tercer Congreso


«Un Fidel que abre una y otra vez los caminos a la más auténtica y libre creación artística»

El martes 17 de octubre de 2018, en el marco del 3er. Congreso Nacional de la Asociación Hermanos Saíz, fue presentado por el intelectual cubano Abel Prieto Jiménez el libro Fidel y la AHS, del historiador Elíer Ramírez Cañedo. El texto recoge dos de las intervenciones del líder histórico de la Revolución Cubana en sus encuentros con los jóvenes intelectuales y artistas: “Esta Revolución tiene que ser buena en todo”, discurso pronunciado el 12 de marzo de 1988 en la clausura de la reunión del Consejo Nacional de la Asociación, y “Sin cultura no hay libertad posible”, alocución del 18 de octubre de 2001 en la última sesión del Primer Congreso Nacional de la organización.

Este libro resulta esencial para interpretar mejor las contribuciones de Fidel a la política cultural cubana en Revolución. Si bien es cierto que “Palabras a los Intelectuales” ha sido catalogado como un texto fundacional para el diseño y la ejecución de políticas encaminadas a la defensa y el desarrollo de la cultura cubana; es preciso estudiar, con mayor sistematicidad, las intervenciones realizadas por el líder en etapas posteriores. Sirva este texto de motivación para seguir profundizando en los aciertos de Fidel en la comprensión de la cultura cubana.

¿En qué circunstancias percibiste que era necesario compilar las palabras dirigidas por Fidel a los jóvenes de la Asociación Hermanos Saíz? ¿Cuándo tomaste la decisión de emprender este proyecto?

En el momento en que concibo la idea de realizar una compilación de las palabras de Fidel a los jóvenes de la Asociación Hermanos Saíz yo integraba la Dirección Nacional de la organización y recuerdo que, en no pocas ocasiones, había escuchado referencias a través de antiguos miembros sobre los intercambios del líder de la Revolución Cubana con los jóvenes artistas e intelectuales cubanos en dos años cruciales de la historia del proceso cubano: 1988 y 2001; sin embargo, al realizar búsquedas con la idea de poder leer los discursos de Fidel en ambas reuniones, me percaté de que no eran públicos y que solo contábamos con el testimonio de los que habían participado en aquellos trascendentales encuentros.

Como historiador al fin, me di entonces a la tarea de tratar de lograr acceder a estos documentos imprescindibles para la propia historia de la AHS y de la política cultural de la Revolución.

Para publicar las intervenciones del líder de la Revolución debías tener su consentimiento. ¿Puedes contarnos cómo fue el proceso para obtenerlo? ¿Qué sentiste al contar con su aprobación?

A través del historiador Rolando Rodríguez García, Premio Nacional de Historia y de Ciencias Sociales y con el que he trabajado durante más de una década, se le envió una solicitud al Comandante en Jefe para poder acceder a estos dos discursos inéditos, planteándole la posibilidad de publicarlos y que constituyeran un regalo especial para todos los miembros de la AHS en el 30 aniversario de la organización, que se cumplía por esos días del mes de octubre de 2016.

Días después, el 25 de noviembre, se produce la partida física del Comandante y lejos estaba de imaginarme que él hubiera podido leer y atender nuestra solicitud. Sin embargo, la sorpresa y emoción infinita llegó poco después, cuando supe que precisamente el día 7 de noviembre, apenas 18 días antes de su fallecimiento, había expresado y dejado constancia de estar totalmente de acuerdo con la idea de hacer públicas estas dos intervenciones.

De inmediato, la emoción que sentí se expandió al resto de los compañeros de la Dirección Nacional de la AHS cuando conocieron la noticia. Comenzó entonces el proceso que dio lugar al libro Fidel y la AHS, publicado por la editorial Abril y, sin dudas, un regalo especial del Comandante a los miembros de la AHS de hoy y del futuro.

el libro fidel y la ahs fue presentado por abel prieto en el marco del 3er congreso de la Asociación/ tomada del portal del arte joven cubano

¿Sentiste un mayor compromiso con este proyecto después de ese 25 de noviembre?

