Jóvenes artistas
Un artista siempre joven
“Si me preguntaran cómo sería Eduardo dentro de cinco años, los que me conocen dirían que seguiría siendo el mismo. Un eterno joven que a pesar de sus canas, esas que reflejan el tiempo inexorable pero que también traen la experiencia, no perdería nunca la inocencia, la ilusión y el deseo de seguir dibujando.”
Esta, sin dudas, es la esencia que une el pasado, el presente y futuro de Eduardo Castillo Sáez. Un pintor camagüeyano que ha encontrado hoy muchas maneras de expresar el arte desde su percepción del mundo interno del artista; una sinergia inexorable entre sus sueños y la necesidad de crear un discurso pictórico de pequeños trazos y líneas que inmersas entre el blanco y el negro trasluce conceptos en relación con el mundo femenino que tanto defiende en sus obras.

Tras la silueta de una mujer intangible…
“Comencé mirando el espacio que tenía, observando la pasión de muchos que se adentraban en el mundo del trazado y del pincel. Fue una simple curiosidad de un niño que quería dibujar en una libreta de dibujos.
“Creo que es importante tener una aptitud y desarrollarla, buscar un camino y encontrarte en él con las ganas de aprender. En ese sentido las Academias de Arte forman un pensamiento, una filosofía de cómo ser un artista que sin dudas es necesario pero que adolece todavía de la parte técnica y el cómo proyectarse una vez que termina esa etapa estudiantil y cómo emplear el marketing para promocionar y visibilizar tu obra.

“Aún así, mi tiempo en la Academia estuvo influenciado notablemente por mi profesor de dibujo Alberto de la Red y por importantes artistas plásticos camagüeyanos como Joel Jover, Luis Martínez Pedro, Nazario Salazar y Fidelio Ponce de León, unido al arte expresionista internacional. Mi obra, como yo, es joven; estamos intentando entre los dos llegar a concretar un tema que nos lleve a un pensamiento en común para dialogar y reflexionar, y no es mi intensión conformarme sino el de seguir incansablemente en esa búsqueda.”
Tras graduarse en 2006 en la especialidad de Artes Plásticas en la Academia de Artes “Vicentina de la Torre”, Eduardo Castillo inició su adiestramiento laboral dedicado a la docencia como conservador de arte en el Museo Provincial “Ignacio Agramonte y Loynaz.
Su tiempo como conservador rediseñó sus códigos estéticos con marcados rasgos abstraccionistas y figurativos, diseñados desde la calidez de un mundo, en ocasiones surrealista, pero que llega con ideas propias introduciéndose subjetivamente en “la imagen de la mujer como insinuación de un universo complejo y por descubrir”, como expresara el propio artista, quien de una forma singular nos describe la feminidad desde sus concepciones siempre unida a la belleza.

La curiosidad por las figuras femeninas y la imagen de sus rostros y siluetas provocadoras y sugerentes llevó a Eduardo Castillo a crear una veintena de piezas que conforman su más reciente muestra personal “El Camino incierto suyo”, expuesta en la Galería Julián Morales de la sede de la Unión de Artistas y Escritores de Cuba (UNEAC) en el territorio.
Una exposición que forma parte de las actividades que se realizan en la provincia en el marco de la XIV Feria de Jóvenes Creadores “Golpe a Golpe” y la cual deja entrever el principio de un cambio en la parte física de su obra atadas en un mismo hilo conductor que lo realza como un artista talentoso en una ciudad de artes visuales.
El Camino incierto suyo…
“Esta exposición surge de un proyecto que llevo desarrollando hace varios años, que utiliza a la mujer como referencia. En él hago un estudio de su comportamiento y sus necesidades, su actitud ante la sociedad y su competencia con la misma belleza. En esta muestra hablo del tiempo transcurrido a través del viaje, un viaje personal, subjetivo, que se matiza con un carácter de momentos.

“Es el comienzo de una vida plagada de transparencia y la necesidad de expresar una contumaz postura en relación con el dibujo, como la describiera Jorge Santos Caballero, escritor y curador de esta exposición. En ella uso técnicas de acrílico sobre cartulinas y dos instalaciones, un rejuego con la línea donde la presencia de la mujer se visualiza en diferentes lugares con un lenguaje simbólico y una imagen más perceptible y atractiva a la vista.”
“Cada exposición creada por mí son como mis hijos, y esta es una más de ellos, cada una con su manera de ser, su momento y peculiaridades. Muchas veces registro todas estas imágenes y las miro una y otra vez, porque cada una tiene su propia esencia pero siempre bajo un mismo concepto. Para crearlas me debe motivar el ambiente que me conecta con mi trabajo y centra mis motivos de inspiración con la disposición de reforzar mi obra”.

