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Capítulo #14: El color cubano II (+Fotografías)

Apuntes sobre la obra fotográfica de Rubén Aja Garí

 

IV

Los desafíos contemporáneos para un fotógrafo transitan por definir un sistema de significación que demande un lenguaje desarmador por medio de la crítica. Ante la cámara el acontecimiento es por sí mismo problemático y problematizante. En esa ruptura que producen las lógicas miradas introspectivas del fotógrafo, hay una poética de la verdad, donde no se busca eludir la realidad sino presentarla. 

El paisaje de la propaganda política de la nación cubana posee distintos tipos de lecturas. Los carteles, letreros e imágenes están condicionados por el contexto y la transformación constante de los elementos intervenidos para establecer el discurso. En esa multiplicidad de significados que aparecen tras el paso del tiempo, o la errada selección de espacios y conexiones simbólicas en la imagen propagandista, Rubén ha encontrado un lenguaje que también habla de nuestra identidad y civismo. 

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

La imagen de fondo permite que el fotógrafo construya un lenguaje urbano que contextualiza, lo que a primera vista parece evitar lo político.

¿Es Rubén Aja un artista político?

Todo arte (el verdadero), es político.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Los proyectos utópicos de los hombres se sustentan en lo político como como eje centrar de su manifestación. La foto de la niña que pasa frente a la bandera, es una excavación en fragmentos emblemáticos de la imagen de Cuba. En esa voluntad por describir la realidad circundante y cambiarla mediante el arte, la fotografía de Rubén se resiste a la sola clasificación y evaluación de sus temas. Procura de manera consciente desafiar y subvertir la realidad desde los propios elementos que la integran.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

El tratamiento de los símbolos captados por Aja es menos aleatorio de lo que se pudiera ver en la obra de otros fotógrafos. Ironiza con los símbolos y permite democratizar su empleo, trasformando la historia en una mera acumulación de extravagancias.

El descontento con la realidad en la sociedad moderna suele expresarse con violencia. Digamos que el fotógrafo es más persuasivo en el anhelo de reproducir este mundo. Que encuentra belleza en todos los elementos que existen ante su ojo. Al contrario de la vida, la fotografía consiste en detalles significativos iluminados por el destello de la cámara. La mirada ultradinámica de la fotografía sobre un objeto complace al espectador creándole falsas sensaciones. Como si sólo por mirar la realidad en la forma de un objeto, la fotografía fuera de veras real, es decir, surreal. Una característica que invade la experiencia del expectante y condiciona su mirada.

En esa disyuntiva pudiera parecer más fácil crear significados a partir de arquetipos políticos o publicitarios. Pero esos significantes son dispositivos de la realidad misma de los hombres y funcionan fuera del arte para marcar líneas de comportamientos. El artista debe llegar a ellos y desenmascararlos. Hacer de un lugar común y violento una imagen poética. Un signo de la belleza aun en la miseria material del hombre.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

V

La ambivalencia como acción artística que es la fotografía no ha impedido que Rubén encuentre las historias que necesita contar. Aquella que reúnen a los individuos con sus posesiones, sus miserias, angustias y sus deseos.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

En medio de la catástrofe el fotógrafo pone la mira sobre el sujeto. Nos muestra cómo definir la naturaleza de las cosas. Un cuerpo camina entre las aguas y carga todo lo que le queda, y tras la imagen el riesgo del artista que llegó hasta la tormenta e hizo la foto.

La imagen muestra al hombre bajo circunstancias que lo superan. El mar es una figura de poder, que en esta ocasión profana el reino de un hombre derrotado. Una similitud pudiéramos encontrar en la siguiente imagen, donde la bandera de la nación ondea rota en su hasta frente al poderoso mar.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

El fotógrafo hace un paralelismo entre el poder del mar y toda una nación. Son muchos los significados que pudiéramos encontrar en una fotografía tan contundente como esta. Aquí lo casual, lo probable y lo posible entran en el juego. Las dos fotos terminan por mostrarnos una síntesis de la investigación del fotógrafo: el hombre, el símbolo y las circunstancias dadas de ambos. Todo esto referenciado en el contexto social y cultural cubano.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Algunos pudieran hablar del carácter social de la obra de Rubén Aja Garí, un componente siempre perceptible en su búsqueda. La narrativa de sus fotos tiene como eje esencial a la gente. El artista se empeña en no transitar por una visión pop, vulgar o kitsch. Se concentra en fragmentos, desechos y rarezas de la cotidianeidad, sin excluir nada. Esta naturalización de los propósitos prácticos y simbólicos de la existencia humana, pone en valor la pluralidad de situaciones captadas por su lente.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

VI

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Otra área de exploración de Aja ha sido la naturaleza como imagen no subvertida por el accionar del hombre. Estas imágenes captadas en el mundo natural, poseen otros riegos que resaltan al interés casual de un amateur. Todas las fotografías de Rubén nacen de sus temas nominales, y configuran un corpus identitario que no renuncia a su coherencia estilística. Algo que podemos apreciar en su serie Verdades esenciales.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

La búsqueda de la belleza desde la selección sublime del sujeto/objeto muestran como resultado las imágenes anteriores. Su predilección por los pequeños instantes y la búsqueda de la perfección del mundo componen un territorio que se muestra a través de atributos muy singulares: flores, pájaros. 

