En menos de un mes, observo al actor Yasmany Guerrero en dos roles totalmente diferentes. En la película Club de Jazz, dirigida por Esteban Insausti, es un joven baterista, y me entero luego que asumió la dirección del casting para los demás. A finales del mes de noviembre vuelvo a encontrarlo en el cine en la película Inocencia, dirigida por Alejandro Gil, encarnando a Fermín Valdés Domínguez, una figura de la historia cubana poco abordaba más allá de ser el mejor amigo de José Martí. Convincente en ambos casos, exquisito en el segundo, a mi juicio. Asombroso.
“Nunca me había encargado de la dirección de un casting pero Esteban Insausti me lo pidió y además confiaba en mí. Comencé a buscar los actores, muchos de ellos no los conocía pero los había visto actuando en alguna obra y me parecía que tenían talento. Le hice sugerencias específicas: Mira, para este personaje Raúl Capote, para aquel, Yaser Rivero…le pedí que los probara a todos pero yo le hice sugerencias específicas a partir de las ideas que me generó el guion y mi apreciación como actor.
“En mi caso, yo trabajo en la tercera historia, entrenándome como baterista. Mi tutor en 4 meses fue Oliver Valdés, para lograr esos segundos en pantalla lo más creíble posible, y en sincronía. El propio Esteban sabe de música y sabia lo que le esperaba en la película. Ha dicho que el tema central es la envidia, pero no solo es la envidia el tema de la película. Se habla de amor, de amistad, de impotencias, de desesperación, conflictos intergeneracionales…Esteban me decía que este tipo de conflicto y de sensaciones pueden originarse en diversos contextos pero él lo trajo al mundo de la música porque era su interés personal.
“El personaje de Fermín Valdés Domínguez me llegó casi al azar. Yo despedía a un amigo que se iba para México, quien después también actúa en la película, y la actriz Yaremis Perez me llama para avisarme del casting de la película. Me quedé impresionado porque luego de las sesiones de maquillaje ella me dio a entender que podía ser yo pero es mejor no ilusionarse y hasta tanto ella no me llamó para confirmarme que el director quería tenerme en ese personaje, no me apropié de la idea.
“Quedé conmovido con la historia cuando leí el guion. NO conocía gran parte de la historia asociada al hecho, como la presencia misma de Fermín en el grupo de estudiantes que estuvo en la cárcel junto a los finalmente fusilados. Busqué más información en libros, como el propio volumen que escribió el propio Fermín rememorando esos fatales acontecimientos”
El personaje además es el hilo conductor de la historia en Inocencia…
Sí, imagino que quedó traumatizado. Viajó a España y habló con Martí, quien queda conmocionado con lo que Fermín le cuenta. Fermín quiso encontrar los cuerpos, que ni los padres sabían dónde estaban, y para cerrar el libro, digamos, necesitaba que el hijo de Gonzalo Castañón confirmara que la tumba no fue profanada realmente, lo cual demostraba la inocencia de esos muchachos 16 años después.
“A Fermín Valdés Domínguez le hacía falta en la historia un protagonismo como este para que se conociera más de su personalidad, apasionada y obsesiva con sus ideales. Se quedó endeudado cuando quiso hacer el monumento dedicado a los estudiantes de Medicina en el cementerio, con la ayuda también de otros amigos…son detalles de la historia que es necesario conocer.
Repites en la asunción de otro personaje histórico y por segunda ocasión con el cineasta Jorge Luis Sánchez…
Soy Julián del Casal pero no puedo contarte mucho. Fue otro momento para investigar pero diferente. Inocencia se enmarca en los hechos como sucedieron, con pinceladas de ficción, pero el suceso es real. Con este proyecto sobre Casal, sin embargo, parte de la percepción del director y la mía, no quiero que piensen que es la verdad absoluta de esta figura.
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