jóvenes creadores cubanos


Abierta convocatoria del Premio de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena

La Asociación Hermanos Saíz convoca al Premio de Periodismo Cultural Rubén Martínez Villena. Podrán participar todos los jóvenes de hasta 35 años de edad, miembros o no de la AHS, y que no hayan sido premiados en la categoría en que concursan, en la edición anterior.

Se tomarán en cuenta obras en las categorías: prensa escrita, radio, televisión e hipermedia (sitios digitales, blogs, coberturas en redes sociales, multimedias); realizadas a través de géneros como la nota informativa, reseña, crónica, comentario, reportaje, artículo, entrevista, testimonio, dossier, documental y otros.

El tema que se aborde debe estar relacionado con la labor de los jóvenes creadores cubanos de las diferentes manifestaciones artísticas o temas generales del ámbito cultural.

Se podrán entregar hasta tres trabajos independientes o como parte de una serie, los cuales se recibirán impresos en el caso de la prensa escrita (o en sus versiones en pdf), en un CD en el caso de la radio, y en DVD en televisión, aunque también podrán hacerlos llegar en una memoria flash a la sede nacional de la AHS en el Pabellón Cuba o a sus filiales provinciales. En el caso del periodismo hipermedia deberán hacer llegar las direcciones (urls) de los trabajos al correo ahsnuestracuba@gmail.com

Los participantes deben entregar un documento digital en el cual precisen los siguientes datos: nombre y apellidos, dirección, teléfono y correo electrónico; además, deberán expresar dónde y cuándo fueron publicados sus trabajos y la categoría en la que concursan.

Las obras deberán tener fecha de publicación entre el 1 de diciembre de 2018 y el 15 de enero de 2020. Se otorgará un premio único en cada una de las categorías ya mencionadas consistente en diploma acreditativo y 1000 pesos en moneda nacional, un pulóver de la AHS, libros y otros materiales.

El jurado, integrado por sobresalientes profesionales del país, otorgará tantas menciones estime conveniente. Los premios se darán a conocer en marzo de 2020, como parte del Concurso y Taller Nacional Rubén Martínez Villena, convocado por la AHS, en el contexto de las actividades por el Día de la Prensa Cubana en dicho mes.

Los trabajos se recibirán hasta el 15 enero de 2019 en las sedes de las filiales provinciales de la AHS y hasta el 31 de enero de 2020 en su sede nacional. La Dirección de la AHS no se responsabiliza con la devolución de los originales.


Los jóvenes cubanos siempre cantarán a la paz

La jornada juvenil por la paz y contra el bloqueo tendrá lugar el sábado 21 de en el Pabellón Cuba, sede de la Asociación Hermanos Saíz, donde cientos de jóvenes se unirán para, desde el arte, continuar luchando por un mundo mejor para todos.

Obras ganadoras del concurso Un mundo de paz es posible, auspiciado por la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, integrarán la exposición que será inaugurada a las 2:00 P.M. como una de las acciones convocadas por la AHS, las federaciones estudiantiles de la Enseñanza Media y Universitaria, el Movimiento Juvenil Martiano y la Brigada de Instructores de Arte José Martí, para celebrar el Día Internacional de la Paz y contribuir a la Campaña Nacional contra el Bloqueo.

Los jóvenes cubanos, representados en las organizaciones estudiantiles y culturales, expresaremos el rechazo al fortalecimiento de la política de Estados Unidos hacia Cuba, agudizado con la administración de Donald Trump, refirió Aymeé Pujadas Clavel, de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, organización que también se suma a la convocatoria.

Agregó que la jornada por la paz es también un grito contra la intervención extranjera en los asuntos internos de nuestros países y la utilización de la guerra cultural, mediática y subversiva contra gobiernos electos democráticamente.

Póster de la Jornada.

En la jornada también será presentado el libro 5 temas polémicos sobre Cuba, de Elier Ramos y Rodolfo Romero; y los asistentes podrán disfrutar de la proyección del documental Derechos de Revolución, de la realizadora Karen Brito, en la sala Alfredo Guevara.

