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Hay que ser muy receptivo en la actuación.

Egresada de la Escuela Nacional de Arte (ENA) y del Instituto Superior de Arte (ISA), mi invitada posee una amplia carrera por la que ha transitado: teatro, cine y televisión. Quizás por ello, siendo muy joven posee un gran desempeño y ha sido merecedora del reconocimiento de nuestro pueblo, me refiero a Yaremis Pérez.

¿Por qué te decidiste por la actuación?

Nací en San Antonio de los Baños, un pueblo muy cultural, siempre estuve vinculada con otras artes aunque no lo haga tan bien. Comencé con la actuación en la casa de cultura y en la escuela, ya después me decidí en serio por esta manifestación.

¿Cómo consideras que contribuyó la formación académica a tu profesión?

Todo, o casi todo. Una viene como una piedra sin pulir, y las escuelas te forman, luego pasamos a la parte profesional, que es la que nos toca desempeñar directamente, sin ayuda.

Comenzaste en el 2005 con el prestigioso colectivo Mirón Cubano. ¿Qué te aportó esa experiencia?

En el teatro profesional he hecho eso solamente, con Mirón Cubano, grupo de teatro importantísimo de Matanzas, que prestigia a esa ciudad. Yaribel Pineda, actriz también y mi amiga, me propuso hacer un personaje como actriz invitada del grupo, y así fue. Pancho García, director del grupo, me resolvió hospedaje y alimentación en esa ciudad. Entonces me fui a esa aventura de teatro de calle, El gato y la golondrina se llamaba la obra.

El ISA es un espacio de formación no solamente por la docencia sino porque los estudiantes tienen la posibilidad de participar en el montaje de obras teatrales universales y cubanas. Te voy a citar algunas en las que tú participaste como es el caso de Aire frío de Virgilio Piñera, La vida es sueño de Calderón de la Barca…, ¿cuánto significó para ti interpretar estas obras?

Cada semestre nos teníamos que evaluar con una obra diferente, a veces con teatro cubano, a veces con teatro universal, y siempre fue una tensión, porque éramos probados por la escuela, pero al mismo tiempo fue un disfrute, es algo que no volverá porque son los momentos de estudiantes, donde se entrega todo sin temor a que te cuestionen, no hay una crítica más profesional y directa, aunque siempre se da lo mejor de sí, uno juega mucho, la escuela te permite eso, es lindo.

Luego de aquellas experiencias teatrales iniciales por qué no volviste al teatro de forma estable.

Fue algo coyuntural, la televisión llegó a mí primero, estando aun en la escuela, ni siquiera me dio la posibilidad de llegar antes al teatro, se me abrieron otras puertas, y esa opción me gustó mucho.

A pesar de ser muy joven tu obra tiene amplio reconocimiento, tanto en el cine como en la televisión. Algunas de las telenovelas y series en las que has participado son Doble Juego, Mucho Ruido, Bajo el mismo sol, S.O.S Academia, De amores y esperanzas, y Latidos compartidos…, y en el Cine has tenido la suerte de que te han llamado desde una temprana edad, algo que no sucede comúnmente, estuviste en Bailando chachachá, Nombre secreto: Mariposa, y La pared de las palabras… Cuéntame tus experiencias en cada uno de ellos.

Doble Juego fue como la caja de pandora lo que despertó mi interés y amor por la televisión, a trabajar con gente seria. Mucho Ruido, fue mi embarazo, yo creía que iba a parir en el rodaje. Bajo el Mismo Sol me quitó temores, rompió barreras. S.O.S Academia fue sacrificio, muchas horas dedicadas al trabajo, falta de tiempo para mi familia, pero al final logré muchas amistades. De amores y esperanzas, algo fortuito, esperado pero sin tener la idea de las consecuencias de esta serie, me sobrepasó. En Latidos compartidos le agradezco mucho al público, porque este es un personaje en el que me tuve que entregar por completo, dar lo mejor de mi, en eso se basó el trabajo, yo lo disfruté mucho, un trabajo hermoso, conocí gente muy buena. En Zoológico encarno un personaje muy lindo, una psicóloga que hace equinoterapia, presta un servicio bastante interesante.

