su mayoría hacían teatro para niños. Con plena conciencia decidí que entre la técnica del clown y la construcción y manipulación de títeres estaría mi devenir como actriz.  

cortesía de la entrevistada

¿Cómo transcurren tus procesos creativos?

Bueno, amiga, esta es una pregunta con varias respuestas. Los artistas necesitamos actividad creativa para vivir y la cotidianidad a veces es otro proceso de creación. Laboro en dos grupos teatrales, allí los directores llegan con su concepto a la hora de realizar un montaje y los actores le aportamos a esa idea nuestra aptitud. Pero más allá de la cotidianidad en los grupos de teatro, muchas veces —desde que comienza el día— despierto con una motivación nueva y la quiero hacer: algún muñeco que construir, algo que escribir o leer, o muchas veces una receta que preparar, pues también me encanta cocinar y decorar los platos que se me ocurren.

Te pongo ejemplos: La cocinerita adorada. Breve historia de Clarita Mazorca fue una obra cuyo proceso creativo era un experimento, un ejercicio complejo que llevé a cabo con el dramaturgo Rafael González Muñoz a partir de una fábula archiconocida, una receta de cocina, unos títeres que construí y el deseo de hacer algo en casa. Ahora, la serie de cápsulas de Mercucho y Mercocha se me ocurrió viendo tutoriales de cómo construir muñecos: la técnica del títere de cono me gustó y construí dos, luego con ellos comencé a decir los textos que preparábamos, sobre todo asociados a la campaña #QuédateEnCasa.    

Trabajar para niños, ¿es tan difícil como se plantea? ¿Cuál es la principal retribución de este quehacer, no solo en el plano humano, sino en el plano actoral?

cortesía de la entrevistada

Es difícil, claro que lo es… más cuando los niños del siglo XXI tienen muchísimas atracciones tecnológicas. Los videojuegos que llevan en el tablet o en el celular no se pueden obviar. Antes el niño iba al teatro y dejaba ese entretenimiento pasivo en su casa, ahora lo lleva en su bolsillo y es capaz de sacarlo en medio de una función. No creo que sean malos los videojuegos ni que tengamos que competir con ellos; creo más bien que el desarrollo le impone a la creación tradicional una actualización en la forma de llegar al público. Los contenidos y las temáticas son casi siempre las mismas; el cómo se le oferta al público infantil es determinante para que sea un éxito cada presentación.

Tanto en el plano profesional como en el personal, el aplauso y el reconocimiento son indispensables; así como los niños que vuelven una y otra vez a verte, a disfrutar de la misma obra y la misma actriz, e incluso deciden actuar contigo o marcharse al finalizar la función tarareando una de tus melodías. Gratificante también es ver a los padres emocionados, que disfrutan de la obra como si fueran un pequeño más dentro de nuestras salas, y que al terminar todo te felicitan y quieren tomar una foto de recuerdo con los títeres y la actriz.

Para un actor de teatro, subir a escena es quedar descubierto, eres tú, tus accesorios y tu verdad. Los niños son capaces de dinamitar la representación con total ingenuidad, se entregan tanto al performance que acaban muchas veces interactuando. El actor debe estar preparado para eso siempre y ser capaz de responder con organicidad.      

Has trabajado con la obra de varios dramaturgos, algunos de estos jóvenes, ¿qué sientes debe poseer un texto para atraer la atención de un actor y de un público, sea este infantil o adulto?

Para atrapar la atención de un actor pienso que la obra debe contar con una excelente historia y que los personajes estén bien caracterizados. Si a esto le sumamos peripecias, un conflicto bien planteado, poemas, canciones, de tal forma que la acción dramática de los personajes alcance distintos niveles, será un reto para el actor y, sin dudas, el público disfrutará más la lectura o la representación.   

El paso por el ISA marca, en muchos, un punto importante de partida y de referencia, ¿cuánto ha cambiado la Niurbis actriz desde que era una estudiante en el ISA hasta este momento en específico?

