Renace un arte milenario

Joel Parra Guerra, uno de los tatuadores holguineros, dijo que decidió hacerse un tatuaje con el empleo de la muleta a partir de una conversación con Yiki en la que él me explicaba la idea que tiene de recuperar la primera técnica que se usó en Cuba para hacer tatuajes. “Es algo así como rescatar la cultura del tatuaje, cambiar esa imagen que se tiene o se tuvo y recobrar el uso de la muleta que es más tradicional�.

Sobre la práctica manual y el empleo de la máquina, que es más moderna, rápida y menos invasiva para el cliente, explicó que “la diferencia es total, de hecho, a muleta se logran efectos que son imposibles lograr a máquina. Muchos tatuadores trabajan a muleta y máquina combinándolas. Además, está la concepción artística que conlleva la relación entre el tatuador y quien recibe la obra�.

Che Alejandro Pando, tatuador del proyecto La Marca de La Habana, quien acumula más de veinte años en el oficio, expresó que “el evento ha cobrado protagonismo con la obra de Yiki, quien merece todo mi respeto […] es su idea de lo que es el arte. En esta edición hay muchísimos artistas de La Habana, de Camagüey, y está más centrado en traer gente que normalmente no se ve por Holguín, para que los artistas de la ciudad se sumen y haya un intercambio de experiencias con la agente que ha ido a convenciones internacionales y cosas así. Pienso que es bueno para el crecimiento de este arte en la ciudad�.

Muchos son los criterios, proceden desde diferentes puntos de vista, sin embargo todos son favorables a la organización del evento. La segunda edición del proyecto de Arte corporal TatuArte, fue realizada entre el 8 y el 11 de noviembre en la sede de la Asociación Hermanos Saíz de Holguín. Esta cita de los tatuadores, única de su tipo en Cuba, reunió alrededor de una veintena de artistas nacionales, entre ellos a los integrantes del Proyecto Cultural La Marca y Zenit Studio.

El programa de actividades contó con la inauguración de la exposición personal El cuerpo (des)controlado, de Gilberto (Yiki) González, principal organizador del evento, en la que se realizó un performance, como una especie de demostración del tatuado a muleta, una técnica tradicional y cerró la noche con un concierto del grupo Claim.

Formaron parte del espacio las descargas de trova y un complemento teórico en el que se realizaron las presentaciones del Proyecto Cultural La Marca, en la que explicaron las características de este. Otro momento fue el tema ¨El tatuaje ritualístico. Las políticas el cuerpo escrito¨, presentado por Danilo Guerrero y Vladimir Hechavarría, quien tuvo a su cargo las palabras de presentación de la exposición.

Los objetivos de este encuentro de artistas de la tinta sobre la piel, son el intercambio de experiencias entre creadores cubanos y la defensa de los valores estéticos y artísticos de esta práctica milenaria. De esta manera contribuyen a desterrar por completo rezagos que aún subsisten sobre la misma.

Las propuestas traídas por los artistas fueron diversas para animar las sesiones de tatuajes. La mayoría de ellos realizó trabajos con máquina, aunque se ¨picaron¨ algunos con muleta, lo que resultó muy atractivo. Los diseños fueron variados y exclusivos. Yiki expuso sus creaciones con un marcado carácter conceptual, donde el cuerpo humano es testigo de una metamorfosis simbólica. Che Alejandro es partidario de una tendencia new school en la que sus diseños se acercan al dibujo animado. También se presentaron trabajos con formas naturales, tribales, de tendencia asiática, y muchas maneras de hacer de acuerdo al gusto del tatuador y del cliente. Cada una de las creaciones que se hicieron en esta edición estuvo exenta de pago, una de las peculiaridades del evento con las que fue concebido.

La jornada del proyecto TatuArte, con esta edición que recién concluyó, se consolida como una cita única para los artistas de la tinta sobre la piel en Cuba. Fue muy bien acogida por los jóvenes holguineros, de manera que entre ellos, sus pieles de moda reafirman la supervivencia y evolución de un arte milenario.