El tapiz del tirano


Sabiduría oculta entre los hilos de un tapiz

En nuestros días, la ciencia ficción y la fantasía experimentan una época de bonanza. Es impresionante la abundancia de creaciones afines a estos géneros, dígase videojuegos, películas, series y por supuesto, la literatura tampoco escapa a esta avalancha que nos apabulla y seduce. Claro, cantidad no significa calidad, aunque ello no les resta excelencia a muchísimas de las opciones que, como consumidores, podemos elegir.

Sin embargo, no puede ignorarse la discriminación que a escala internacional han sufrido estos géneros durante años, ese sutil menosprecio que lleva a algunos a relegarlos a un plano secundario, considerándolos trabajos de poca monta o literatura comercial. Por suerte, las mareas están cambiando y tanto en Cuba como en el mundo se ha revitalizado este tipo de literatura y se le ha dado espacio para desarrollarse, sin dejar de añadir el elevado número de lectores que exigen su creación y lectura. En cuanto a los encargados de darle vida a este género, sobran exponentes y pertenecen a distintas generaciones, desde los más clásicos hasta los miembros de esa nueva hornada de escritores que no dejan de sorprender.

José Alejandro Cantallops Vázquez (o J.A. Cantallops) es un autor joven, pero su trabajo como bloguer, traductor y narrador le confiere una mayoría de edad que sobrepasa por mucho los límites de las apariencias. Merecedor del Premio Oscar Hurtado en su edición de 2018 (artículo teórico) y nuevamente en 2020 (cuento de fantasía); obtuvo además en 2021 el Premio José Rodríguez Feo convocado por la UNEAC en traducción literaria. Y en 2022 llegaría el más reciente galardón a la obra de Cantallops: el codiciado Premio Calendario, en el género de ciencia ficción. ¿El libro en cuestión? Una novela corta que la Casa Editora Abril llevó a las librerías este 2023, titulada El tapiz del tirano.

A pesar de su incesante trabajo en la difusión de la fantasía y la ciencia ficción, evidenciado más que nada en su blog El último puente (al cual puedes acceder a través del siguiente enlace: https://elultimopuente2.wordpress.com), su trabajo como traductor y un afán insaciable de nutrir un ya saturado arsenal de conocimientos, Cantallops es un probado narrador. La constancia está disponible en el blog ya mencionado, (donde hallarás tres novelas, numerosos artículos y cuentos de su autoría) y por supuesto, en El tapiz del tirano.

La novela transcurre en la ciudad de Laedas, la metrópoli de un mundo que, después de períodos de guerras y tormentos, vive una época de paz, todo gracias a su gobernante: Kerion, quien pronto será apuntalado como el tirano. Pero de cuya mano realizaremos el viaje será la de Elina, una tejedora de tapices que, para escapar de una deuda, ha contraído un pacto de sangre que la obliga a cometer el asesinato de Kerion, usando un método ingeniosamente detallado por el autor. En el mundo creado por Cantallops se aprecia la influencia de la sociedad grecorromana, especialmente en las indumentarias, el plano político y también en el militar, aunque los elementos fantásticos asoman: luminarias basadas en alquimia, miembros de la escolta del tirano con extraordinarias habilidades en la magia, entre otros detalles colocados por el autor de manera tan ingeniosa que los aceptamos como parte del entorno. Uno de los mayores aciertos de la novela radica en el cuidado al construir el entramado político de Laedas, llevando un tema que se nos puede antojar complicado a un nivel comprensible y que hace gustoso nuestro aterrizaje en una historia seductora desde las primeras líneas.

Hablemos un poco sobre los dos protagonistas de la novela. La tejedora y el tirano.

Elina es una artista con un pasado tormentoso cuyos traumas la persiguen desde la niñez, uno en específico es su fobia a los caballos. Su talento como tejedora queda fuera de discusión al inicio de la novela, cuando sus servicios son requeridos por el mismísimo gobernante de Laedas, un hombre al cual aborrece, al menos hasta que sus obligaciones la llevan a interactuar de forma más personal con él. Descrita como una mujer atractiva, astuta, sin pelos en la lengua y, sobre todo, muy segura de sí misma y de su cometido, el carácter recio de la artista nos atrapa y se vuelve un placer seguirla mientras su personalidad experimenta un cambio paulatino, suscitado precisamente por la persona que deberá asesinar: Kerion.