“Un año activo para las Artes Plásticas y la AHS…”
“Siendo asociado de la AHS me propuse como Jefe de la Sección de Artes Plásticas mostrar el excelente talento profesional de los jóvenes artistas visuales que hoy pertenecen a la organización y que ven en ella la oportunidad para darse a conocer en un medio que de por sí es competitivo y en el cual es necesario la promoción.
“La AHS te abre ese camino y te permite compartir con aquellas personas que piensan y dialogan de la misma forma; te da la experiencia de participar en eventos y fortalece tu currículum como artista.

“La Sección de Artes Plásticas de la filial camagüeyana cuenta hoy con 21 asociados, siete de ellos culminan este año su paso por la asociación, cinco residen en otras provincias y uno en el municipio de Florida. En este año se realizó la VI edición del Salón de Artes Visuales para Jóvenes Creadores “Gestos”, un encuentro nacional dirigido al público joven, a los estudiantes, artistas autodidactas, graduados y profesionales, quienes abarcan todos los géneros de las artes visuales con una diversidad estética que explora a su vez nuevos modos de hacer.
“Se organizó además un amplio programa de trabajo donde se impartieron clases magistrales, conferencias de críticos, secciones teóricas, exposiciones personales y la reinauguración de un estudio-galería: Leonardo Pablo Art-Studio. Se realizaron dos pintadas, una dedicada a la literatura, expuesta en la Galería Ateneo, y la otra, por los 34 años de la AHS y la cual se exhibe en la Galería Miras. Los artistas crearon 25 cuadros que se donaron al Centro Provincial del Libro y La Literatura para la decoración de sus librerías y cinco de ellos se quedaron como obra de valor de la AHS.
“A pesar de los requerimientos y el distanciamiento social provocado por la Covid-19, este año ha sido atípico pero sin embargo muy activo. Los artistas desde sus casas han creado sus obras personales y se han conectado con los proyectos colectivos. La divulgación de su trabajo se ha mantenido a través de las plataformas digitales con la publicación de cápsulas de videos promocionales. Las exposiciones personales de Alejandro Hernández, Alejandro Rodríguez Leiva, Odalys Ochoa y Chuli Herrera, fueron muestras del quehacer constante de nuestros artistas en tiempos de pandemia.

“La vinculación entre la organización y las distintas instituciones como el Fondo de Bienes Culturales, la Galería de Arte Universal Alejo Carpentier y el Consejo de Artes Plásticas, entre otras, es lo que ha posibilitado el logro y funcionamiento de un entramado de acciones donde los artistas han logrado mostrar su excelente talento profesional.”

El Creador, un periódico para la AHS en Santiago de Cuba
Parte de la historia de la organización de los jóvenes artistas en Santiago de Cuba se recoge en las páginas de El Creador, el periódico de la AHS en Santiago que tuvo cuatro números.
El Creador se concretó en la sede de Claustrofobias Promociones Literarias en Aguilera no. 406. Su coordinador general, el periodista y doctor en comunicación, Enrique Pérez Fumero, entonces vicepresidente de la AHS, llegó con varios nombres y decidimos por este.
Un Almacén transmedia
El Almacén de la Imagen puso a prueba grandes empeños y demostró mucho más. Lo primero: que si desde el principio está claro el objetivo, no hay obstáculo invencible para un equipo entusiasmado. Lo segundo, recibir con gratitud el legado de los fundadores sin permitirse omisiones ni olvidos, aunque siempre haya inconformes que piensen lo contrario.
Cuando se definió el tema de las narrativas transmedia y el uso de las plataformas digitales en la realización audiovisual, sonaba a tremenda ilusión con un final demasiado parecido al desengaño. La mayor pesadilla saltaba con los impedimentos de conexión. Sin un buen ancho de banda era imposible la videollamada por Zoom a España donde vive el argentino Daniel Resnich. Etecsa brindó el servicio gracias a la persistencia de la Asociación Hermanos Saíz ayudada por la representante de Cubarte en Camagüey.