Yasel Toledo Garnache, vicepresidente de la AHS, destacó el gran concierto con el cual concluirá la actividad en el Pabellón Cuba, y que tendrá como protagonistas a jóvenes creadores cubanos, y estará bajo la dirección artística de Nerys González.

Añadió que esta iniciativa tiene una importancia vital en las actuales circunstancias que vive el país, ante el recrudecimiento del bloqueo impuesto por los Estados Unidos a Cuba hace más de 60 años. “Este va a ser un canto a la alegría y una demostración de que el arte siempre será esencia del pueblo cubano sin importar cuan complejas sean las circunstancias”, afirmó.


AHS en la diana del debate

La Asociación Hermanos Saíz realiza desde este 2 de septiembre y hasta el día 11 un amplio proceso de intercambio con los asociados en las diferentes provincias, oportunidad para debatir en torno a los pasos y retos de la organización, justamente cuando casi se cumple un año después de su 3er. Congreso, efectuado del 16 al 18 de octubre del 2018.

Estos encuentros son favorables para enriquecer el proyecto de Reglamento de la Asociación, como parte de uno de los acuerdos del cónclave. Ese documento, fruto de la labor de una de las comisiones de trabajo, opiniones de los integrantes de la Dirección Nacional y de los debates en las filiales provinciales y el Municipio Especial Isla de la Juventud, deberá ser presentado ante el Consejo Nacional de la organización el próximo mes de octubre.

Miembros de la Dirección Nacional de la organización brindan detalles, además, sobre resultados y proyecciones relacionadas con la comunicación y la promoción, el área de la creación, incluidos los premios y becas, y diversos eventos impulsados por la vanguardia de jóvenes creadores cubanos.

También en septiembre, exactamente del 18 al 22, se realizará el XXIX Taller y Concurso de la Radio Joven Antonio Lloga in Memoriam, el más importante certamen de la AHS para los jóvenes radialistas, que en esta ocasión se dedicará a los programas infantiles.

El 18 volverá al Salón de Mayo, del Pabellón Cuba, el espacio de pensamiento y debate Dialogar, dialogar…, que tendrá como tema “El sentido de la responsabilidad colectiva, ¿cómo se construye? ¿cómo se destruye?”

En la última decena del mes, el presidente nacional de la organización, Rafael González Muñoz, participará en un recorrido por todas las provincias para evaluar el estado de cumplimiento de los acuerdos emanados de las asambleas provinciales III Congreso, e impulsar los avances de la Asociación en cada territorio.

Deseamos concretar más sueños individuales y colectivos que contribuyan a la cultura nacional. Cuando nos acercamos al aniversario 33 de la organización, que se cumplirá el próximo 18 de octubre, los pasos en la senda de los anhelos y la calidad artística marcan nuestro único camino posible, entre desafíos y amor a la creación.


A una sola dirección

Como espectador valoro y creo fervientemente en el teatro nacido de la investigación social. Quizás por eso agradezca tanto que en esta semana haya transitado por la escena del Teatro Milanés de Pinar del Río, 8 grados al noreste, a cargo de Charles Wrapner y su grupo La Quinta Rueda.

Ganadora de la Beca de Creación Milanés (2017), que otorga la Asociación Hermanos Saíz y estrenada en febrero de este año en la sala-museo “El Arca”; 8 grados al noreste[1], como texto y espectáculo surgió, según afirma su autor y director, de dos años de investigación que le facilitaron detalles, cartas[2] de aquellos que se arrojaron en el centro del país, Villa Clara, al éxodo marítimo que sacudió a Cuba en 1994.

Mas, en la puesta en escena que dirige Wrapner pesa la voluntad de presentar, exponer, más que de juzgar. Por eso notamos que no se privilegia, sino se confronta los discursos que encierran las cartas que exponen los puntos de vistas, los afectos sociales, políticos y filiares de quienes abandonaron el país vía marítima en los 90 y los que permanecieron en territorio nacional.