La Universidad de las Artes era uno de mis sueños. Cuando llegué por vez primera me deslumbró su arquitectura y aquel ambiente que uno supone es maravilloso. Digo supone, porque no todo allí fue extraordinario. En efecto, los campos verdes desde el ventanal de la beca lo eran, como también las ardillas que se escabullían cuando uno caminaba hacia la casona de la Facultad de Arte Teatral. El primer año fue sobre todo de descubrimiento, conocí amigas que serán de las mejores para toda la vida. Pero la compleja situación de la beca y la ausencia de profesores de algunas asignaturas condicionaron nuestra formación. Terminé graduándome con Título de Oro, pero con deseos de vivir las anécdotas que algunos predecesores me contaron sobre su experiencia en el ISA.

No obstante, creo que es una academia necesaria e importante, con excelentes profesores. El ISA me permitió tener un título que me legitima como actriz. Eso, para alguien que no proviene del sistema de escuelas profesionales de arte, es imprescindible. 

 

Mercucho y los siete.Texto: Rafael González Muñoz#QuédateEnCasa#TitiriterosEnAcción #TeatroDeTíteres#ActrizCubana #ElArteSalva #ElArteNosUne#MantenteInspirado

Publicada por Niurbis Santomé Cudeiro en Sábado, 23 de mayo de 2020

¿Qué importancia le otorgas a la investigación dentro de tu proceso creativo? ¿Qué otros factores influyen en este, con independencia del trabajo sobre la corporalidad y lo físico?

Antes de comenzar a construir cualquier personaje —ya sea partiendo desde mi propio cuerpo como desde el muñeco— dedico varias jornadas a la investigación. Son muchos los referentes que reviso para encontrar técnicas e ideas que me sirvan para hacer más atractiva y novedosa mi propuesta. Aunque en el mundo del teatro casi todo está inventado, siempre hay un detalle que se puede aportar, algo que particulariza tu idea.

Los procesos creativos son muy individuales, casi ninguno se parece al anterior. Si uno quiere superarse debe estudiar mucho, investigar y tratar de ser lo más original posible. Además de tener en cuenta el trabajo sobre la corporalidad y lo físico; factores estos de suma importancia para cualquier actor a la hora de llevar a cabo la gestación, desarrollo y representación de cualquier personaje, dentro de mi labor un factor importante lo es también el uso de la voz. En el teatro en general ese es un elemento clave pero en el teatro de títeres es indispensable, pues cada uno de los personajes es distinto del otro y la voz juega un papel sumamente característico aquí.

La cocinerita adorada marcó un antes y un después en tu trabajo teatral, ¿lo consideras así?, ¿por qué?

En realidad La cocinerita… ha sido muy importante en mi carrera teatral. Yo quería hacer una obra donde en escena estuviera en soledad, acompañada de todos los accesorios necesarios… y de títeres, claro. Un unipersonal donde pudiera actuar, manipular, animar, cantar y bailar. Tuve que prepararme mucho, estudiar, investigar y ensayar más, fue un proceso de casi dos años. Trabajoso pero hermoso porque descubrí cuánto podía hacer.

Me enfrenté por primera vez al diseño y construcción de todos los personajes de una obra; otro de los retos que me impuse. Finalmente recogí los frutos. Primero participé en el Taller de Títeres de Matanzas y allí recibí muchos consejos de los mejores titiriteros de Cuba y algunos del mundo, luego participé en el Festival Nacional de Teatro de Camagüey y en el Festival del Monólogos de Cienfuegos. Obtuve Mención en el Premio Llauradó y estuve nominada a los Premios Caricatos, me gradué del ISA, pero sin dudas lo mejor fue que me evaluara como actriz de Primer Nivel y que esa evaluación llegara de la mano de Yudd Favier, Rubén Darío Salazar y el maestro Armando Morales.

Anímese en casa. Conoce los títeres de hilos y el poema: "Cacha, la cucaracha", del escritor Rafael González Muñoz. #QuédateEnCasa #ActrizCubana #TitiriterosEnAcción #TeatroDeTíteres#TeatroYPoesía#ElArteSalva #ElArteNosUne#MantenteInspirado

Publicada por Niurbis Santomé Cudeiro en Domingo, 17 de mayo de 2020

Hablemos más de tu experiencia con los títeres, ¿de qué manera encarnar e integrar, a tu propio cuerpo, los personajes? ¿De qué herramientas te vales?