Bastaría la conferencia magistral del profesor de la Escuela Internacional de Cine (EICTV) de San Antonio de los Baños, para calificar de exitoso este Almacén, por sumar a un experto de su altura, y así tender un puente sólido a la comprensión de la actual convergencia creativa de soportes y lenguajes. Las claves de Resnich para “hackear” la mente transmedia son esenciales para quienes pretenden generar contenidos con historias emocionantes.
Hasta el año pasado, perder una de las sesiones teóricas del evento prácticamente no tenía vuelta atrás, sin embargo, el ecosistema digital permite conservar los archivos y acceder a sus compendios de aprendizaje. Por ejemplo, el video de aquel experto puede visualizarse a través de la plataforma de Vimeo, aunque sin permiso de propagación.
Por el contrario, en la página de El Almacén de la Imagen en Facebook está disponible el diálogo con el chileno Vittorio Farfán, quien desde la cordillera andina habló de su experiencia como autor de videojuegos y de web series, así como de sus prácticas de enseñanza a adolescentes. También quedó pública la charla del cubano Luis Abel Oliveros, coordinador de la Cátedra de Televisión y Nuevos Medios de la EICTV. Desde La Habana enunció cada momento del proceso de formación de productores creativos.
Las medidas sanitarias de prevención contra la COVID-19 impidieron el arribo de participantes de otras provincias, pero había que ver cuán al tanto estaban a través del grupo de WhatsApp, donde recibían información de cada opción del programa. Minuto a minuto siguieron la premiación. De hecho, el jurado central saludó a la pantalla de un celular donde estaba el rostro feliz del holguinero Juan Carlos Domínguez Diez, Gran Premio Luces de la Ciudad. Por su obra Piel de burdégano además se alzó en documental, guion, fotografía, edición, sonido y dirección.
Una zona de tensiones era el pitching, ese ejercicio de defensa de proyectos de ficción y de animación para jóvenes que optan por el financiamiento del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic). La imposibilidad de la defensa cara a cara provocó más de un dolor de cabeza; sin embargo, el envío en tiempo de las carpetas, y la facilidad de la videollamada para despejar dudas y sostener argumentos, facilitó todo el trabajo. Este año ganó la tunera Yanet Pavón, por su propuesta de ficción Ella y el Hotel Miramar.
Mantener la vitalidad en seis redes sociales: YouTube, WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter y Telegram implicó un trabajo de mesa, entrañó la generación de informaciones previas, y contó con la profesionalidad de jóvenes comunicadores, periodistas y fotógrafos. Por intuición pusieron en práctica lo que se confirmaría los días de máximo apogeo del evento: urge pensar los contenidos de una manera diferente, para diversificar los públicos en la medida que la historia transita por varias plataformas.

