Christopher Simpson se “eleva”

Christopher Simpson pertenece a la joven generación de músicos que poco a poco han logrado abrirse espacio dentro del panorama musical cubano actual. Luego de su paso por el grupo Mezcla, de Pablo Menéndez dio vida a su primer disco titulado Absolución y tiempo después crea, con ayuda de amigos, su propio proyecto bajo el nombre de La Elevación, el cual lleva un año. Estos fueron motivos más que suficientes para que haya decidido contactar a este joven músico y realizar así esta entrevista.

Para todos aquellos que no te conocen. ¿De dónde nació tu pasión por la música?

Lo primero que debo decir es que en mi hogar el arte ha sido un elemento característico, dado que mis padres son artistas y aunque sus perfiles se encuentran en las artes plásticas, la poesía y el humor, la música ha sido fundamental, tanto por el hecho de que sean melómanos como por los muchos amigos músicos que nos visitaban. Además, desde que tengo memoria estoy en contacto con los más diversos géneros musicales, desde la música clásica hasta la más contemporánea. Todo esto indiscutiblemente estimuló algo que ya estaba en mí.

¿Por qué escoges el violín como tu instrumento musical preferido?

En realidad, el violín me escogió a mí. Desde los 4 años estudié piano con una maestra cerca de casa. La idea que mis padres tenían era que me presentara a la escuela de música para estudiar piano. Resultó entonces que ese año la plaza de piano estaba cerrada y solo quedaban tres opciones, entre las que se encontraba el violín, y en la prueba aptitud física, quedé encantado al tomar uno en mis manos. No obstante, siento también gran pasión por otros instrumentos y por la composición, la cual ya forma parte de mi propuesta artística.

Por mucho tiempo formaste parte del grupo Mezcla que dirige Pablo Menéndez. ¿Cómo llegaste a Mezcla y por qué motivos abandonas luego la agrupación?

Formé parte de Mezcla durante tres años. Es curiosa la forma en que se me dio la oportunidad de tocar junto Pablo Menéndez. Yo trabajaba con un grupo de música tradicional cubana en la calle Obispo en mi año de diferido, justo de entrar al ISA, y realmente eso fue todo un entrenamiento tanto musical como social.

Un día Pablo pasaba por el lugar y se quedó escuchando una versión de Smoke on the Water de Deep Purple, que tocábamos a tiempo de chá… ahí yo utilizaba mi violín eléctrico con un efecto de distorsión que le daba un timbre muy peculiar. Al terminar se acercó a saludar y me invitó a una de sus peñas para subirme en algún tema a improvisar. Así pasó, y poco a poco fui participando más, hasta formar parte del elenco oficial del grupo. Fue una experiencia increíble, de crecimiento musical y personal, y puedo decir que mi tiempo tocando en la Habana Vieja fue un entrenamiento para entrar en esa gran escuela que es Pablo Menéndez & Mezcla.

Con respecto a mi partida del grupo, creo que la vida tiene ciclos que no se pueden detener, son como las frases en la música que son parte de un todo y así aportan al desarrollo de una obra, pero toda frase debe dar paso a otra, es evolución.

¿Cuánto te aportó el contacto directo con Pablo Menéndez?

Pablo es y seguirá siendo para mí un mentor y un ejemplo para mi carrera. Aprendí mucho acerca de lo que es ser líder de un grupo, con todos los sacrificios que conlleva y aprendí también de la historia de los que nos precedieron en este camino tan espectacular que es la música.

Hasta el momento cuentas con un disco titulado “Absolución”, el cual muchos aún desconocen. ¿Qué nos puedes decir sobre este disco?

Es un sueño hecho realidad. Como creador tengo una necesidad imperante de poder reproducir todas las ideas que vienen a mi cabeza. Desde 2012 que comencé a componer mis primeras canciones de manera seria, nunca pensé que fuera capaz de interpretarlas, más bien, fantaseaba con dárselas a estrellas consagradas que las cantaran. En 2015 conocí a Tiago Felipe Díaz, voz líder y director del grupo de rock Stoner, persona que considero un artista virtuoso y apasionado, no solo por sus composiciones y su magistral ejecución como guitarrista y baterista, sino por su versatilidad en otras esferas como el diseño y el audiovisual. Una tarde en que compartíamos, le mostré mis canciones y me propuso grabarme un demo, alentándome a defenderlo por mi propia voz.

Finalmente, accedí, y se grabó Matices en el Cristal, EP que contiene el tema homónimo e Hiéreme. Cada vez fui armándome más con las herramientas necesarias y gracias a la tecnología comencé a grabar canciones en mi casa. Hice dos demos más, Karma Ven, con cinco canciones y Razones, con cuatro. Todo esto funcionó como preámbulo de lo que sería concebido más tarde como Absolución.

Cuando uno escucha el disco puede apreciar la gran variedad de estilos musicales y a la vez la complejidad de cada uno de los temas.
¿Por qué hacer un disco (como este) algo difícil de entender?