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Hay en estas fotografías una intención por capturar lo incapturable. Por mostrarle al ojo humano aquello que no podrían ver sin la cámara de por medio. Aquello que no es perceptible a simple vista por condiciones biológicas. Un zunzún captado en pleno vuelo y mostrado en una imagen fija es una resolución imposible para la vista humana.

Rubén se desplaza entre distintos márgenes de la realidad inmediata para recordarnos todo lo que nos rodea. Todo lo que nos hace seres complejos y dichosos.        

VII

Las relaciones que ofrecen las imágenes entre sí permite la interpretación de la realidad a través de ellas. De hecho, la importancia de las imágenes radica en que son un medio para incorporar acontecimientos a nuestra experiencia. Saberes que son suministrados a quien observa la foto, tras su vivencia. Ese material que llega a nuestro cerebro (personas, cosas y acontecimientos) que por lo general penetran inadvertidamente, a través de la gestus de fotógrafo concluye en acción emotiva y referencial.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

La fotografía de Rubén Aja Garí con el pasar del tiempo ha adquirido un sentido crítico más profundo. Uno que requiere otros niveles de percepción ante las búsquedas complejas con que aborda la realidad.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

Tras la percepción mermada de la vida contemporánea, Aja busca una transfusión para desdoblarse en nuevas experiencias creativas y motivacionales. Su versión de nuestra existencia es una búsqueda constante de la movilidad. Su obra es una práctica a prueba de crisis en un conflicto mediado por la luz.

autor: Rubén Aja Garí (cortesía del entrevistado)

La fotografía y el camino de la felicidad

La fotografía de Rubén Ricardo Ferrero (Hardy) ha tocado un punto muy preciso, diría que entrañable, en mi memoria emotiva como espectadora. La primera vez que hallé una de sus imágenes —gracias al influjo en ocasiones maravilloso de las redes sociales—, sentí que era Keats quien decía por mí: “La belleza es verdad…”. Este joven artista, aún desconocido, tiene mucho por ofrecer: más que rostros y cuerpos bellos, su fotografía bebe de los caudales de la tradición visual y los moderniza, los dota de nueva vida y de movimiento.

¿Cuándo y cómo nace tu interés por la fotografía?

Autor: Hardy

En el año 2009 había desistido en mis estudios en la Universidad de Oriente y estaba cursando Ciencias de la Computación, pero no me encontraba enamorado de mi profesión: pensaba en el futuro y en la idea de si quería que eso fuese toda mi vida, y no encontraba satisfacción en el pensamiento… Retorné a mi ciudad natal y empecé a estudiar Estudios Socioculturales en la Universidad de Holguín, más por la satisfacción que quería brindarle a mi madre que por la propia; pero al mismo tiempo comencé a editarle fotos de 15 a una fotógrafa que vivía en la esquina de mi casa.

Así sucedió invariablemente hasta culminar la universidad en 2015, y fue entonces cuando comencé un estudio pequeño junto a Yunier, un profesor de la universidad. Me mantuve desarrollando este trabajo comercial hasta el 2017. Aquel fue un momento de decisión para mí: o continuaba la Maestría que había comenzado en la universidad después de haber pasado el servicio social, o proseguía mi camino por la senda de la fotografía. Realmente no me sentía pleno como profesor universitario, aunque confieso que me gusta mucho la docencia.

Decidí comenzar en la fotografía oficialmente en febrero de 2018. Es cierto que fue un interés que creció lentamente: me gustaba mucho aprender cosas nuevas de fotografía, ya tenía de base la edición y, sintiéndome fuerte en ese aspecto, empecé a preguntarme por qué no hacía yo mis propias fotos, algo más personal, que me llenara, un poco más alejado del trabajo comercial. Así comencé a subir fotos a Facebook que fueran más cercanas a mí y, sin darme cuenta, desarrollé una estética que me fue identificando. Ya para ese entonces la fotografía se había convertido en mi forma de existir.

Autor: Hardy

¿Cómo concilias y concibes tu lenguaje estético y la visualidad de tu obra?

Es una de las preguntas más difíciles de responder. En mi caso, no se trata de que un día pensara en cómo definir mi lenguaje visual, sino que se asistió a un cúmulo de experiencias, robaba ideas o detalles de cada foto que veía y que me impactaba, colores, también formas, texturas, iluminación, y poco a poco fui creando lo mío, hasta conseguir que las personas fueran capaces de reconocer mi estilo.

En un área tan popular como la fotografía, definir una visualidad personal es algo bastante complicado.

Parto del punto más importante: es preciso que a uno mismo le guste lo que se hace y, a partir de eso, ser muy sincero, autocrítico, detallista e inconforme.

¿Eres un fotógrafo que deja madurar la idea o prefieres concreciones casi inmediatas?