Hubo la programación habitual de proyecciones en salas, exposiciones de carteles y conversatorios con jóvenes artistas. Todo se transmitió por Facebook Live desde el Complejo Audiovisual Nuevo Mundo. Igual sigue a la mano el coloquio acerca de fondos, becas y premios para la realización, explicados por Ramón Samada, presidente del Icaic; Claudia González, directora de creación artística de ese instituto; y Rafael González, presidente nacional de la AHS.
El evento se contó a sí mismo con el lenguaje transmedia, y hay varias pruebas de su capacidad para vincular los diferentes medios. Pensó un programa de televisión de cuatro capítulos, estrenado en las emisiones del 27 al 30 de octubre por el Noticiero Cultural de la Televisión Cubana. Compartió los reportes de los medios tradicionales. Hizo circular el boletín Luces tanto impreso como digital. Por si fuera poco, aprovechó la estancia del director de arte José Denis (Pepe) Reyes, quien ambientó como motivos de cine el lobby de la Casa del Joven Creador.
Este Almacén ha generado en los ausentes unas ganas enormes de volver a la ciudad. Esperemos que ayude a los camagüeyanos de aquí a abrir los ojos para afrontar cada reto de las tecnologías digitales, y sobre todo, a ser más colaborativos dentro del ámbito de la cultura.
Asociación Hermanos Saíz: un año más
Un año atrás, casi exactamente un año atrás, estábamos pensando en los 34 años de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), en estrategias para crecer como organización y llegar a este aniversario siendo mejores; mantener y crear proyectos, más y mejores tácticas para promover el arte de los asociados, logística para los eventos en todas las provincias. Un sinfín de temas fueron tratados, es que cuando se reúnen los artistas se habla literalmente de lo humano y lo divino.
Pero el 2020 se salió del guion, un año raro que interrumpió las peñas, los conciertos, paró las galerías y nos obligó a quedarnos en casa, pero solo de cuerpo, porque cuando se tienen el ímpetu de la edad y las ganas insaciables de crear, nadie puede parar el alma.
Cada plataforma digital a la que tenemos acceso se convirtió en un escenario. Tuvimos desde presentaciones en la sala de una casa hasta lecturas de poemas en el jardín. Facebook, YouTube, Instagram, Twitter, Telegram, WhatsApp, así como también los canales de televisión nacional y las emisoras de radio fueron espacios para el debate y el arte realizado por la vanguardia artística cubana.
Uno de los más grandes eventos de la AHS, las Romerías de Mayo, resonó dentro y fuera de la Isla por la calidad de los intercambios, que a pesar de ser online y de que la conexión en Cuba es un problema habitual, no perdieron la calidad y seriedad. Además se mantuvieron la mayoría de los espacios tradicionales para cada manifestación artística.
También en formato virtual festejamos la trigésima edición del Taller y concurso de la radio joven «Antonio Lloga In Memoriam», el evento de radio más longevo de la Asociación, y que se realiza cada año en Santiago de Cuba. De igual forma tuvo lugar el Premio Literario «Portus Patris», desarrollado en Las Tunas, aunque en estos dos casos los eventos tuvieron pequeños espacios presenciales, cuando ambas provincias controlaron la situación de la COVID-19.
Como cada año, los jóvenes artistas también rindieron homenaje a los poetas Luis y Sergio Saíz Montes de Oca y al Comandante en Jefe Fidel Castro, con la ya simbólica marcha hacia el Pico Turquino, el punto más alto de la Isla, y donde se encuentra un busto de nuestro apóstol José Martí.
La AHS, creada en octubre de 1986, en el Encuentro Nacional de Jóvenes Escritores, Artistas y Técnicos de la Cultura, ya suma 34 años de hermandad que han marcado para bien a la cultura cubana, defendiendo a sus jóvenes creadores y aunando a todas las manifestaciones artísticas, incluyendo además a aquellas que generalmente quedan fuera de los grandes circuitos de promoción.
La Asociación tiene además un sistema de becas anuales, cuyo fondo les permite a los noveles artistas tener condiciones para desarrollarse, a la vez que estimula la creatividad. Todavía se encuentran abiertas las convocatorias para obtener becas de creación musical, interpretación, literatura, investigación…y otras enfocadas en favorecer a todas las manifestaciones artísticas.
Como parte de los festejos de la Asociación, el día 16 se realizó un foro online en el que se debatieron los acuerdos del Tercer Congreso. Y este 18, fecha del aniversario, será transmitido por la televisión un concierto con los artistas que protagonizaron el programa televisivo Del agua que bebemos.
Llegamos a los 34 años, con mejores músculos tras la carrera de obstáculos, superamos cada prueba, y en este octubre volvemos a festejar, aunque también tenga que ser online, porque sin dudas somos una organización que ha crecido y que se readapta a los nuevos tiempos.
*Tomado de Alma Mater
Frank David y las percepciones violentadas
Te encañonan con una imagen en la sien y te dicen que te revolverán los sesos de un disparo: un color te perforará el hemisferio izquierdo, te dejará un caos de emociones fracturadas, y luego continuará su trayectoria por el hemisferio derecho e impulsará un efecto dominó de neuronas que pondrá en perspectiva todo aquello que has razonado, que has asumido como verdades inapelables. El proyectil saldrá de tu organismo, pero hará que pierdas las nociones de los relojes de pared y de los despertadores electrónicos al causar esa experiencia extracorpórea, fuera del tiempo, fuera de ti, que debería provocar el arte comprometido.
El que te apunta, el que te amenaza con romperte los cánones clásicos de lo kitsch- pastel es Frank David Valdés Hernández, joven artista plástico matancero que metamorfosea lo agresivo –entendido como la manera de empujar al espectador fuera de su zona de confort visual– en transgresor, tanto en un enfoque conceptual como estético. “Uno al final quiere que la estética quede como una verdad”, confiesa.
Graduado de pintura en la Escuela Vocacional de Arte, instado por su periodo de servicio social en el Consejo Provincial de Artes Escénicas decide inscribirse en el Instituto de Superior de Arte, donde se gradúa de la especialidad de Diseño Escénico.

Sin embargo, con frecuencia los intereses de las personas no se circunscriben a una sola área y, sobre todo, en los artistas que buscan maneras nuevas de expresarse; por ello existen muchos Frank, desde el punto de vista creativo me refiero, pero que parten de un mismo núcleo: el lenguaje visual.

Además de su obra plástica personal, ilustra libros para Ediciones Vigía, donde sigue los pasos de quien reconoce como uno de sus mentores, Rolando Estévez; ha diseñado escenografías para El Portazo, en obras como CCPC República Light, y ahora se ocupa de su próximo estreno, Todos los hombres son iguales, aunque también explica que le interesa el diseño gráfico, proyectar carteles, portadas de discos, etc.
“Al principio me pareció un poco chocante cambiar la manera de pensar al asumir el texto literario para Vigía, un texto dramático para el teatro o la idea artística para las artes plásticas; pero, al final, se unen en uno mismo. Todo entretejido tiene mayor fuerza”.
A diferencia de las artes en “puro” que son un diálogo interior, una búsqueda introspectiva, en el diseño sí se depende de un referente externo, de un cliente, de un compromiso, que a veces puede suscitar un rompimiento con el acto de libertad creativa. “Incluso uno como diseñador siempre intenta dejar sentir su voz, más allá de que trabajes para un evento o autor determinado”.
Si colocamos a Frank en una línea de sospechosos entre otros pintores, otros ilustradores, otros escenógrafos, y tomáramos su obra como el dedo acusador para identificarlo, entonces él mismo, antes que lo señalemos, definiría sus concepciones, sus manías…

