La wifi mat贸 mis vacaciones

Esta es una historia real, demasiado real como para percatarme de que estaba sucediendo. Todos tenemos una adicci贸n en la vida, algunas conscientes y da帽inas; otras, que ni sabemos que est谩n ah铆, y son peores.

 

Muchas veces, las personas asocian la palabra adicci贸n con tabaquismo, alcoholismo, y hasta con sexo. Todo eso es verdad, pero mi adicci贸n, era otra. Me volv铆 sin darme cuenta apenas, adicto al celular, a la wifi y las relaciones falsas mediadas por una pantalla y mucha programaci贸n.

El caso m谩s reciente fue en mis 煤ltimas 鈥渧acaciones鈥 (y la pongo as铆 porque no fueron tales). Resulta que andaba en una playa, de esas llenas de bocinas ambulantes con BadBunny y otros demonios, y lo primero que veo es a todo el mundo, por turnos, haci茅ndose selfies, cuando 铆bamos al agua, con mucho cuidado, entraba primero el m贸vil, luego t煤鈥

De la playa, sal铆 a un concierto, y si les soy sincero, ni recuerdo de qui茅n era鈥 algo parad贸jico porque me pas茅, casi todo el concierto, haciendo fotos, grabando videos, moneando para la c谩mara, pensando en el post de Facebook, en la foto del Instagram, en el texto que pondr铆a, en las etiquetas, viv铆a la playa, el concierto y lo que vino despu茅s pensando la vida en likes, en reacciones, no en lo que pasaba, no con qui茅n estaba.

Y si piensan que eso es lo peor, pues no鈥β lo peor que hay en esta vida, al menos para m铆, es la mezcla 鈥攏o de bebidas diferentes鈥, sino de bebidas con wifi y messenger鈥 qu茅 verg眉enzas, qu茅 cosas que digo, en el momento, todo parece perfectamente dicho, al otro d铆a鈥 dej茅moslo ah铆.

A d贸nde voy, no podemos negar la tecnolog铆a, es muy normal que revisemos el tel茅fono unas cuantas veces al d铆a, lo mismo para chequear si han llamado, revisar un sms, mandar uno, intentar conectarte al nauta, pasar la canci贸n, hacer una foto, o simplemente para desbloquearlo y bloquearlo, muchas veces, ignorando por completo lo que est谩 pasando a nuestro alrededor.

Facebook, Instagram, YouTube, suponen formas agradables (hasta juegan con nuestro cerebro por los colores y los sonidos dicen los cient铆ficos) y nos permiten una comunicaci贸n continua con las personas que extra帽amos, con las que una vez fueron parte de nuestra vida e incluso, con las que ni siquiera conocemos. Sin embargo, qu茅 sabe tu mam谩 de ti si no se conecta, qu茅 le dices a la familia en la mesa de la comida, d贸nde es posible que te fijes m谩s en el 鈥渁parato鈥 que en lo que comes.

La vida est谩 llena de matices, de colores, hay que ponerle una medida a todo, y empezar a vivir un poco m谩s all谩 de los aud铆fonos y las pantallas, pues si ahora tenemos esos vicios, 驴qu茅 pasar谩 cuando el internet est茅 en todos los lugares del pa铆s?, quiz谩s t煤 que est谩s leyendo y yo no lo sepamos, pero la desconexi贸n, ir贸nicamente, va a ser mayor, no con el que est谩 a mil kil贸metros, sino con el vecino de al lado al cual, por cierto, no conozco.

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