Por estos días, en que nuevamente se pone a debate el arte y la literatura joven en Cuba, vuelven también al tintero, a las conversaciones, a los correos electrónicos, al messenger, o a cualquier otro espacio de participación —institucional o no—, las páginas anteriores de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
Temas crecidos ya por cinco años, que algunos considerarán obsoletos o superados en estas nuevas jornadas de Congreso o quizás no. Esa ha sido la polémica que ha querido entronizar el equipo de Claustrofobias Promociones Literarias con el “relanzamiento” de La juventud de ahora.
Yunier Riquenes lo define como un regalo de este proyecto a su “casa matriz”, a partir de su experiencia personal en la organización del 2do. Congreso de la organización, en 2013 y, aunque coincidimos con él en que no es quizás un libro tan “fresquito”, también compartimos sus argumentos al considerarlo material imprescindible para el trabajo actual de la Asociación:
“En el camino del 3er. Congreso de nuestra Asociación es muy importante para los jóvenes escritores y artistas, y muy necesaria, para la sociedad en la que vivimos hoy, difundir y circular el espíritu que se vivió en el 2do. Congreso de la AHS. Justamente ese libro recoge lo que en aquel momento se dijo que, creo que eran urgencias, y que ahora lo son más todavía”.
Presentado en el mes de diciembre de 2015, durante el Consejo Nacional Ampliado de la Asociación, el libro incluye Apuntes para un Congreso, el documento que antecedió el debate de aquellas importantes jornadas. También agrupa voces imprescindibles como la de Yosley Carrero, periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana y su referencia al capital simbólico, y Karelsis Falcón, quien llamó la atención sobre las “palabras de moda”, que debemos colocar en nuestra sociedad.
Destaca particularmente la intervención de Graziella Pogolotti, quien nos sitúa en los reclamos intergeneracionales que cuestionan el virtuosismo o la utilidad de las nuevas generaciones, un debate de acuciante vigencia que da título a la selección:
“Confío en la juventud, una juventud que quiere fundar y refundar cosas, que quiere mejorar, que sigue creyendo en el concepto de Fidel de la necesidad de «cambiar lo que debe ser cambiado», manteniendo las esencias, en la defensa del lugar donde vivimos, de la cultura de la que formamos parte, y de las cosas autóctonas de cubanas y cubanos. Defender una Cuba desde aquí y desde ahora, es lo que queremos”.
La confirmada vigencia de aquellos temas reconstruye un debate fértil para completar metas, reajustar procesos y enrumbar ideas, cuando todas las provincias celebran sus asambleas previas a la magna cita de las juventudes artísticas:
“No podemos hacer arte, ni congresos, ni procesos de ningún tipo, excluyendo. Se trata de participar, de establecer procesos donde participen muchas personas, donde la gente se siente identificada y donde esté ese pensamiento martiano que más que la oratoria, más que el hecho de decir o hacer muchos discursos, el discurso verdadero esté en los hechos mismos”.
Claustrofobias Promociones Literarias sitúa esta obra de forma gratuita en su portal web. En fechas de nuevo congreso La juventud de ahora confirma su valía para escucharnos, aun desde la distancia, así como también para entender procesos imprescindibles para transformar la sociedad desde el arte y la literatura de nuestras juventudes.
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