“Yo trabajo con temas autorreferenciales que tienen que ver con la familia, con las apariencias, casi siempre intento llevarlo todo por esas vertientes. Tengo una paleta de color que me caracteriza: las tonalidades estridentes, con altos contrastes. Lo formal está dado por la mezcla de todos esos saberes que, tal vez es lo que me haga único: el diseño escénico, la ilustración, las artes plásticas en sí.”
Él ha tenido un 2020 de éxitos profesionales, que incluyen su participación en diversos concursos y eventos. Formó parte del Post-It, iniciativa convocada por el Fondo de Bienes Culturales y que es el equivalente a la Bienal de La Habana para los jóvenes artistas plásticos; mereció el tercer lugar en un concurso online convocado por Arte Morfosis –una galería que radica en Zurich–, donde su obra obtuvo el mayor número de likes; además, prosigue su trabajo con El Portazo y Ediciones Vigía.

Este habano-matancero, que vive entre la capital –donde imparte clases en el ISA– y la Ciudad de los Puentes, se declara orgulloso de su tierra natal. Continúa, día tras día, con su multiplicidad de facetas, sin miedo a romperse, sin miedo a dejar detrás de sí cabezas revueltas, percepciones violentadas, porque hay que “disfrutar el proceso de la creación siendo sincero con uno”.
La Guarida, una aplicación móvil de la AHS en Las Tunas
La Guarida es la más reciente novedad de la Filial Provincial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Las Tunas, una aplicación móvil que contiene la creación de los jóvenes artistas de este territorio, miembros de la organización que se aproxima a cumplir sus 34 años de fundada.
Un mapa para elefantes solitarios
La Cartografía puede ser una ciencia, un tratado de Geografía náutica o una técnica para trazar mapas de reinos actuales o perdidos en el tiempo. En el mapamundi no existe Elefantolandia; ni los elefantes han dejado de andar en manada. Pero la metáfora es imbatible y la imaginación señorea cuando hablamos de nosotros, los seres humanos que vivimos hinc et nunc. Decía Ortega y Gasset, el filósofo español, que “yo soy yo y mis circunstancias”. ¿Es que, acaso, puedo ser otro? Para reflexionar sobre la existencia humana han ocupado, nuevamente, un espacio en la escena un grupo de jóvenes artistas santiagueros.

El jueves 24 de septiembre (2020) en el Cabildo Teatral Santiago, en el inusual pero obligado horario de las 6:00 P.M., el Grupo de Experimentación Escénica LA CAJA NEGRA estrenó Cartografía para elefantes sin manada, de Laura Liz Gil Echenique, con diseño escenográfico y bajo la dirección artística y general de Juan Edilberto Sosa. En el elenco artístico estuvieron Erasmo Griñán, Maibel del Rio y Lisandra Hechavarría, quien alternó con Yanisleidys Laborí. LA CAJA NEGRA, fundada en junio de 2016 como un proyecto de la AHS, ha sido desde entonces un foco de atención permanente para el público y los artistas de la ciudad. Han estrenado, entre otros, El Deseo (otro panfleto escénico); Bonsái; Y los peces salieron a combatir contra los hombres, y Leviatán.
Sobre heridas y nostalgias, aciertos y errores en la búsqueda de la felicidad, memorias, recuerdos y añoranzas trata esta obra. Su tono es altamente lírico, lleno de metáforas contemporáneas, tan hermosas como complejas, tan sociales como existenciales. Y es que no puede ser de otro modo. El mundo ha cambiado y el lenguaje poético y el escénico han de cambiar con él. La subjetividad está presente a todo lo largo de la puesta en escena. El espacio se convierte en una categoría dramatúrgica y existencial. No puede olvidarse la importancia que concedía al espacio el director, profesor y dramaturgo, Rogelio Meneses Benítez, quien consideraba que el espacio determina la dramaturgia. Aquí soledad, incomunicación y actitud de búsqueda de la felicidad, van de la mano.

La acción se desarrolla por confesiones monodramáticas y puede ser vista como circular. Aun cuando ellos se van de sus espacios, todo puede volver a comenzar en otros o por otros protagonistas. Los personajes pueden ser Maibel, Lisandra y Erasmo pero en otros espacios, o ser otros en los mismos espacios que ya han habitado Maibel, Lisandra y Erasmo.
El elenco cuenta con algunas de las figuras más relevantes de la escena santiaguera. Maibel del Rio mostró su talento y versatilidad en dos piezas tan diferentes como Menudos pedazos y La estrella negra. Lisandra Hechavarría deslumbró desde su aparición como una simpática anciana revolucionaria; cederista, federada y miliciana, pero adicta al ron, en ¿Y llegarán los camiones? hasta el trabajo con Alina Narciso como directora a partir de los textos de la poeta Teresa Melo, escritos en La sombra protectora.
Hay un tercer actor en la puesta en escena. Es graduado de la Academia pero no es un actor académico. El público lo ha visto en espectáculos y presentaciones no convencionales. En Pasaporte (Calibán Teatro) hizo un camarero cubano en EE.UU., en una difícil e intensa pareja con Dalia Leyva, quien siempre se muestra excepcional para elevar el nivel emotivo del público. La labor de Erasmo Griñán resulta válida, nuevamente, como balance actoral y dramatúrgico de esta puesta en escena. Posee carisma, presencia, buena voz y correcta dicción e irrada, además, una energía contagiosa. Posee respeto y fe. La fama habrá de llegarle con el tiempo.

