En el arte como recept谩culo de experiencias y (re)interpretaciones de lo cotidiano se detiene el d煤o Medialuna, integrado por los artistas Alfredo Coello y Osmani Dom铆nguez. Tributando a este sentido, se inaugur贸 el pasado febrero su exposici贸n A Campo traviesa en la galer铆a Galeano y con curadur铆a de Heisa Altabaz.
Lo instalativo y lo escult贸rico se reafirman como 谩rea creativa para dicho d煤o, nuevamente acuden a este modelaje de las formas para expandirse en el espacio tridemensional con materiales ins贸litos y manipulaciones complejas que concluyeron en piezas plet贸ricas de belleza. La documentaci贸n de parte del proceso de ejecuci贸n tambi茅n qued贸 registrada en la sala expositiva, al incluirse una serie de dibujos que fungen bocetos de las propias obras.
聽La memoria es el punto de anclaje para establecer el nexo con el campo tem谩tico que trae Medialuna a esta muestra. Un punto de anclaje al cual se subordinan otros cercos conceptuales, pues estos creadores convierten su memoria, ese c煤mulo de vivencias que los identifican, en materia para crear, reflexionar, a帽orar y alterar el orden l贸gico de los significados. Traen consigo al presente su ayer, indagan en sus ra铆ces y se adentran en un proceso descriptivo de los parajes, situaciones, paisajes, que los marcaron en alguna etapa de sus vidas. La selecci贸n termina en construirse -como refugio para la nostalgia o el orgullo- un universo de elementos que retoman la g茅nesis y a la vez dialogan unos con otros hasta mutar y llegar a ser el resultado palpable en A Campo traviesa.
Elementos del entorno campestre son la premisa de las piezas, representan utensilios de trabajo, medios para el descanso o recursos de la naturaleza. La sem谩ntica que las componen establecen la interpretaci贸n no solo del resultado final, sino poseen un gui帽o hacia lo hist贸rico, tanto por su relaci贸n con el medio de donde proviene o por la decontrucci贸n de lo que son y cu谩les son sus funciones.
Traspasan lo regional para exponer 谩pices de nacionalidad, dan cabida a lo tradicional, hablan del cubano de campo, del que est谩 feliz con esa rutina de perderse entre follajes, de respirar naturaleza a ultranza y la necesidad que se siente por retomar d铆as as铆, tan sinceros y puros. A la vez, son cuestionadores al reinventarse los propios objetos, al rellenar vac铆os con otros significados, al descontextualizar el objeto y hacerlo nuevo en un contexto diferente. El rejuego con la sinonimia, lo antol贸gico y lo metaf贸rico se entremezclan para crear una atm贸sfera 煤nica que intenta ser deslumbrada desde lo antropol贸gico.
Se da una voluntad de involucrar a quienes admiran las piezas desde todos los sentidos, de interactuar con ellas. El olor a caf茅 atrapa al espectador en Doctrina y completa la recreaci贸n del ambiente hogare帽o o las mariposas de azadones en Metamorfosis seducen para ser acariciadas.
A campo traviesa es todo un mundo simb贸lico que nos presentan sus autores, una experiencia dentro de un paisaje rural acomodado a sus inquietudes y sugerencias. En todo momento la remembranza nos invade y nos conecta con otro mundo 鈥揷otidiano o distante para algunos-聽 que se carga de sensibilidad, de reajustes, de respeto, de embarcos hacia los adentros del otro.
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