Del agua que bebemos


La cultura en tiempos de Covid-19, entre retos y sueños (+Videos)

Las numerosas iniciativas relacionadas con la cultura, surgidas en esta etapa de pandemia han confirmado que teníamos numerosas potencialidades sin aprovechar. Muchas deberán mantenerse en el tiempo. En el futuro no deberemos pensar casi ningún evento o actividad cultural únicamente para espacios físicos. Las plataformas digitales y la articulación con medios tradicionales como la televisión y la radio incrementan los públicos.

Es admirable como el Ministerio de Cultura, diferentes instituciones y organizaciones, colectivos de creación audiovisual y los propios creadores hemos trasladado los escenarios, las peñas literarias, los teatros, las galerías, las pantallas… al mundo virtual, como muestra del amor a la creación y afán permanente de llevar nuestras obras a la mayor cantidad de espectadores posibles, conscientes de que en estos tiempos difíciles el arte también salva.

La Asociación Hermanos Saíz ha sido una de las organizaciones con mayor protagonismo durante los meses más recientes. Debemos mencionar las Romerías de mayo, que alcanzaron una dimensión en los medios de comunicación nunca antes lograda. Quizá esta fue la ocasión en la que más personas participaron en ese Festival Mundial de Juventudes Artísticas, el cual suele realizarse cada año en Holguín.

Miles de internautas se sumaron desde sus perfiles personales, y el evento incluyó también una programación especial por el canal Cubavisión, con entrevistas, cápsulas promocionales, conciertos, programas como Destrabando la trova, y más contenidos.

También debemos mencionar otros certámenes efectuados completamente de manera online, como la Jornada de la Canción Política –que habitualmente tiene lugar en Guantánamo-, el tercer Coloquio de Periodismo Cultural (Camagüey), los Juegos Florales y el concurso de narrativa La llave pública (Ciego de Ãvila), la Jornada 13 de agosto (Pinar del Río) y el evento literario Portus Patris (Las Tunas).

Días después de informarse sobre el primer caso de Covid-19 en Cuba, los miembros de la Dirección Nacional de la AHS proyectamos el trabajo para los próximos meses, enfocados de manera especial en la promoción y seguir llevando arte a los públicos mediante las plataformas digitales. Confeccionamos una campaña promocional, con las etiquetas #AHSEnCasa, #ElArteTambiénSalva y #MantenteInspirado, además de las tradicionales #AHSCuba y #CubaEsCultura. Habilitamos el correo electrónico ahscomunicacion@gmail.com e intensificamos la labor en grupos de wapsap y telegram, para mantener la comunicación con nuestros asociados. Por primera vez se puede concursar en todas las becas y premios de la AHS de manera digital

Valoramos y aprobamos diversos proyectos televisivos, como El Potaje (Sobre música cubana), Del agua que bebemos (Con jóvenes músicos) y Una vez al año (Para promocionar becas y premios de la AHS), los cuales se han trasmitido por los canales Cubavisión, Clave y la señal HD de Cubavisión; en el caso de los dos primeros también llegarán a la pantalla de Cubavisión Internacional.

Paréntesis, nuestro programa tradicional, se siguió grabando según las nuevas circunstancias en el Salón de Mayo, del Pabellón Cuba. Terminamos la realización de proyectos que estaban en proceso, como Bitácoras AHS, audiovisual de 57 minutos que muestra la interrelación entre jóvenes creadores de Santiago de Cuba; y “Puertas de papelâ€, material de 12 minutos sobre la literatura de jóvenes y las editoriales de la AHS.

En diferentes provincias también surgieron nuevos programas como Luces del Almacén, en Camagüey; La Guarida, en Las Tunas, y otros en territorios, como Matanzas. Incrementamos la confección de cápsulas promocionales, videopoemas, performances, monólogos, exposiciones virtuales… en casi todos los territorios.

Entre esas iniciativas se incluyen “Activos desde casaâ€, audiovisuales realizados por la filial de la AHS en La Habana, en los cuales se muestra parte de la obra de los creadores que más han empleado las redes sociales para seguir ofreciendo su obra en este tiempo de aislamiento en casa.

Algunos de nuestros creadores se sumaron también a proyectos impulsados desde el Ministerio de Cultura (MINCULT) y el Instituto de la Música, por ejemplo, como la grabación de conciertos, para transmitir por el canal Clave y las transmisiones en vivo desde el Estudio Multimedia del MINCULT.

