Kpop a lo cubano

Como a menudo cantaba en la casa o en el coro de la escuela, sus padres estuvieron seguros de que esa era su vocación y la inscribieron en el Conservatorio de Guanabacoa Guillermo Tomás. “Siempre he sido una fanática de la música —confiesa Leyda de las Mercedes Bravo Benavides—; pero cerca de los 15 años fui completamente consciente de que quería especializarme en ellaâ€.

Sin embargo, hubo un obstáculo. “En tercer año de nivel medio del Conservatorio se me ocurrió estudiar Musicología. Sin preparación ni nada me presenté al Instituto Superior de Arte por fagot, mi instrumento, que era lo que correspondía, y también por Musicología. El instrumento lo aprobé, pero no alcancé plazas; y en la Musicología ni siquiera pasé los primeros exámenes de Historia de la Músicaâ€.

Le tomó todo un año volver a presentarse. Durante el tiempo que estuvo preparándose para los exámenes hizo el servicio social como instrumentista en una banda. “No me gustó ese tipo de trabajo —dice con sinceridad Leyda—, me sentía estancada; todos los días, tocar lo mismo, estudiar lo mismo. Una rutina total y yo no soy nada rutinaria. Me gusta experimentar nuevas cosasâ€.

El ímpetu de sus 24 años le permitió conseguir la carrera, graduarse y alcanzar además el Premio Danilo Orozco al Mejor Trabajo Investigativo para los estudiantes de Musicología del ISA, titulado “Aproximación al consumo del Kpop por sectores de la juventud habanera (2018-2020)â€.

Bastaría con buscarlo en Wikipedia, pero mejor explícales a los desconocedores qué es el Kpop.

Yo no estoy de acuerdo con la definición de Wikipedia sobre el Kpop. En mi opinión, el Kpop no es un género musical en sí, es una etiqueta que utiliza la industria de música popular surcoreana con el fin de recoger y agrupar a una serie de géneros musicales (pop, rock, R&B, dance, hip hop, trap, música electrónica, géneros latinos, entre otros) provenientes de influencias extranjeras.

No es un género musical, debido a que solamente el resultado musical no es suficiente para caracterizar y explicar el Kpop. Es necesario también tener en cuenta todos los elementos de vestuario, escenografía, marketing, coreografía, y otros, así como el manejo de la industria, de sus artistas y la cultura fan. Lo que vemos en pantalla, lo que llamamos Kpop, no es más que el resultado de la implementación de todos esos factores juntos.

Aseveras en tu investigación que en Latinoamérica el Kpop se asimiló en muchísimo menor tiempo que en el resto del mundo. ¿A qué se debe esto?

Es más una teoría que una razón verificada. Pero creo que tiene que ver con las sociedades latinoamericanas; todas tienen la capacidad de adaptase fácilmente a una nueva cultura. Son capaces de aceptarla y apropiarse de ella, no solo de lo bueno, también de lo malo. Somos una sociedad formada por la migración. Nuestro trasfondo histórico, el de la asimilación cultural, la transculturación y demás procesos que han sido explicados por personas mucho más sabias que yo, nos ha permitido poner a la cultura surcoreana dentro del grupo de culturas que conforman nuestras naciones.

Otra teoría también se basa en las migraciones coreanas que hubo hacia Latinoamérica después de que culminara la guerra de Corea en 1953. Existen asociaciones no gubernamentales de Corea del Sur que se encargan de los descendientes coreanos en los países latinoamericanos, incluida Cuba.

¿Qué hace tan popular al Kpop en Cuba?

Más que nada es una situación espiritual. Los jóvenes que participaron en las encuestas mencionaron su identificación con los jóvenes artistas del Kpop, en cuanto a las metas y sueños en su vida. Dejaron claro que gracias a la música tuvieron valor para explorar cosas nuevas, para seguir sus sueños. Muchos afirmaban que eran introvertidos antes de conocer el Kpop, y aunque no dejan de serlo, sienten que pertenecen a un grupo y van a ser aceptados. Creo que se pueden lograr muchas cosas cuando a un adolescente le das libertad para expresarse tal como es y lo escuchas.

¿Qué sueños tienen aquí sus seguidores?

Estos jóvenes, que son estudiantes y trabajadores, tienen sueños bastantes sencillos: graduarse, conocer más amigos, enamorarse, tener una carrera profesional exitosa, viajar a Corea, algunos para vivir, otros solamente quieren conocerla.

La industria musical surcoreana nos vende a sus artistas con una doble intención: los hace ver inalcanzables y perfectos; pero a la vez los hace ver como jóvenes normales con sueños de desarrollarse en la música y ser famosos. “Si él fue capaz de cumplir sus sueños, los fans también puedenâ€, ese es el mensaje subliminal que hace que no solamente se ame su música, sino también sus historias de vida, de superación, sus sueños cumplidos; que los admiren y los quieran imitar.

Dos grupos nacionales, Limitless y LTX, han participado en el Kpop World Festival. ¿Hay que ser agraciado físicamente para lograrlo o priman las aptitudes?

Según los requisitos que se piden para el concurso, los elementos físicos no son tan importantes. Creo que los anunciantes y patrocinadores del Kpop World Festival solo intentan comprobar cómo se ve el Kpop en el mundo a partir de estas actuaciones. Para participar hay dos categorías: la de canto y baile, y la de canto. Entonces, en dependencia de la categoría a la que se presenten, deben mostrar las aptitudes necesarias para ello.

¿Por qué hiciste la investigación sobre el Kpop?

Soy una fiel consumidora del género, aunque soy consciente del trabajo que realizan con nosotros las grandes industrias de la música. Para ellos la música es un producto; nosotros, los compradores y tienen que hacer que nos guste a toda costa. La carrera, aunque muy difícil, me dio pie a resolver curiosidades que tenía en cuanto a música, y, más que nada, a buscar los métodos investigativos necesarios para satisfacerlas.

¿Esperabas que tu investigación llegara tan lejos?

Mi mayor sorpresa no fue siquiera que el tema se haya convertido en una tesis. Cuando comencé el estudio, obviamente de una forma ingenua, no entendía las connotaciones políticas y culturales que tenía mi tema de investigación. Me faltaba aún mucho por leer y por estudiar. Lo entendí cuando en segundo año de la carrera, la Dra. María de los Ãngeles Córdoba escogió tutorar mi tesis, para mi sorpresa. Ella fue quien me explicó y me adentró en el mundo de las industrias, las políticas y las guerras culturales.

Luego se realizó la convocatoria para el Premio Danilo Orozco a todos los estudiantes de Musicología y le pregunté a mi tutora si la tesis estaba preparada para participar. Ella me ayudó a convertir la investigación en un ensayo y así fue como la entregué.

Entonces te tomó por sorpresa el premio…

Sí, fue una sorpresa la premiación, sí lo fue, una grande y maravillosa. Fue el final perfecto para un año con muchos altibajos y muchos sueños cumplidos. Además, es la primera premiación que recibo por mi carrera, a solo pocos días de graduarme. Es un honor enorme abrir mi estante de premios con el Danilo Orozco.

¿Das por sentado que sumarás más galardones?

Espero que sí. Creo que mi carrera acaba de comenzar y tengo miles de proyectos y sueños que cumplir, así que sí, afirmo que obtendré más premios en su momento. Además, que se reconozca mi trabajo con esta entrevista, también es un premio.

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