Se dice que el primer disco es nuestro bebé, es donde uno lo da todo, más cuando las condiciones no son las idóneas pero la voluntad y el amor prevalecen. Sería una traición si no se pone en él todo lo que uno es y quiere ser.

Con respecto a los estilos musicales, está en mi base, como te dije anteriormente acerca de mi familia. Para mí los géneros musicales no funcionan como una línea compositiva, sino más bien como medio expresivo, como un lenguaje, todo depende de lo que quiera decir.

Acerca de la complejidad, la academia influye mucho en mis composiciones, la música clásica y sus estructuras, aunque mi camino va por el sendero del pop rock, pican muy cerca estas influencias, pero como todo, hay etapas en la vida de complejidad y otras de simplicidad, solo hay que saber distinguirlas y disfrutarlas.

¿Cómo fue trabajar con cada uno de los artistas invitados en “Absolución”?

Algo que siempre he visto asombroso son las colaboraciones, y desde que comencé este camino tuve claro que esto iba a ser una de mis primicias. Las colaboraciones en este disco se tratan acerca de compartir mis alegrías con mis amigos, de hacer nuevos y de crear, entre todos, un espíritu de clan, que es tan necesario en este tiempo de tanta soledad y desequilibrio. Estar unidos es la única manera de salir airosos.

Un año lleva La Elevación y así te has dado a conocer entre la nueva generación de jóvenes músicos de Cuba.  ¿Cómo nace la idea de crear este grupo y con qué objetivo decides crearlo? ¿Quiénes, además de ti, te acompañan en esta nueva aventura?

Este grupo empezó como una unión casual de algunos amigos que me ayudaban cuando la escuela me pedía participar en alguna actividad y aunque han pasado bastantes personas, y no estén todas las que empezaron agradezco a cada una de ellas por el tiempo que me dedicaron. Luego de terminar Absolución, me senté con varios de ellos y les conté de mi propósito de consolidar el proyecto y llevarlo a un plano de desarrollo profesional.

Así fue como quedó oficialmente formada La Elevación, que actualmente cuenta con 8 integrantes, sin contarme, en las guitarras Javier López y Luis Cesar Chacón, en el bajo Gabriel O. Pérez(el Cabo), en la batería Andy García Calaña, en piano y teclados Harold Merino Bonet, en voces Dayamí Pérez y en los metales Jorge Sáenz y Francisco Javier Meynardier, además de la joven Greta García que nos acampana ocasionalmente como chelista. Todos excelentes músicos, de los cuales estoy orgulloso y me siento bendecido con ellos.

El pasado septiembre y bajo el nombre de La Elevación se Expande, tuvieron dos conciertos para celebrar el primer año de la banda.
¿ Cómo fueron recibidos por el público?

Estos conciertos, a pesar del estrés que lleva la preparación, los ensayos, el montaje, etc., los sentí como una fiesta por lo que representaron, teniendo como temática principal la inclusión de todo aquel que puso su granito de arena en la fundación de esto que ya se va pareciendo a una gran familia, y por supuesto, que el público fue decisivo en el espíritu de las presentaciones.

Fue muy acogedor y receptivo con la propuesta, lo que me llena de satisfacción y deseos de repetirlo, de hecho, tenemos planes para, desde finales de enero y los meses de febrero y marzo, hacer una jornada de conciertos bajo el slogan La Elevación se Expande y de esta manera invitar cada vez a más personas a que se unan en este viaje musical.

Volviendo a La Elevación.  ¿A dónde pueden acudir las personas a verlos en vivo?

En este momento nos estamos tomando un descanso de conciertos pues varios de nosotros estamos en el año de graduación de nuestras carreras, y vamos enfocándonos en eso. No obstante, se sigue trabajando, puesto que el lanzamiento del disco Absolución por la distribuidora Bis Music está cada vez más cerca, y la campaña de promoción se está armando bien fuerte, lo que incluye videos clips en producción, programas de televisión, ruedas de prensa, etc.

¿Tienen algún sitio o peña fija?

Acerca de las peñas, cada cosa tiene su momento, pienso que en este instante lo que tenemos es lo necesario, cuando venga la peña, se enterarán.

Todo el que quiera estar actualizado sobre la trayectoria del grupo como puede hacerlo. (Redes sociales, etc.)

El mundo digital en la actualidad es súper necesario para la comunicación y promoción de cualquier evento o fenómeno. Tenemos una web en desarrollo, que en cuanto esté activa se lo haremos saber, por el momento nos pueden seguir por las páginas de Facebook La Elevación y Christopher Simpson Rodríguez, en Instagram @christsimpmusic y en YouTube Christopher Simpson Music, donde subo algunos videos resúmenes de presentaciones, así como videos promo y covers, aunque todavía hace falta mucha depuración en el manejo de estos recursos. Pero lo importante es no detenerse, sino ir en busca de la meta sin descanso.

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