Poses


Algunas Poses en La Luz

Bien entendido Octavio Paz, queda dicho que escribir un poema es siempre un acto de reconstrucción de la historia

Siempre que hablo de un libro de poesía, debo aclarar que no soy poeta. No puedo escribir poesía porque la respeto demasiado para ensuciarla. Por eso respeto tanto a los poetas y doy gracias a Dios que existen para poder leerla y disfrutarla. Ese fue el caso del libro Poses, de Norge Luis Labrada.

Cuando uno se enfrenta a un libro de poesía, cualquiera que sea, sobre todo, cuando es un autor nuevo para él, es un reto. Uno comienza a leer y comienza a conocer a ese autor.

Poses es un libro hermoso. No solo por la excelente factura, ya célebre en los libros de Ediciones La Luz. Poses un libro publicado en Ediciones la Luz, el año 2019.

Lo primero que nos llama la atención en el libro es la cita de Oscar Wilde: Ser natural es la más difícil de las Poses. Esta es una frase que junto al verso: son fumadores de historias, resumen magníficamente el sentido del libro.

Poses en un libro de poemas en verso libre, que rejuega con la estructura de los poemas, ya por el sentido de lo estético, lo visual y performático en el poema, así como para indicarle al lector el ritmo con el que su autor quiere que sea leído el poema. De este modo, aunque seas un lector lento (como es mi caso) Norge ha sido capaz de llevarme a su ritmo y tempo en todo momento. Creo que esto es uno de los grandes logros del autor en su libro.

El libro está dividido en tres secciones muy bien identificadas y con una temática diferente en apariencia, pero con una corriente interna que los interconecta a la perfección. Estos, pueden ser la belleza en el dolor y espíritu que transmiten sus versos y la historia. Esta es una selección de poemas que nos da un vistazo a la historia.

Ya sea la historia del propio poeta… como dice Luis Yuseff: El poeta también forma parte del paisaje y siempre existe una participación inevitable, y muchas veces involuntaria, del sujeto-poeta en los destinos históricos de cada nación. Imposible esquivarlo.

Como dije al principio, este poemario me ha dejado conocer una etapa, un fragmento de la historia del poeta. Una época de mucho trabajo, donde se dislumbran las vicisitudes del escritor/hombre de familia/trabajador, los problemas que todos tenemos para balancear la vida diaria con la creación artística. Tanto es así que el poeta aparece repetidamente como personaje en su obra.

Dice Jorge García Prieto que los mejores poemas salen del dolor, del sufrimiento. Quizás por eso este poemario es tan bueno, tan sensitivo, empático. Es un libro que, a pesar de eso, es un libro hermoso en su interior. Hay belleza en las palabras, la historia y las Poses de este sujeto lírico/autor frente a la vida.

La segunda parte es la dedicada a los Monarcas. Pero no se dejen engañar por los títulos. Cada uno de los poemas habla sobre sus reinas, sus mujeres. Mujeres como Ana Bolena, las 6 esposas de Enrique VIII, Isabel I de Inglaterra y María de Escocia.

En esta parte del poemario el autor hace un alarde del conocimiento histórico de la época. No de ese que sale en todos los libros de historia y Wikipedia, sino de uno más profundo. Norge te abre una ventana y te deja observar los siglos 15 y 16, su olor, sus costumbres, su lodo, etc. También el amor, la traición y la esperanza del poeta, las poetas de esa época. No pocas similitudes podemos encontrar entre nuestra época y la de Monarcas. Por lo menos, en lo que vive el poeta y su forma de ver e interpretar el mundo. De descubrir cuáles son los verdaderos protagonistas de cada tiempo.

Cruceros

Es el regreso hacia la modernidad. Regreso a la época de la buena música. Son poemas llenos de intertextualidades y referencias a la cultura de nuestra generación. Poemas dedicados a Amy Winehouse, donde Amy es protagonista, Nina Simone, Madonna y sus grandes éxitos y donde me sorprendió gratamente ver un poema dedicado a una gran poeta María Liliana Celorrio.

Entre estas tres partes del libro, el poeta es el elemento común. Ver el mundo a través de los ojos de un poeta debe ser una experiencia increíble.

Yo siempre les he dicho a mis amigos poetas que ellos están locos. No puede ser que puedan estar bien de la cabeza para escribir lo que escriben. Y creo que el que está loco soy yo, que no puede ver las cosas tal y como ellos lo ven.