Juan Edilberto Sosa es uno de los creadores santiagueros que ha decidido hacer un camino en el arte de la ciudad. Ha resultado polémico por novedoso y, en consecuencia, atractivo para la juventud y la bohemia de la ciudad. Pero su labor se profundiza por día y sus instrumentos como director se amplían, lo que permite una mejor y más rápida conexión con todo tipo de público. Logra belleza en la transposición de la imagen literaria a la escénica, así como en la creación de la metáfora teatral en sí misma. El espectador percibe dos palabras/clave en el discurso narrativo. De ambas tenemos en común elefantes y seres humanos: memoria y manada, que suponen o se contradicen con otras visibilizadas en el discurso escénico.

El tema de Cartografía… es de una importancia poco menos que vital para todos los seres humanos. Pero tales disquisiciones transitan por una situación de fondo en las que navegan nuestras angustias más íntimas dado que tendemos a intelectualizarlas, esto es, navegan por el sentido profundo de la cubanía y su relación con el mundo; y de nosotros, con la realidad en la que vivimos. Siempre recuerdo a Martí, todo el que lleva luz, se queda solo.
¡A bailar con Failde! (+Fotos)
–Tal día de octubre se presentan en el Pabellón Cuba.
La huella de asombro se posó en el rostro de Ethiel Failde. Era el año 2013 y el olor a cascarón no espantó a Luis Morlote, entonces Presidente Nacional de la Asociación Hermanos Saíz, para en el medio de una reunión con los afiliados matanceros soltar aquella papa caliente.
“Unos meses después estábamos ofreciendo nuestro primer concierto allí. Como si eso fuera poco, en aquel escenario conocimos al maestro Guillermo Rubalbaca, quien ante la emoción de vernos tocar el danzón se subió a improvisar en el piano junto a nosotros. Además, aprovechamos el viaje para grabar nuestra también primera aparición en Paréntesis, rostro televisivo de la organización. Justo esa presentación la asumimos como la génesis de nuestro contacto como profesionales en ese medio con carácter nacional”, regresan esos primeros pasos con total emoción a la memoria de Ethiel Failde.
Habían pasado escasos tres años del roce inicial del joven matancero con la AHS. Desde entonces, no ha necesitado regresar a las fotos del día en que le entregaron el carné de asociado, para que cada instante llegue con nítidos flashazos. Lo resguarda con celo en su memoria, tal y como sucede con la fecha de fundación de su mayor pasión: la Orquesta Failde, el 14 de abril de 2012, cuando Rubén Darío les abrió las puertas al novel colectivo en el Festival Internacional de Títeres, en la Atenas de Cuba.
“Desde entonces, los espacios de la AHS (talleres, reuniones, consejos) y los de la Dirección Provincial de Cultura en Matanzas han sido los primeros a donde llevo mis propuestas. De la beca El Reino de este mundo salió nuestro vínculo con la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem) y nuestro primer álbum Llegó la Failde. Justo esa producción, en 2016, mereció dos nominaciones a Cubadisco. Precisamente, la misma que el diario mexicano La Razón consideró dentro de las mejores de la región en su momento.
“Y en un Consejo Nacional hice pública la idea de organizar el Encuentro Internacional Danzonero y recibí el espaldarazo de las autoridades culturales y de Miguel Díaz-Canel, en aquel momento primer vicepresidente del país y quien se ha mantenido siempre muy al tanto del quehacer de la Asociación”, rememora.
Sólidos cimientos de su carrera como director de una de las orquestas cubanas más mediáticas en los últimos tiempos. Un camino recorrido a fuerza de mucho empeño, entrega, amor y siempre escoltado por las buenas vibras de una organización eternamente joven, aunque muestra con elegancia sus 34 años. Razones por lo que a pocas personas sorprendió la publicación de Ethiel Failde en su cuenta personal de Facebook: “La AHS #Sostén #Camino #Casa #Empuje”.
“Es una organización que cumple un papel fundamental al nuclear a los jóvenes artistas e intelectuales, generar espacios de diálogo y un sistema de Becas y Premios que respaldan los primeros pasos, algo realmente muy necesario. Funciona como dispositivo que, en el caso de la música, nos conecta con las disqueras más importantes del país, lo que posibilita el descubrimiento de nuevos talentos. Uno crece con las experiencias e ideas de sus compañeros. Tiene una visión de lo que sucede en otras regiones del país. Aprende a lidiar con la crítica, siempre necesaria, y se siente parte de la cultura cubana, reconocido por su sistema institucional, útil”, opina.
Aprendizajes que sedujeron al jovencito de 19 años, con señales aún de su paso por el servicio militar, capaz de defender contra vientos, mareas y tendencias comerciales la herencia familiar. Unos años después, la Orquesta Failde mereció con creces formar parte del catálogo de excelencia de la AHS.
“Como ingresé tan temprano a la organización, puedo decir que soy un veterano con casi 10 años dentro de ella. He visto el paso de tres presidencias nacionales y he vivido dos Congresos. Tengo una excelente relación con mi casa discográfica y los medios de comunicación, pero siempre ante una necesidad concreta mi primera llamada es a la AHS y si no participo o no estoy al tanto de los debates relacionados con la música, no me siento bien”, reflexiona.
–¿Cuáles han sido los temas que Ethiel nunca ha dejado de plantear en esos espacios?
“Siempre he insistido mucho en la necesidad de promover mejor la obra de los jóvenes, y si es de los jóvenes que se ocupan de expresiones raigales de nuestra cultura e identidad, mucho más. Hay que lograr más sistematicidad, sentido estratégico y atractivo en las acciones comunicativas para aspirar a un verdadero posicionamiento.
“Siempre hablo de la enseñanza artística, de mi preocupación por la imagen que de la cultura cubana se lleva el turista y de la necesidad de que haya coherencia en ese sentido y beneficio para los mejores exponentes. Esto es algo que a los matanceros nos toca muy de cerca, al tener a Varadero a unos minutos y ver tanta burda imitación de Michael Jackson y tanta “sopa”.
“En muchas oportunidades defendí la idea de crear becas para instrumentistas y vocalistas, así como para promover la música popular. En ese sentido se han tomado buenas decisiones como la beca Elena Burke, por ejemplo.
“Creo que fuera del ámbito de la AHS hay pocos sistemas de premios y reconocimientos que reconozcan a los jóvenes y los impulsen. Los premios nacionales de cualquier manifestación son entregados por la Obra de la Vida y es bueno que así sea, pero en el intermedio conviene aupar más a los jóvenes. Ese estímulo es vital para la continuidad de la cultura cubana. No hablo de un aplauso libre de crítica y de exigencias, eso sería inútil y peligroso.
“En fin, muchos temas, muchas preocupaciones, pero siempre: dialogar, dialogar.”
Y es que Ethiel Failde, junto al bisoño colectivo que lidera flauta en mano, ha vivido en carne propia cuánto cuesta subir a los escenarios, principalmente cuando ritmos más populares no mueven las cuerdas de la creación y residen fuera de la capital, sobre todo en una isla eternamente musical, donde la mayoría de sus hijos se cree con saberes para opinar o cantar.
“Que nadie piense que ha sido fácil, a los rigores lógicos del funcionamiento de una orquesta integrada por jóvenes se suma el hecho de apostar por el danzón como matriz fundamental, aunque no exclusiva de nuestro repertorio. Hemos tenido enemigos enconados.
“Por ejemplo, a nosotros la Dirección Municipal de Cultura en Matanzas no nos programó durante cinco años, en una especie de censura declarada. A partir del vínculo con la AHS, que nos puso en contacto con la Egrem, y de ese primer disco, nuestra carrera ha crecido vertiginosamente en términos profesionales. Antes todo ocurrió un poco más lento.