Kerion es el gobernante de Laedas y desde el comienzo su imagen de tirano queda bien cimentada. Sin embargo, basta recorrer las páginas de la novela para sufrir la misma duda que Elina, junto a quien conoceremos de manera más íntima al hombre, su reputación y el contraste entre ambas facetas. Al tirano se le retrata como a un hombre de mediana edad, aun saludable y fuerte para sus años, muy carismático, adorado a todas luces por su pueblo. ¿Por qué un tirano entonces? ¿Por su prolongada permanencia en el poder? Quizás; no obstante, su gestión eficaz de la economía le garantiza la simpatía de una parte relevante de las masas. ¿Por su ferocidad ante quienes osan retarlo? Kerion, en la superficie, es un personaje que nos cae bien, pero poco a poco, vamos reparando en las fisuras de su personalidad, leves en apariencia, pero que le han granjeado el odio de muchos, desde los humildes hasta sectores de la nobleza. Por ejemplo, pese a su gestión eficaz como gobernante, no ha logrado erradicar la pobreza o la diferencia de clases en Laedas; sus guerras, ya fuesen justificadas o por conquista, tuvieron el mismo efecto de todo conflicto bélico: arrebatar la vida de miles de personas y destruir las de otras tantas. Su centralización del poder y renuencia a dejar herederos o preparar posibles sucesores ensombrece un futuro sin la presencia de un gobernante que se ha hecho imprescindible para sus súbditos y su país.

¿Quién contrata a Elina, ofreciéndole saldar una deuda astronómica a cambio de asesinar a Kerion? ¿Cuáles son sus motivos? Los descubriremos junto a la tejedora, si decidimos acompañarla en su viaje mientras teje el letal tapiz. Conoceremos más a fondo al tirano y enseguida se hará difícil inclinar la balanza de nuestro favor entre el gobernante despiadado y el hombre bondadoso. En cierto punto, nos haremos la pregunta: ¿Será capaz Elina de cumplir su misión?

Intrigas palaciegas, un golpe de Estado y sus terribles consecuencias, romance, sus dosis de humor bien dispuestas en las escenas, personajes cuya psicología y coherencia han sido muy bien tratadas por el autor. Eso y más te espera en El tapiz del tirano, una novela digna de sumarse a esas piezas literarias que ponen bien en alto los géneros de la ciencia ficción y la fantasía, demostrando que cualquier historia, mientras se aborde con la seriedad y el respeto que ello amerita, resultará una historia digna de ser leída.


Fantasía con un sabor diferente

La literatura universal recoge entre sus páginas obras de arte que resultan fatales para el devenir de la trama como El retrato de Dorian Gray o El modelo de Pickman. En esa cuerda discurre una reciente propuesta que trae la Casa Editora Abril.

En la presente feria del libro los lectores podrán disfrutar de El tapiz del tirano, interesante y novedosa novela corta que tiene a la representación de artes plásticas como leitmotiv, aunque no la única.

El título, recién salido de las imprentas, ganador del Premio Calendario 2022 en Ciencia Ficción, y de la autoría de José Alejandro Cantallops Vázquez, fue presentado en la actual Feria del Libro en Ciego de Ávila en el área “Sin pestillo” de la sede de la Asociación Hermanos Saíz.

 

Yasmany Rodríguez Alfaro, joven narrador avileño, resalta en la presentación al público, que el texto, pese a discursar por los cauces de la fantasía, se aleja de prejuicios preconcebidos del género. “… me encuentro con un libro que atrapa desde sus primeras líneas, sin dragones. Una obra bien terminada, que posee diálogos certeros y contundentes, que potencian la trama finamente hilvanada”.

Elina, maestra tejedora, por demás la última hechicera de un templo que adoraba a una diosa, tiene la misión de: mientras tejía un tapiz en que inmortalizaba la imagen del gobernante de la ciudad estado debía embrujarlo con una especie de maldición para provocar su muerte.

Entre los méritos de esta pieza literaria el presentador destaca la capacidad del autor de hacer verosímil la magia, ver tan real a los personajes. Además de demostrar un responsable conocimiento sobre el antiguo, tedioso y repetitivo arte de la tapicería, en su técnica y todo el proceso de su producción.

Se aventura a decir sobre la novela que no se reduce a localismos y puede funcionar en el contexto donde sea leída, en parte al vincular al género fantástico a una noción política y artística. “Una novela que no pasará de moda y será recordada por varias generaciones”.

Cantallops Vázquez comentó sobre la producción y difusión de la literatura de fantasía en Cuba que este género ha evolucionado más allá de las icónicas novelas de J. R. R. Tolkien hacia temáticas y abordajes más contemporáneos, pero las principales limitaciones es que los libros se encuentran en inglés, y es entonces más difícil crear una comunidad de lectores y autores.

Es difícil además, porque en la literatura hay discriminación o desconocimiento hacia la ciencia ficción, y dentro de esta hacia la fantasía, refiere el premiado escritor. Se requiere entonces cambiar en el país la concepción errada de que la fantasía se vincula solo al lector infantil.

En romper esos prejuicios editoriales se encuentra una de las pasiones de este joven escritor tunero, promotor de tal manera de entender las letras en su blog El último puente. Su producción hasta la fecha ha sido merecedora de varios premios, entre los que aparecen el Oscar Hurtado en 2018 (artículo teórico) y 2020 (cuento de fantasía), y el José Rodríguez Feo 2021 (traducción literaria) convocado por la UNEAC.