Los dÃas 10, 11 y 12 de este noviembre estrenó Danza Contemporánea de Cuba, en el teatro Mella, Equilux, la última creación de la coreógrafa británica Fleur Darkin, quien es la directora de Scottish Dance Theatre.
Equilux es una verdadera obra de arte que logra provocar los más disÃmiles sentimientos y sensaciones ligados al más puro goce de la estética que, desde lo diferente, marca pautas en el arte danzario.
Logra Darkin formarle a cada bailarÃn su propia coreografÃa que, a su vez, se integra en una general que brilla por las interpretaciones de los bailarines y por su propio concepto de obra de arte en sÃ.
Consigue sentir el espectador pasión, amor, morbosidad, delirio, lucha, pero sobretodo siente la vida latir en la danza. A decir de la propia coreógrafa, “la vida con su combinación de dolor y éxtasis se asemeja a un equinoccio en el que coexisten la luz y la sombraâ€. De ahà la importancia que se le concede en la puesta al diseño de luces, un elemento que refuerza la visión holÃstica de la obra.
La música estuvo a cargo de Torben Lars Sylvest, quien desde la corriente musical del dance punk le imprime un sello de autenticidad y creatividad a Equilux.
Completa la puesta la reposición de Coil, la última creación coreográfica de Julio César Iglesias que se estrenó a mediados de este año.
Coil indaga y explora la danza desde la cubanidad, desde presupuestos diferentes que resultan atractivos en la dinámica que impone la conjunción de los bailarines en la escena.
Durante el paso de la puesta siente el espectador que sus sentimientos se ponen a prueba desde la risa, el dolor, el amor, el temor, el cansancio y la resistencia, aun cuando todos creen que no se puede más.
Fue un magnÃfico espectáculo con excelentes interpretaciones y coreografÃa que desde estéticas diferentes lograron imponer una dinámica y una coherencia que se estructuró desde el diseño de vestuario y de luces, la música y la propia danza. Todo un espectáculo que por cerca de una hora y media se vive a pura danza.
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