Por supuesto, se convirtió para mí en una misión hermosa y honorable, cuyo final se materializó en el tercer congreso de la AHS, cuando el libro fue presentado y entregado a cada uno de los delegados.

Cada una de las ideas expuestas por Fidel en estas intervenciones son una invitación a la reflexión, al pensamiento crítico en relación a nuestra cultura, a nuestra nación. ¿Cuánto crees que pueden aprender los jóvenes, miembros o no de la Asociación, de sus valoraciones?

Creo en primer lugar que estas intervenciones son parte de lo más preciado de la historia de la AHS, que es importante que sea conocida por todos sus miembros, al igual que la vida y obra de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, ahí hay banderas sagradas para defender, luchar y seguir haciendo historia en el presente por la vanguardia artística e intelectual joven de Cuba.

El hecho de que la Asociación lleve el nombre de esos dos jóvenes, prácticamente adolescentes cuando fueron asesinados, profundamente martianos y seguidores de Fidel, que dieron su sangre por la causa revolucionaria y cuya obra artística e intelectual a tan corta edad aun nos estremece y asombra, constituye un compromiso inmenso para todos los que pertenezcan a esta organización, al igual que el hecho de ser una organización en la que Fidel depositó toda su confianza, al punto de llegar a decir: “Esta institución se justifica ahora y siempre, ¡ahora y siempre¡

Los argumentos de Fidel en esas dos intervenciones, el 12 de marzo de 1988 y el 18 de octubre de 2001, aunque respondieron a un contexto determinado, se proyectan hacia el presente y el futuro, contienen ideas que parecen dichas hoy, como si Fidel nos estuviera convocando y movilizando para la gran batalla que en el campo de la cultura debemos seguir librando.

Creo, no exagero, si digo que estos dos discursos pueden considerarse las Palabras a los Intelectuales de Fidel dirigidas a los más jóvenes, palabras a las que tenemos que volver una y otra vez para no perder la ruta en la defensa de los principios de nuestra política cultural y en una creación artística e intelectual de profunda vocación social.

durante la presentación del libro fidel y la ahs en el marco del 3er congreso de la Asociación/ tomada del portal del arte joven cubano

¿Crees que la publicación de estos discursos puede ampliar la mirada en relación a las contribuciones de Fidel a la política cultural cubana?

Por supuesto que sí. Considero que son útiles no solo para los miembros de la AHS, sino para todos los artistas e intelectuales cubanos y el pueblo en sentido general. Las ideas y visión amplia de Fidel sobre la cultura y su centralidad en el proceso revolucionario están muy claras en estos discursos y hay que analizarlas de conjunto con otras de sus cardinales intervenciones, como las propias Palabras a los Intelectuales, sus discursos en los distintos congresos de la UNEAC, sus encuentros con la Brigada de Instructores de Arte y su propia obra fundadora, como principal artífice que fue del sistema institucional de nuestra cultura, teniendo siempre al pueblo, al ser humano, como la meta principal de todos los cambios revolucionarios.

Estos discursos nos muestran una vez más a un Fidel que es el antidogma por excelencia, pródigo en el diálogo franco y directo con los jóvenes, un Fidel que abre una y otra vez los caminos a la imaginación y a la más auténtica y libre creación artística, un Fidel que convoca, une y se adelanta al futuro, un Fidel martiano que defiende la idea de que sin cultura no hay libertad posible, un Fidel que sin caer en el idealismo voluntarista, se muestra enemigo de las ideas y métodos tecnocráticos o del pragmatismo economicista, que pueden atentar contra nuestra política cultural y con la sobrevivencia misma del proceso revolucionario cubano.

Al leer estos discursos, se pueden entender con más profundidad por qué en los momentos más difíciles del período especial Fidel planteó que la cultura era lo primero que debía ser salvado.


