Con el propósito de acompañar el programa cultural del cuarto Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras, celebrado en Guantánamo entre los dÃas 23 y 26 de noviembre, la AHS reinauguró la sala expositiva Amelia, del Hotel Guantánamo, con la muestra personal La maldita circunstancia del fuego por todas partes, del creador novel Geny Jarrosay HechavarrÃa.
Dieciocho instantáneas polemizan sobre un problema vigente dentro del imaginario popular guantanamero, la Base Naval. Para Jarrosay la circunstancia del mar que lo rodea no dictamina su discurso narrativo, en esta ocasión más bien el fuego, como sÃmbolo de poder, es quien domina la palabra. La fotografÃa, a partir de maquetas previamente elaboradas, explicita varias interrogantes que a lo largo de los años han alimentado el mito de la Base Naval, donde se generan multiplicidad de relaciones que buscan correspondencia con el poder, la conducta social y la sociedad en su conjunto; ya fuera por las disparidades económicas o los efectos de la palabra.
Por otro lado, la sÃntesis formal contiene gran parte del peso conceptual. Las piezas, aparentemente sencillas, al juzgar por la naturaleza de sus componentes, presuponen varios niveles de lectura donde el estado fÃsico de los elementos determina su propia realidad. El fósforo, como objeto modificable y que a la vez modifica a otros, es la metáfora detonante de una serie de significados como el poder (fuego), la verdad (luz), in extremis, silencio, ceguera y olvido. Este, o estos, son representados como entes de un cuerpo social.
Indagar en un tema de tan alta complejidad, supuso la búsqueda de información lo menos estandarizada y mediatizada posible. De ahà que el privilegio de dialogar con trabajadores cubanos retirados la Base, representase un reto para adquirir un cúmulo de experiencias guardadas con recelo. El hecho de lidiar con un fenómeno de tal envergadura y con todo lo que de él se desprende, queda articulado en estas imágenes a través de la vida de estos hombres. Figuras antagónicas narran un suceso ya acontecido, no por ello expulsado de la memoria histórica, en todo caso, empleado como eje temático de un proyecto que amerita la extraordinarización de la imagen fotográfica, donde no todo se puede decir, no todo se puede saber, no todo se puede mostrar.
Este proyecto brindó al artista la posibilidad de cursar estudios en el ISA en el año 2011. A cuatro años de aquel momento, se propició un debate agudo con más de 200 delegados asistentes al encuentro de paz y permitió acercarse nuevamente a una problemática tan aludida y vigente al replantearse principalmente lo que ha significado la Base Naval y su erradicación para el pueblo cubano durante todo este tiempo.
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