El poeta, y en este caso Norge con Poses, lo que hace es traducir esto que no veo, ponerlo en formas poéticas, con gran belleza de imágenes, estructuras interesantes y contarme la historia.

Sí, porque Poses, a pesar de ser un libro de poesía, en cada poema hay un cuento, una historia dentro de muchas otras historias. El libro nos muestra las diferentes Poses del autor ante cada situación vivida, descrita, posible o imposible. Es su forma natural de describir, exorcizar o como quieran decirles, ese sentimiento que tiene el poeta por dentro.

Crucero es la sección del libro que une a las dos anteriores. Al igual que sus predecesoras, juega con la intertextualidad y referencias a Personas y Personajes, pero también a libros conocidos. Libros entre los cuales descubrí (pienso yo que, como un pequeño homenaje) a Pasos en la Hierba, del Maestro Heras León, entre muchos más.

Estas son las Poses de Norge Luis Labrada, es su historia reflejada en la de muchos otros, son sus vivencias, su conocimiento concentrado en poemas/relatos. Es un libro que demuestra que la belleza puede radicar en cualquier elemento de nuestras vidas.

Poses es un libro hermoso. Espero que las disfruten tanto como lo hice yo.


Las poses que purifican (+ video)

Mi acercamiento no ha sido solo desde la perspectiva de la amistad, una amistad que surge desde las letras, inmersos todo el tiempo en el arte del bien decir, en la estética del párrafo visto desde el marco en una hoja de Indesign. El oficio de diagramador y librero le han proporcionado esa quietud que necesita un poeta para liberar sus miedos, una paz que radica en liberar sus expresiones, que lo hacen transportarse y tener ante nosotros el verso luz, ese que irremediablemente aparece en cada estrofa de su primera obra, Poses.

cortesía ediciones la luz

Mi acercamiento más preciso radica en un análisis minucioso, con algún enfoque subjetivo, porque indagar en los versos de un poeta-amigo tiene la ventaja de apropiarse de ellos, sentirme reflejada en cada acto donde enumera el bien y el mal o donde rechaza el orgullo y la injusticia.

Hay un sinnúmero de tropos que enmarcan los hemistiquios, haciendo de la poesía de Labrada un lenguaje recto, natural pero conocedor de los giros y modismos de la retórica. Innumerables intertextos y exergos proporcionan la inspiración, series de ficción, filmes, épocas difusas y hasta los contextos medievales, circundan una posición semántica que abarca los sentimientos de un hombre homosexual, atraído por la belleza del espíritu o la misma estética que cubre la piel de los que piensan con razón, una razón contundente que lo convoca a amar, a sentirse atraído por hombres de letras, o alquimistas.

Hay tanto de Labrada en cada verso que no podríamos dilucidar con certeza cuando es él o los otros, porque cada pose que adopta es trabajada para esclarecer los distintos estados de ánimo por los que atraviesa, algunas veces atado, sin poder hacer nada, solo leer o escribir y otras devorando al mundo.

El poeta está preso

un círculo lo mantiene cautivo

quiere buscar un soporte en sus pertenencias

solo encuentra libros.

Resuelve con el desnudo sus sentimientos más apasionados, el poeta se desnuda en cada verso, en cada acto que compone la dramaturgia de su obra y lo hace de diferentes maneras, poeta-amante, poeta-ambiguo, poeta-animal, poeta-raza, poeta-ave, poeta-fiera, poeta-muerte. Todos estos pares semióticos definen su realidad, pero hablemos entonces qué logra una lectura minuciosa.

Si bien es cierto que el autor no se esmera en encontrar un lenguaje artificioso, independientemente de verse condicionado por referentes de trabajada tropología, saltan a la vista símiles, metáforas, metonimias y algunos recursos de sustitución que hacen del texto poético una belleza en la expresión que el poema en sí es un canto.

…vamos a descuidar

las ausencias

del caballo blanco

del asesino

como yo descuidé la isla

voy a hacer cualquier cosa

para luego desaparecer

La vida es demasiado aburrida para vivirla eternamente.

Y estaríamos entonces ante un poeta vencido, por la angustia y la frustración, por la búsqueda incesante de ese amor platónico que no lo deja avanzar, quizás convierta en otra pose su incomprensión, y en esa mirada constante desde el centro, desde su mismo eje, desarrolla su foco delirante. Esas serían sus figuraciones, y como el agua del río Sena sustancia que compone su microuniverso, Norge Luis Labrada, en una pose resuelta, se purifica.