Resaltamos la campaña promocional con motivo del aniversario 34 de la AHS y la Jornada por el Día de la Cultura Cubana, la cual tuvo como eslogan “El arte nos uneâ€, e incluyó spot, cartel, trabajos periodísticos, cápsulas, conciertos…

El mayor reto radica en mantener muchas de esas experiencias. Debemos continuar diseñando más y mejores campañas comunicacionales también para el exterior, realizar más alianzas con artistas y organizaciones de otras partes del mundo que nos permitan llegar más lejos. En lo adelante cada evento deberá tener una programación digital, con la aspiración de ir más allá de los límites de nuestra geografía nacional, atraer y enamorar.

Debemos compartir más contenidos en otros idiomas, además del Español, analizar estadísticas y readaptar el trabajo en función de lo que deseamos, tener en cuenta los horarios más pertinentes para publicar en correspondencia con la hora a la que suelen acceder los públicos… Según nuestros objetivos se pueden tener en cuenta otros elementos como sus edades, sexo, ciudad donde residen…, información que brindan con facilidad las administraciones de páginas en las redes.

Una de las desventajas en el trabajo en plataformas digitales que se suele enfrentar aquí es que el posicionamiento de nuestros sitios webs y perfiles es solamente natural, o sea fruto del trabajo, mientras que otros pagan por ubicaciones privilegiadas en buscadores y para llegar a más internautas con facilidad direccionando incluso hacia otros países o grupos de edades.

En la situación de Cuba influyen diversos aspectos, incluida la infraestructura y organización existente para la promoción, y la preparación humana para desarrollarla. Es fundamental comprender mejor las dinámicas de las plataformas hipermediales, conocer su funcionamiento y las maneras de llegar a sectores de internautas más diversos. No se trata de inundar los sitios de contenidos, sino de brindarlos de una manera creativa y sugerente, y hacer luego una labor de promoción para esos propios materiales.

Fenómenos como la comercialización digital del arte deben ser aprovechados en mayor medida. No basta con tener, por ejemplo, una plataforma para la música, también es preciso hacerla atractiva y crear múltiples canales que lleven a ella. Los propios creadores también deben ser más protagonistas en todo esto. Deberían existir muchas más multimedias, exposiciones virtuales y posibilidades de visitas online a nuestros principales centros de arte, muesos y otros lugares.

Es pertinente un mayor ejercicio de la crítica artística y cultural en general en espacios que verdaderamente tengan gran impacto mediático y contribuyan a la jerarquización de las mejores opciones. Lo ideal sería que quienes tienen entre sus funciones la promoción desde las instituciones y los medios también sean coherentes con eso.

Durante esta etapa de medidas especiales por la Covid-19, se han redimensionado varias de las propuestas artísticas en el país, a pesar de la complejidad de las circunstancias.

Escribimos esto siendo críticos sobre todo con nosotros mismos. Suele ser fácil señalar lo que se debe mejorar, pero lo verdaderamente complicado es conseguir lo que se quiere, más allá de simples metas.

Necesitamos superación de las personas encargadas de la promoción y también de los propios autores que deben ser cada vez más protagonistas en función de que se conozca lo que hacen. Seguirán siendo fundamentales las alianzas entre las instituciones, entre ellas y los artistas, y con otras personas y grupos creativos con buenas experiencias.

En el futuro deberemos mantener los conciertos online, las extensiones de eventos en plataformas digitales, las programaciones en redes sociales, las exposiciones virtuales, la realización de audiovisuales y otros contenidos para Internet, la articulación creciente entre creadores, los medios de comunicación y las diferentes instituciones de la Cultura. Debemos soñar cada vez más, pero sobre todo hacer. La creatividad es fundamental.


Cantautora Sandra Ivette Berriel: «La música es una forma de vida» (+Fotos y videos)

Sandra Ivette Berriel Jaquinet

La música es una forma de vida, definitivamente para mí, que empecé a practicar, por decirlo de alguna forma, desde los siete años, y se ha incorporado a mi quehacer diario. La música no es solamente los sonidos que se organizan, como habíamos dicho en algún momento de nuestros estudios, ¿no?, para tener un sentido armónico y melódico, sino también todo lo que te rodea. Cuando lo asumes como una forma de vida estás pendiente de todo lo que suena a tu alrededor.

La viola sigue siendo uno de mis instrumentos favoritos. De hecho, es lo que estudié en todos los niveles de enseñanza artística, de lo que me gradué del ISA, y además, ejerzo tocando en un cuarteto de cuerdas.