En el cine, en Bailando chachachá, me sentí premiada, fue muy lindo por el elenco con el que compartí, tuvimos química, aprendimos. Nombre secreto: Mariposa, fue una suceso real, un reto, un trabajo muy fuerte, el cual tuve que encarar con mucha responsabilidad. Y La pared de las palabras, no me creía que me dieran el personaje, fue una experiencia bonita, suavecita, porque mi papel le dio un poco de suavidad a ese fuerte filme, cargado de emociones.

¿Cómo te preparas para enfrentar ante cámaras en la televisión y en el cine personajes de tanta complejidad y que además eres asumida y reconocida por el público?

Nosotros los actores tenemos métodos, vamos cogiendo de cada profesor lo que nos funciona. Yo cojo de todos algo, me gusta mucho aprender, hablar con las personas, hago eso, de cada profesión mía yo saqué lo que más me interesaba, así creo que hacemos todos los actores. Trabajo mucho en los ensayos, para luego disfrutar y no sentirme tan tensa.

En todo este trabajo que hemos mencionado, tanto en el cine como en la televisión, has intercambiado con actores que se enfrentan a las cámaras por vez primera. Desde tu experiencia, ¿consideras que existe un grupo de jóvenes que están haciendo arte y que pueden considerarse el relevo de esos que son ya actores consagrados por el público y la crítica?

Si lo creo, y he visto actores jóvenes salidos de las escuelas batirse con grandes personalidades de la actuación y están muy parejos. Siento que eso va mucho en el ser humano que pueda ser el actor, si se tiene una responsabilidad ante el público, ante tu país, ante lo que se quiera llevar y transmitir. También es parte de la inteligencia del actor. Uno siempre tiene que estudiar, aprender, ahí está el éxito. Creo que hay muchos muchachos jóvenes que vienen bien.

¿Qué importancia le concedes a la formación actoral y la incursión en estos tres géneros?

La escuela te prepara más como actriz de teatro, porque pasa mucho trabajo para conseguir los recursos para enseñarte sobre los otros medios, por eso salimos sabiendo más del teatro que de otros medios. Pero es una tarea titánica la cual hay que agradecer infinitamente.

¿Qué te ha aportado cada uno de estos medios, o prefieres uno en particular?

Todos me han aportado algo, pero todo parte de la actuación, para cualquiera de los medios que trabajes, al final estás encarnando un personaje. Tienes que partir de la sinceridad, del cuestionamiento que lleva el personaje.

Si tuvieras que elegir alguno de tus personajes, ¿hay alguno que te ha marcado de forma definitiva?

No quiero que ninguno de mis personajes se ponga bravo. El primero siempre te marca, pero yo hice uno en un telefilm de Yoel Infante: Desencuentro, se llama Mara, una muchacha de 32 años, que tiene una relación con un muchacho de 16, era una historia de amor, hermosa, que me llevó mucho tiempo de estudio, en la que nos comprometimos todos, y que su resultado fue muy merecido, pues tuvo muchos premios.

En tu experiencia como actriz, ¿qué no debe faltar en la formación de un actor contemporáneo?

El mundo de la actuación es muy amplio mientras más cosas aprendes mejor, ser receptivo a la gente, a las críticas, a mi por ejemplo, ser madre me aportó mucho.

Háblame de tu experiencia como conductora, ¿significa que es coyuntural o que también quieres darle riendas a la imaginación y al talento en esa especialidad?

Me interesa porque soy más yo, es una arista que no puedo defender cuando hago un personaje, es lo que me atrapa de la conducción.

¿En qué proyectos trabajas actualmente?

Estoy haciendo actualmente En 3D, y acabo de hacer un telefilm con Yoel Infante que se llama OH, fue un reto para mi el personaje que aquí encarno.

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