De la pericia del desnudo a través de la novela

 

Cuando escuchamos las noticias sobre los resultados de la Becas y premios que otorga la AHS sólo sentimos alegría, o envidia —depende de la persona— por los afortunados; pero sería oportuno saber cuál camino recorren nuestros oponentes, cuál su estrategia, cuál la diferencia que le valió su reconocimiento. La Beca Fronesis fue entregada a Ketty Blanco, ella propone un proyecto de novela donde los protagonistas tienen, roban, algo de la realidad para vestirse con máscaras, que ella luego sabe descubrir ante sus lectores. Nada mejor que las palabras de la autora, para descubrir quienes se esconden, cuál es su magia.         

Las Becas de la Asociación Hermanos Saíz ayudan a los jóvenes a la realización de su obra, de hecho, existen con ese objetivo. ¿Cómo valoras la importancia de ser ganadora de una de ellas?

Me siento contenta y  agradecida de que la Asociación Hermanos Saíz haya creado esta beca. Cuando digo la Fronesis, también me refiero a todo el programa de becas que tiene la AHS. Es importante no solo a nivel monetario —creo que es la beca que mejor paga en el país.  Además, es un impulso que me ayudó a reafirmar mi camino como escritora. Ganar la beca fue como si me hubiesen dicho: «Creo en ti, ¡adelante!».

«En dirección a mí» fue el proyecto de novela que te valió la Beca Fronesis. Pudieras comentarnos cómo surgió la idea del mismo. ¿Cuáles han sido tus móviles? ¿Cuál tu inspiración?

Una parte de crear, ya sea a través de la danza, la pintura, el teatro, la literatura, es exorcizarse, aliviarnos un poco. En mi caso, también es poder mirar la historia de mi vida desde afuera, con más frialdad, como si se tratara de otra persona.

Hace varios años un Hermano de la Salle me ayudó. Yo deseaba llegar a lo trascendente, a esa vitalidad que existe en mí y no sabía cómo. Estaba angustiada y trataba de salir de aquello, de avanzar pero algo dentro de mí lo impedía. Él, con amor paciente, hizo que descubriera que era «eso», que no permitía que llegara a donde deseaba. En su compañía comencé un camino en dirección a mí. Por ahí va la novela.

En una época como la actual donde la velocidad de la vida diaria es una de las características más comunes en los individuos. ¿Por qué decides escribir novela? ¿No consideras deviene un sacrificio para los lectores que no todos asimilan? ¿Cómo interpretas la relación de una escritura más larga como el ensayo o la novela, y el sujeto que está dependiendo de la información que surge al instante, que solo consume la inmediatez?

El ser humano necesita el equilibrio. Consciente o inconscientemente lo busca. La novela viene a ser un descanso para la persona que luego de horas de trabajo agotador, de andar en guaguas repletas —o metros si se habla de otros países— llega a su cuarto y abre el libro para seguir leyendo donde lo dejó la vez anterior. La novela es una historia que espera por ti, sin apresurarte, en la que puedes entrar y salir sin presión. No por gusto es el género que más demanda tiene ahora mismo en el mercado editorial.

¿Qué consideras es lo que diferencia tu novela del resto de las publicaciones que se encuentran en las librerías de la ciudad o el país?  ¿Cómo ubicas, o dónde, tu obra con respecto al ambiente literario cubano?

La diferencia que tendrá es la del libro que se sabe distinto y a la vez semejante a todos los demás. Una historia donde me he quitado la máscara, atravesando inhibiciones, tabúes, prejuicios y cuento lo que voy viviendo en un contexto precario, (La protagonista vive en un albergue con su madre luego que un ciclón les tumbó la casa). La convivencia con esa mujer a la que odia y a la que la madre también odia. En medio de eso, las dos tratando de conseguir el dinero cada una por su parte para comprar la casa que les permita salir de allí. Y a la vez, resistiéndose a la atracción que siente por una mujer y luchando por la vocación de ser escritora.   

No imagino cómo habría de ubicarse en el ambiente literario cubano. Espero que de eso se ocupen los críticos, los especialistas y sobre todo los lectores.

¿El proyecto de escritura tiene alguna secuela? ¿Está relacionado con algún proyecto más grande futuro? ¿Tienes algún proceso en la mira, puedes comentarnos?

Con esta novela pretendo cerrar un ciclo pasado de mi vida. Tengo otros proyectos que responden a procesos psicológicos diferentes, a otras experiencias de vida. Por ejemplo otra novela: «La Vendedora». La protagonista vende suvenires en una feria de artesanos aquí en La Habana. El ambiente de la feria, lo que se mueve subrepticiamente en lugares donde el nivel cultural es bajo e impera la avaricia por el dinero. Ambiente en el que la protagonista se verá enrolada.

 

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