Las cualidades tímbricas, Las cualidades sonoras de cada uno de los instrumentos me dan diferentes herramientas incluso a la hora de cantar. A la hora de tener que empastar con cada uno de los instrumentos que después van a acompañarme, tengo que tener en cuenta también el timbre del instrumento. El hecho de haber tocado varios de ellos, me enriquece.

Yo creo que el bajo, dentro del trabajo que yo hago, tiene un espacio especial y definitorio. Por la misma tímbrica, por la peculiaridad de que se hagan canciones acompañadas de bajo solamente en algunos casos, que también algunas de las canciones las hago solamente con el bajo y yo creo que eso le agrega cierta peculiaridad a la música que ya de hecho compongo, ¿no?

La Universidad de las Artes es como la mitad del camino recorrido, ¿no? Y hay muchas cosas que yo pude desarrollar dentro de la Universidad gracias a los conocimientos que había adquirido en los niveles precedentes. A mí la Universidad lo que más me dio fue el contacto real con los músicos de mi generación, que son…que hay muchísimos extraordinarios, la posibilidad de que esos mismo músicos estuvieran en contacto con mi música y la enriquecieran con sus solas interpretaciones y además, la posibilidad de ver  un mundo mucho más amplio, sobre todo porque la Universidad de las Artes está en La Habana y yo vengo de Matanzas, que es una ciudad donde hay un movimiento cultural importante, pero no con la magnitud, por supuesto, de la capital.

Yo no sé si diría una matancera aferrada a mi ciudad, pero enamorada de ella si estoy, pero grandemente.

Yo he tenido muchas alegrías, pero “El Comienzo†es una bien grande. Primero, por tener la oportunidad de recoger en un disco todo lo que yo había hecho durante los dos años anteriores, que fue cuando decidí tomar en serio todo el tema de componer y de yo misma defender mis canciones. Y, además, marca, yo creo, el inicio de una responsabilidad mayor. Pero dentro del disco tratamos de pasar por varios géneros de la música tradicional cubana mostrando también que hay muchas formas de renovar la tradición y de que, como mismo la heredamos, somos dueños de ella, de transformarla y de crear una tradición para quien venga detrás de nosotros.

 La AHS fue, desde Matanzas, uno de los primeros escenarios donde yo tuve contacto con la generación de trovadores que ahora tendrán treinta y tantos años, amigos muy cercanos  además, y fue donde primero empecé a escuchar trova contemporánea así, de mi tiempo y donde empecé a tocar con todos esos autores y además me dio la oportunidad de tener mi primer disco a través de la beca “El reino de este mundo†y de participar en muchísimos conciertos y de conocer a una generación de compositores, de creadores.

Poder ser comerciales es una opción, pero para sobrevivir en la selva de la industria musical actualmente, es necesario tener en cuenta parámetros de esa comercialización. Puede determinar algunos parámetros, pero no debe influir en la honestidad de la obra, para nada, de la obra de arte.

No se si te encontré

Pues me he perdido

Tratando inútilmente de alcanzarte

Tu amor, como un río

Hirió mi paisaje

Marta Valdéz es una cosa tan grande y es tan ella, su música suena tan a ella, tan particular, que su lugar dentro de la música cubana es muy alto. Para mí, de los más altos que pueda haber, ahí esta Marta Valdéz. Si de sinceridad estábamos hablando dentro de la obra de arte, no hay un lugar mejor donde encontrarla, si de autenticidad armónica, en cuanto a poesía, porque sus letras son pura poesía, aunque pueden ser coloquiales, pero no deja de sorprender a cada segundo, hay que remitirse a ella, hay que remitirse a su obra porque además es  parte de la tradición que heredamos y que como generación de artistas tenemos las responsabilidad de continuar, o de crear elementos nuevos de esa tradición, pero para eso hay que conocerla. Y creo que Marta es una de las cosas que definitivamente hay que conocer.

Yo creo que la tristeza es como la contraposición de lo que yo soy siempre, ¿no?, porque yo ando siempre como que muy feliz y sonriendo y además de eso es lo que más me conmueve.

“Cuelga†es una canción que escribí muy rápido y sobre todo la letra, pero la música me la pensé detalladamente. En “Cuelga†yo canto mi inseguridad, a no ser escuchada.

 

Transcripción del programa televisvo Del agua que bebemos.