“Sintomáticosâ€, el tÃtulo de la exposición colectiva de 11 artistas visuales afiliados a la sede de la UNEAC en Cienfuegos, parece —además de una genialidad— una provocación. Y si bien el arte no es necesariamente un acto de provocación, al menos debe tener cierta dosis.
En el caso de la exposición colectiva “Sintomáticosâ€, que permanecerá en la galerÃa Mateo Torriente desde el 16 de julio hasta el 31 agosto de 2020, la provocación está presente y no solo en el tÃtulo: ahà está por ejemplo esa obra tan caricaturesca de Julio Ferrer, en la que unas maracas con forma de nuevo coronavirus aluden a la manera en que empezamos a ser, todos, poco más que un montón de potenciales sintomáticos.
¿Las obras tienen que ver de manera directa con la Covid-19?
Hay algunas que aparentemente no tienen nada que ver. Pero tú ves, por ejemplo, las piezas de Camilo Villalvilla, que son cuatro dibujos sin ningún tipo de tratamiento intencional a la temática, y encuentras aislamiento, confinamiento, posibilidades contenidas.
Tu obra que se mantiene en la misma lÃnea gráfica de la imagen del Che y Marilyn, pero…
Lo novedoso está en que yo siempre habÃa trabajado esa imagen en la pintura, en el dibujo y la fotografÃa, pero nunca la habÃa trabajado con sellos de correo. Y el sello de correo es la comunicación. Bueno, tu generación no es de escribir cartas, pero yo cuando joven escribÃa muchas cartas. Y el sello es como la garantÃa de que eso vino de otro lugar. Son sellos reales, por cierto. Calados, unidos. Es un trabajo gráfico y artesanal.
Como conclusión de la cuarentena y de la exposición colectiva, ¿se puede decir que un artista tiene mayor facilidad para enfrentar el aislamiento?