“Creo que eso también es una consecuencia de radicar fuera de La Habana, algo que, por cierto, no pensamos cambiar nunca, a nosotros para sacarnos de Matanzas tienen que expulsarnos, declararme persona non grata.
“Mis premisas y las de mi orquesta y equipo de trabajo han sido siempre las mismas: no creernos cosas, ensayar mucho y trabajar muy duro para que cualquier éxito nos encuentre así. La frase martiana de “Hacer es la mejor manera de decir”, una máxima que mi madre me inculcó desde pequeño y que se ha convertido en un eje ético en mi vida.
“Estamos siempre muy al tanto de las críticas y consejos. Valoramos mucho cada opinión que recibimos, tanto es así que nosotros empezamos con un formato, sin piano ni cantantes, y ante las críticas de los danzoneros de Matanzas hemos ido mutando hasta la nómina actual.”
–Sería muy pretencioso pensar que los éxitos de la Failde tienen en sus raíces a la AHS…
No, por todo lo dicho y lo vivido que no alcanzo a resumir en estas líneas y aún más: por el futuro.
–¿Cuánto puede hacer la organización para parecerse mucho más a su membresía y aliviar aún más los tropiezos lógicos del mundo creativo?
“Tiene que haber una preocupación constante por promover el diálogo al interior del movimiento y de cara a las instituciones y a la sociedad, un diálogo comprometido, útil, crítico, no desde la cómoda posición de francotiradores. Conviene siempre que en los espacios nacionales se logre una variada y significativa representación de los territorios, de cada pedacito de Cuba, donde un joven encauce una obra interesante, aportadora, sin que eso se convierta en un censo o en el cumplimiento de estadísticas inútiles de representatividad. Igual, se precisa de más acompañamiento a la labor de los territorios, al diálogo desde allí con el entramado institucional. Evitar que nadie se “endiose”, que la preeminencia esté siempre en la obra y no en las ínfulas.”
Arropado de una extrema humildad, minucioso en cada detalle –desde la afinación de los instrumentos hasta la proyección escénica– y con una sincera sonrisa de las que seducen siempre aunque los días transiten nublados, Ethiel Failde ha logrado catapultar su Orquesta en la lista que siempre se menciona cuando se hace un recorrido por las mejores representaciones.
Su más reciente producción discográfica Failde con tumbao, nacida tras una difícil, acertada y provocadora selección de ocho temas diferentes, pero semejantes en el coqueteo constante entre la tradición y modernidad, está entre las nominaciones cubanas al Latin Grammy 2020.
–¿Cuánto hay del muchachito matancero apasionado que un día llegó a la AHS en busca de canalizar sus ganas de hacer en el director que forma parte de tan prestigiosa lista de nominados?
“La misma pasión, unas cuantas libras de más con las que tengo que luchar a capa, espada y tenedor, y unas ganas cada vez más grandes de hacer por la música cubana. Creo que estamos en condiciones de lograr mejores cosas en la AHS de Matanzas, más espacios de diálogo, ganar más terreno para los jóvenes en la cultura y también me gustaría que la Orquesta estuviera más en la Casa del Joven Creador con una promoción más coherente, pero estamos muy agradecidos porque el ejecutivo nos ha abierto puertas cuando otros las cerraban en nuestras narices”.
Anhelos que no corren distantes de este joven músico cubano defensor de lo más autóctono de nuestra música, aliñado con puntos exactos de contemporaneidad. Ha sido el equilibrio exacto de Ethiel y su Failde, la misma que pone a bailar con total cubanía a gran parte del mundo.