Una vanguardia artística comprometida con la Revolución

Con el llamado a la responsabilidad de los jóvenes creadores e intelectuales en torno a la necesaria integración institucional para posicionar el arte joven como vanguardia relevante dentro del panorama cultural camagüeyano, comenzó el encuentro de la dirección nacional de la Asociación Hermanos Saíz con los miembros de la filial principeña y los directivos de Cultura Provincial.

[+]


Chequean acuerdos de los jóvenes creadores en Granma

Intercambiar valoraciones acerca de la vida cultural de los jóvenes artistas y su incidencia en el cumplimiento de los acuerdos del Tercer Congreso de la Asociación Hermanos Saiz, AHS, constituyeron cartas credenciales del encuentro celebrado este martes en Bayamo, entre representantes nacionales de la referida organización y su ejecutivo en granmense.

Durante el acercamiento, Rafael González Muñoz, Presidente nacional de la referida organización artística, llamó a socializar la crítica artística-literaria, rediseñar los proyectos radiales y televisivos, mejorar el acceso a las redes sociales, crear un café literario y acelerar las acciones constructivas de la sede provincial, acuerdos aún en proceso de cumplimiento.

Destacó la necesidad de convertir a la institución de los jóvenes creadores en una casa viva y abierta al arte contemporáneo y de vanguardia, donde se muestren los mejores exponentes del catálogo vanguardista.

Trascendió, además, que en la segunda quincena de mayo se realizará un chequeo más profundo de este proceso, estrategia de trabajo entre el Ministerio de Cultura y la Hermanos Saíz y antesala a la Asamblea provincial señalada para el venidero mes de septiembre.

Estas acciones tendrán su mayor expresión del 2 al 4 de diciembre, en el Consejo nacional ampliado, que tendrá lugar en la capital cubana, acción previa al aniversario 35 de creada la AHS.

 


¿Por dónde andamos?

Como ya se hace habitual en los últimos tres años el Museo de la Música “Pablo Hernández Balaguer” sirvió de sede al encuentro que realiza la dirección nacional de la Asociación Hermanos Saíz, encabezada por su presidente Rafael González Muñoz, con el ejecutivo de la filial provincial de Santiago de Cuba y el conjunto de instituciones del sistema de cultura así como los medios de comunicación del territorio para evaluar el cumplimiento de los acuerdos devenidos del Tercer Congreso de la organización en 2018.

Entre los temas abordados se hizo énfasis en la necesidad de cumplir un acuerdo que actualmente no se ha implementado y que, como se puso de manifiesto en la cita, constituye un tema de primer orden para la filial en su conjunto. Se trata de la reubicación de la sede provincial de la Asociación en un local que se encuentre en las inmediaciones del centro de la ciudad, lo que favorecería la inclusión expedita de la producción artístico-literaria e intelectual de la organización en el principal circuito de consumo cultural de la ciudad.

Otro tema que acaparó la atención de los asociados y los funcionarios presentes en el encuentro fue el relacionado con el vínculo entre la Asociación y las instituciones para el posicionamiento del arte joven de vanguardia como opción relevante en el panorama cultural de la provincia. Se abogó por la necesidad de establecer nuevos mecanismos de diálogo interinstitucional y fortalecer los existentes para poner a las entidades al servicio de los creadores y crear un arte que responda a las necesidades del público y los cultores.

Sin embargo, todo ello sería imposible sin una comunicación efectiva. Este tópico también motivó varias intervenciones acerca de los accesos a los medios de comunicación nacional por parte de los asociados y el reflejo real de los resultados de trabajo de una filial que, en el período poscongreso ha tenido un ascenso tanto cualitativo como cuantitativo en la gestión y producción del arte joven en la provincia.

En el encuentro también se abordaron temas como los impactos comunitarios del trabajo de la asociación, las nuevas proyecciones para el presente año y el debate sobre la programación y la inclusión de los asociados profesionales en los catálogos de los centros, consejos y empresas pertenecientes al sistema de instituciones de la cultura en la provincia como vía efectiva de reconocimiento a la calidad del arte que ellos producen.