En realidad soy una joven actriz (risas). Mi experiencia en el mundo titiritero comenzó por el 2012 en el grupo Retablo de Cienfuegos, bajo la dirección de Christian Medina Negrín. En el 2007 había pasado un taller con Panait Díaz Villalvilla y di clases con Jorge Luis Mora, ambos excelentes actores. Pero en Retablo comencé a hacer mis primeras apariciones en escena en la obra Boribón. Luego hice otras hasta que vine para La Habana y comencé en los grupos con los que aún trabajo acá; sobre todo en La Proa, donde he realizado varias obras que han demandado mucha preparación física.

En Romance en Charco Seco, de Erduyn Maza Morgado, tuve que manipular títeres de varilla, una técnica complicada. Recuerdo que hasta una de las Belindas, personaje que interpreté, me la llevé para la casa y practicaba a toda hora, era una extensión de mí misma a través de mi brazo; prestaba mis movimientos a Belinda para que luego ella los hiciera suyos en la escena.

Aunque no es tanto el tiempo que llevo en esta profesión, he manipulado varios tipos de títeres, hasta una marioneta bailarina, junto al Ballet Nacional de Cuba en la Gala Clausura de la 2da Jornada “Habana Titiritera, figuras entre adoquines”, que realiza Teatro La Proa, ¡una de las experiencias más extraordinarias de mi vida! No tengo más herramientas que mi propio cuerpo y la técnica que, gracias a mis maestros y directores, he ido adquiriendo en estos años.

"Anímese en casa". De pico y porra.Poema: "De pico y porra"Autor: Rafael González Muñoz.#QuédateEnCasa #ActrizCubana #TeatroDeTíteres #TitiriterosEnAcción #ElArteSalva #ElArteNosUne#MantenteInspirado

Publicada por Niurbis Santomé Cudeiro en Domingo, 10 de mayo de 2020

¿Sientes que con la cuarentena y el necesario aislamiento social han variado las formas de entender y producir el arte? ¿De qué forma influyen las redes sociales, en este momento, en la difusión de la creación, y de qué manera sucede en tu caso específico?

Evidentemente esta pandemia supone un cambio para la humanidad toda. Nosotros no estamos exentos de ello: ha condicionado nuestra interrelación, nuestra cotidianeidad, nuestro modo de vida de manera general. Aun así no puedo afirmar con toda seguridad que por la situación actual han variado las formas de entender y producir el arte. Apenas ha pasado dos meses del primer caso de Covid-19 en Cuba y aunque muchos nos hemos aislado lo más posible, la cuarentena no ha sido tan drástica como en otros países.

Producir una obra de arte es muy complejo, sobre todo cuando no se tienen todos los recursos, y uno de los sentidos de hacer una presentación teatral es que sea disfrutada por el público. Es muy importante para mí como creadora poder trasmitir un mensaje y que este influya en la sociedad. Habitualmente para crear y soñar me reúno con colegas de los grupos de teatro donde trabajo, Teatro del Puerto y Teatro La Proa.

Mensaje de Mercocha a la sombra de La Luz.#ALaLuzSeLeeMejor#EdicionesLaLuz#QuédateEnCasa#RomeríasEnCasa#TodosSomosRomerías#ElArteSalva#ElArteNosUne#MantenteInspirado#ActrizCubana#TeatroDeTíteres#TitiriterosEnAcción

Publicada por Niurbis Santomé Cudeiro en Jueves, 7 de mayo de 2020

Por estos días reunirnos todos en las sedes de dichas agrupaciones sería una irresponsabilidad, pero de alguna forma estamos juntos y en eso las redes sociales sin dudas han sido determinantes. Han pasado varias semanas: algunos construimos títeres, otros diseñan, hay quien aprovecha para repasar los textos del próximo estreno y otros nos seducen mostrando cuanto plato tradicional o exótico de la culinaria se le ocurre. Las redes sociales, internet, han llegado para democratizar el conocimiento y para socializar un pensamiento plural. A través de las redes, en mi caso, he llegado en estos momentos a cientos de hogares con Mercocha y Mercucho, dos personajes que he creado para hacer felices a los que puedan verlos.     