No obstante, en los relatos que integran la puesta en escena y que parecen sólo estar vinculados por un tema, la migración, quedan zonas indeterminadas para que el espectador las llene con sus propias fabulaciones.

La puesta en escena no ofrece criterios concluyentes, de manera que el público puede acceder y razonar lo que ocurre según sus propias motivaciones, formas de sentir y entender la realidad. Esa es la gran virtud de la propuesta teatral que presenta La Quinta Rueda.

En 8 grados… se delinea, como también se revela en la obra de muchos jóvenes creadores cubanos, que se ha asumido un producente influjo de lo posmoderno y de lo posdramático (inclinación a la presentación del referente real, pues todo el tiempo sabemos que la escena es un espacio de comentario y no un lugar donde sucede la vida); del ritual en escena[3] (herencia del Odin Teatret, Grotowski); la hibridación de lenguajes artísticos (música, teatro, danza,), el establecimiento de relaciones de cercanía física entre la acción escénica y el espectador (el público se coloca a ambos lados del espacio escénico).

8 grados al noreste es un resultado activamente performativo. La acción no se limita a lo que se ve, a lo que acontece o hacen las actrices en escena (no estando estas, hay acción escénica), sino se gesta y robustece en lo que no observamos, pero que sensorial y activamente golpea nuestros sentidos, la razón.

del autor

Un apagón –que de por sí ya encierra sus significaciones y cercanías de todo tipo–, el sonido del serrucho que corta desesperadamente la madera, el ruido del martillito que tal vez clava unas últimas tablas, el agua que se estrella contra la orilla, serán los resortes de una dramaturgia sonora y musical coherentemente seleccionada que estimula la lectura, dibuja mapas y refuerza lo que a nivel de fábula escénica acontece en la obra.

No obstante, los engranajes, la habilidad de la dirección para decir mucho con poca materialidad y sintetizar, en apenas una hora, los dolores y hechos que han extendido sus efectos por más de 30 años, resulta un trabajo actoral digno por parte de Lissette de León y Maité Zamora. Estas jóvenes que integran el elenco de 8 grados…, con organicidad, con la pasión y la contención que rehúye al melodrama barato, con un dinamismo absoluto, una capacidad de transitar limpia y rápidamente de un estado a otro: del juego al drama, de la narración o lectura a la acción escénica; dibujan un universo, nos enciman realidades ignoradas, dan vida a cada letra que compone las cartas de los posibles testimoniantes involucrados en la travesía marítima de los ’90.

Más allá de los reclamos que podamos hacer en cuanto a desbalances en el ritmo y de algunas zonas lúdicas que quizás no se ajustan al tono del espectáculo, a la necesaria síntesis de temas musicales; nos parece que 8 grados al noreste es una puesta en escena esencial ahora mismo, porque es sincera y abierta al debate que, desde la meridianidad de sus estructuras teatrales que exploran nuevas resonancias, busca articular relaciones y diálogos con estos tiempos, tocar sensibilidades, necesidades, marcas que han permanecido en la piel del cubano.

Por ello, es que agradecemos la presentación de una puesta que desde su propio título incita a repensar la Cuba de ayer, y por qué no, también la de hoy.

[1] 8 grados…, debe su nombre a un fenómeno particular: según aseguran algunos pescadores villareños[1], al entrar en las aguas profundas del mar y tomar 8 grados al noreste, las corrientes marinas conducen las embarcaciones de manera directa y segura a las costas de EE.UU.

[2] Los familiares facilitaron las cartas para que el entonces estudiante armara lo que en 2018 sería su ejercicio de graduación de la especialidad de Dramaturgia de la Universidad de las Artes.

[3] Se agradece un rasgo particular que continúa la herencia del teatro cubano y es que, en 8 grados…, se denota el influjo de lo ritual, la búsqueda de lo antropológico desde el teatro que heredera Charles, de Roxana Pineda, quien fuera su maestra de actuación y lo iniciara en el teatro, y que a su vez está muy influenciada por el teatro barbiano.