Bueno, aquí hay sentimientos encontrados: siempre quisiera tener una idea concreta y con todos los elementos que la componen, pero es complicado en nuestro país el acceso y la disponibilidad de los recursos fotográficos. En sentido general siempre tengo más o menos claro lo que deseo hacer, pero la palabra final la tiene el momento en que aprietas el obturador, miras la foto en la cámara y te dices: “aquí falta algo”.

¿De qué manera piensas tu proceso creativo?

Una vez que ya tengo preparado el set de iluminación, pruebo diferentes opciones de una misma idea. Varío ciertos elementos hasta encontrarme satisfecho con lo que veo en cámara.

Autor: Hardy

¿Cuáles son tus principales referentes visuales?

Tengo tantos que no sabría identificar solo algunos… puede ser cualquier autor. Si veo algo que me impacte se me queda como un referente.

Tus fotografías tienen una amplia carga simbólica, ¿por qué? ¿De qué manera sintetizas, en tu composición y en los lenguajes físicos que pertenecen al cuerpo de tus modelos, un concepto artístico?

En un principio me atraía mucho la idea de no hacer retratos convencionales: buscar expresiones genuinas, mucho color, iluminación dramática, estaba empeñado en salir de lo convencional en la fotografía de mi provincia. La forma de sintetizar y de componer proviene de la plástica renacentista.

Autor: Hardy

Como me comentabas antes, fue en febrero de 2018 cuando comenzaste en el mundo de la fotografía. Este hecho, si se ve bajo la lupa del tiempo transcurrido, te ubica en un momento genésico y definitorio de tu estética, ¿cuáles son los caminos visuales que más te atraen?

Es bueno que te defina una estética visual, pero de nada sirve si no tienes un mensaje que transmitir, una idea que ofrecer. Igual, cuando lo hagas, tienes que reinventarte y seguir ofreciendo nuevas ideas, nuevos patrones. En mi fotografía no estoy del todo definido, al menos no al ciento por ciento. De momento, las luces suaves me seducen.

¿Hasta qué punto sientes que la iluminación es esencial para desarrollar tu lenguaje como artista? ¿Qué consideras básico o indispensable en este proceso?

Con el tiempo fui cambiando la idea inicial de que, para dramatizar, era necesaria una iluminación complicada (con ángulos y distancias específicas). Luego te das cuenta que sí, que es necesaria, pero no definitoria, se puede dramatizar de muchas formas. Lo que considero básico es tenerle ganas. Es cierto que las grandes marcas hacen la diferencia, pero sin ganas de llevarlo a cabo es imposible que salga algo bueno.

Autor: Hardy

¿Eres un artista que divorcia la idea de una imagen comercial de una imagen artística, o piensas que ambos registros pueden coincidir en un mismo objeto arte?

¡Excelente pregunta! Siempre estuve convencido de que se podían llevar a cabo ambas ideas, lo artístico y lo comercial, pero realmente me percaté que no es tan así. Influyen varios factores, varias cadencias de tiempo y diferentes objetivos: mientras la parte comercial juzga factores de inmediatez, de cantidades y de patrones establecidos, lo artístico juzga la intención, las expresiones, busca más una comunicación entre tú y la obra. Siempre intento hacer arte en mi fotografía comercial, pero no siempre se puede.

Autor: Hardy

¿Cómo valoras la promoción del joven talento visual en nuestro país?

Siempre hablo de mi campo, de la fotografía en específico. Actualmente marcha mucho mejor, me he dado cuenta que ya hay varios nombres en la fotografía, se comienza a ver una generación joven, con otro concepto, con otra idea, con su estética particular, nada que ver con lo que se hacía en el principio de la década pasada.

¿Existen suficientes oportunidades para el talento joven, más allá de lo puramente promocional? ¿Cuáles otras oportunidades se necesitarían concebir?

Carecemos de acciones que premien los trabajos de los artistas jóvenes. Costear una exposición, con todo lo que conlleva, no es muy barato que digamos. Se debe llevar a lo físico lo que se ha quedado como digital; no hay mejor evaluación para una obra que el hecho de verla a 10 centímetros de distancia en el plano terrenal.

Autor: Hardy

¿Sientes que el camino y los lenguajes visuales de un artista han de ser una dinámica en constante movimiento?

Sí, totalmente. El mundo actual devora la visualidad, te exige reinventarte cada par de años como máximo. Es divertido exigirse a uno mismo y buscar variar en diferentes estilos.

¿Cuáles son tus principales sueños y expectativas? ¿Adónde deseas te conduzca tu camino como fotógrafo?

Sueño ser reconocido por mi trabajo, que las personas, con ver una foto mía, digan: “esto es de Hardy…”

¿Mis expectativas?, seguir siendo inconforme, humilde y tratar de hacer la próxima foto tan interesante como la anterior (aunque es difícil lograrlo siempre).

Adonde deseo que me conduzca mi camino en la fotografía es hacia la felicidad. Amo mi trabajo y la calidad de este hace que se convierta en la razón de mi existencia. Los que me conocen dicen que sería buen psicólogo, pero la verdad es que, si no fuera fotógrafo, sentiría que me falta algo.

Autor: Hardy

Autor: Hardy

Autor: Hardy