¿Piensas que este es un cambio a corto o largo plazo?

No sé cuánto durará esta situación; ojalá para la etapa vacacional ya nuestras salas de teatro estén repletas de espectadores y que podamos recibirlos sin susto, sin el nasobuco que esconde su sonrisa ante nuestras acciones titiriteras. Esa interacción actor-titiritero-público y las sensaciones que produce, no la puede sustituir ninguna red social.  

En la actualidad, y ante la necesaria pausa social y artística que experimenta Cuba, muchísimos creadores se han sumado, desde sus esfuerzos individuales y colectivos, a promocionar el quehacer y el entretenimiento a través de la campaña #QuédateEnCasa. ¿Es esta una manera más de celebrar la vida? ¿Cómo, desde el arte, podemos incentivar a otros, y despertar su conciencia y deber individual?

Así es, las grandes crisis hacen que el ser humano saque lo mejor de sí. De los mitos más trágicos nacieron las mejores tragedias publicadas por los clásicos dramaturgos. Hay un refrán que dice: “no hay mal que por bien no venga”, prefiero pensar que después de todo esto, vendrán cosas maravillosas. Lamentablemente hay muchas personas en todo el mundo sufriendo, por eso no creo que haya que celebrar nada, celebrar la vida en medio de una crisis donde están muriendo miles a diario es contraproducente.

La campaña #QuédateEnCasa es una iniciativa de resistencia, de supervivencia, de amor al prójimo pero, sobre todo, de amor a uno mismo. A través del arte invitamos a ser responsables, disciplinados, a cumplir con el aislamiento, a emplear el tiempo en casa haciendo algo que nos guste, a descubrir nuevos horizontes mientras miramos al quehacer de nuestros artistas porque, sin dudas, en momentos como estos el arte, la literatura y la cultura juegan un papel primordial.

También contribuimos a entretener, a aliviar el estrés, para que el tiempo pase de la mejor manera posible. No hay nada que celebrar pero sí hay mucho que agradecer a todos los médicos y al personal en general que se mantienen trabajando contra la Covid-19.

¿Qué piensas que puede ofrecer el teatro, en su amplio registro, al mundo que hoy nos enfrenta, y al que hoy nos enfrentamos? ¿Cuál es la utilidad del teatro en estos tiempos?

Hoy nos enfrenta un mundo muy complejo y desigual, donde hay quienes tienen muchas posibilidades y acceden a una alta cultura, a teatros, conciertos, festivales, etc. Y hay otros que apenas viven para alimentarse sin el mínimo interés de apreciar el arte. En Cuba todo esto tiene matices. Acá todo el que quiera puede ir al cine, al teatro, se organizan conciertos en plazas y parques totalmente gratis, y de mucha calidad.

La mayor dificultad que tenemos, en mi opinión, para enfrentarnos al mundo y cambiarlo, son nuestros escasos recursos. Pese a ello, el teatro siempre ha sido una especie de laboratorio donde se entremezclan crítica, reflexión, conocimiento, memoria histórica-social-personal, humor, estados de ánimo, sentimientos, emociones, conflictos, interacción e intercambio.

A partir de la individualidad y la colectividad de las experiencias de los actores, el público puede llegar a sentirse reflejado y cambiar su accionar: es precisamente esto lo que nos ofrece el teatro en su amplio registro.

Para mí, la utilidad del teatro en estos tiempos está marcada por la necesidad de hacer pensar al público, de fomentar en ellos una mayor conciencia social mediante el juicio de temas y situaciones desarrolladas a través del arte; en mi caso mediante el acto teatral. Por eso la creatividad de los artistas —específicamente de los teatristas— es indispensable para resistir, para continuar luchando por la utopía. En tiempos complejos, de pandemias, de teatros cerrados, de incertidumbres, la cultura y el arte salvan.

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