Premio Principito


Amor y literatura: retazos de mi vida

Vivaz y dinámica es esta muchacha. La premura de su andar habla de la agitación de sus días. Cadajornada es un retoentre las asperezas del oficio, su condición de madre y su labor como vicepresidenta de la AHS en Las Tunas. Su literatura habla de empeños y sutilezas, de colores que se pierden en el Sepiay otras gamas, pero sobre todo habla de amor. Su nombre es Saimy K. Torres, una escritora tunera cuyo talento y constancia la hicieron merecedora del premio Principito 2018,en el género de literatura para niños, que otorga la editorial Sanlope de Las Tunas. A pesar de toda la carga que suponen sus responsabilidades, tiene un poco de tiempo para sentarse a conversar un ratico.

¿Qué tan difícil es para una escritora joven publicar o insertarse en el panorama de la literatura cubana?

Publicar es siempre un reto. La mayoría de las editoriales tienen una línea de publicación ya establecida, es decir, que publican a autores ya conocidos y es comprensible porque, además de prestigiar la editorial, garantiza las ventas del libro. Creo que ese es el principal motivo por el que resulta difícil que una joven escritora publique en el primer intento. También el hecho de ser mujer es una desventaja (aunque muchos se empeñen en afirmar que la igualdad existe). Es sabido que la forma de escribir de las mujeres es diferente y un ejemplo de ello es que en los concursos muchas escritoras enviamos obras bajo seudónimos masculinos, no porque nos sintamos inferiores a los hombres, sino porque a veces los jurados se indisponen ante una autora y no le dan la oportunidad al libro.

Hay mucho de ti en tus libros. ¿Cuándo decidiste contar tus experiencias familiares?

Creo que todo artista debe partir de sí mismo. Al final el ejercicio creativo es también un ejercicio de búsqueda. Mostrar quién eres o quién no eres. En mi caso la literatura es el modo de comunicar todo lo que no logro decir en la vida cotidiana. Mi primer libro Sepia, es una especie de exorcismo. Fue el camino que encontré, no para lamentarme de mi pasado, sino para echar fuera los fantasmas que me robaban el sueño. Una vez escrito y publicado siento mucha paz. Realmente creo que comencé a escribir desde esa perspectiva. Escribía diarios cuando era niña, cuando no encontraba amigos o familia a quién contarle mis miedos o mis fantasías. Creo que así comenzó todo y ahora no puedo negar esa influencia. Cada poema o historia que narro tiene un poco de mi día a día.

Ganaste el Premio Principito 2018 que otorga la Editorial Sanlope con el libro Mi hermano Pablo. ¿Qué significa este premio en tu carrera como escritora?

Realmente no mando a muchos concursos. Creo que, si bien el concurso es una oportunidad para medir tu creación, esta no debe valorarse solo por la opinión de un jurado. Este es mi primer premio y me ha llenado de alegría, sobre todo porque podré ver el libro publicado que es lo más importante. El jurado del concurso estuvo integrado por escritores que admiro y eso me hizo sentir que vale continuar creando. De hecho, Teresa Melo (integrante del jurado), es quien tiene a su cargo el prólogo. Mi hermano Pablo es un libro escrito desde el amor y construido con los retazos de mi vida diaria, por eso me emociona tanto que haya sido precisamente este, el libro que me indique que voy avanzando por el buen camino de las letras. 

Mi hermano Pablo está escrito desde un narrador que no es el eje central de la historia. ¿Por qué narrar está conmovedora historia desde la visión de un hermano mayor y no de Pablo o la Saimy madre?

Creo que la literatura para niños debe ser refugio y esparcimiento. Se pueden abordar todos los temas, despertar la sensibilidad, pero sin llegar al dolor. En el caso de este libro, necesitaba eso. La manera de hacer llegar un mensaje positivo sin acudir al pesar o al dolor. No es un secreto que el libro está inspirado en mi hijo menor, quien tiene necesidades especiales pues está dentro del espectro autista. Para una madre siempre es difícil hablar de estos temas, pero desde la voz de un hermano que comparte el mundo de Pablo.Se convierte en una historia cercana, divertida, que demuestra que los niños como él tienen un mundo rico, vivo, sentimientos qué compartir y eso los hace merecedores de nuestro cariño y respeto.

Pablo es un niño con características especiales, no obstante, tiene una imaginación e inteligencia sorprendentes. ¿Cuánto le debe la literatura infantil a este tipo de personajes?

Quien escribe literatura infantil siempre crea un ideal propio del niño. Es ahí cuandoeste personaje aparece. Por lo general es un reflejo del niño interior del escritor aderezado con características de otros niños que lo rodean.

Creo que muchas son las obras que han visto la luz gracias a este tipo de personaje, obras que son siempre bien recibidas y agradecidas por el público. Pudiera poner ejemplos de la obra de Gonzalo Moure, James M. Barrie, con su Peter Pan, Alexis Díaz Pimienta con Chamaquili o Pipa Mediaslargas de A. Lindgrend. En fin, personajes como ellos, como Pablo, existirán siempre,pero creo que, aunque hay mucha literatura sobre personajes así especiales, existe poca literatura para los niños con necesidades especiales. Son niños que por sus características necesitan una literatura diferente. Mi libro no es para este tipo de niños, sino para que el resto pueda acercarse a ellos y ser un poco más inclusivos.

Hasta este momento. ¿Cómo definirías tu obra?

Muy personal, lo que a la vez la vuelve universal, porque no creo que lo que cuento o siento sea exclusivo en mí. Creo que mi obra es una búsqueda continua, ¿pero …no es así siempre?

Fotos: Yeinier Aguilera Concepción
Fotos: Yeinier Aguilera Concepción

 

Junto con tu labor como creadora eres vicepresidenta de la Filial Provincial de la AHS en Las Tunas. ¿Cuánta dificultad conlleva a la hora de crear o dirigir?

Soy de los que piensan que si vas a hacer algo debes hacerlo bien. Dirigir una organización como la AHS, que agrupa diferentes intereses artísticos, es anteponer las necesidades de la mayoría a la realización personal incluso. Sería hipócrita decir que mi ritmo de creación es el mismo. Es difícil llevar ambas cosas a la par. A veces quiero escribir, pero hay mucho trabajo por hacer con las cosas de la Asociación y entonces el sentido común me dice que debo cumplir con mis responsabilidades. La parte más espinosa es que el escritor trabaja con su mente, en un ambiente propicio. Cada escritor tiene sus pequeños rituales para el momento de crear y eso, lo he perdido por falta de tiempo. Sigo creando, pero un poco más despacio, tratando de equilibrar los tiempos.

¿Cómo consideras la labor de promoción literaria a los jóvenes escritores desde tu trabajo en la AHS?

Con sinceridad, creo que aún falta mucho por hacer. Me parece insuficiente el sistema de actividades y lecturas. En materia de promoción hay muchas otras acciones que pueden hacerse y deben hacerse, sin caer en el culto a la personalidad, pero sí valorando la figura y la obra del escritor. Para este nuevo año trabajar en la promoción de nuestros escritores es una de mis metas como vicepresidenta de la AHS. Sé que hay mucho talento en los escritores jóvenes. Sé que sus obras valen. Solo necesitan un poco más de apoyo.