Hecho en familia (+Video)
A la larga, la historia del arte cubano tendrá que reconocer que en los tiempos de la COVID-19 los artistas avileños se han crecido y mostrado el mejor de sus artes.
No haré la enumeración de cada ejemplo. Solo quiero detenerme en el video clip “Cuando tú me miras”, de la canción del cantautor Yoan Zamora. Audiovisual estrenado por el cantautor quien fuera miembro de la AHS y su vicepresidente en la célula provincial avileña.
Este es un trabajo casero, hecho desde la hegemonía familiar, que se llevaría una ovación a voz de encuesta. Y es que en su concepción, tiene una visualidad que atrapa y seduce. Continúa en la línea de la estética de vanguardia casi impuesta por los jóvenes realizadores de la Asociación, aunque sin muchos malabarismos ni efectos especiales.
También es una obra que se inscribe en el homenaje personal del artista, al aniversario 34 de la organización vanguardia de jóvenes artistas, a cumplirse el 18 de octubre de este año.
Si bien la canción no se me presenta entre las mejores composiciones del joven cantor, por tener una estructura predecible y un estribillo con características demasiado “pegajosas”, se deja escuchar y hasta se queda impregnada en la memoria del oyente.
Pero permite que sea visualizada con dignidad, decoro, y ciertas metáforas que conviven con la genialidad.

Partamos de que el trabajo está montado, en casi su totalidad, sobre los tonos grises, y algunos sepias. Esto crea no solo una atmósfera como histórica (una ciudad, el clima, una calle) o por momentos onírica (la lluvia, bosque, neblina, paraguas), sino que, además, permite que la fotografía asuma el papel protagónico que merece. Y así refuerce la carga semántica que ya tiene (una mujer acostada sobre un fondo blanco).
El espectador no se distrae con otros elementos dentro de cada composición, sino que se su limita a descodificar cada uno de los fragmentos de películas que conforman la obra (miradas, esperanza, desconsuelo, expectativas).
Además de las escenas en las que el Yoan cantautor interpreta el tema. Cámara muy bien realizada por su hija Lya Adriana.
Porque un video clip no solo nos regala un correlato paralelo a la historia que cuenta la canción, sino que, además, podría solo ofrecernos una ilustración de dicha letra. Y, en este caso, es lo que ocurre aquí.
No lo hace de manera pasiva. Sus ilustraciones nos mueven el intelecto, nos lleva a comparar, a buscar en nuestros archivos vivenciales. Porque todo lo que vemos se parece a lo ya vivido y queremos descifrar cuánto.
Sin embargo, las imágenes de una margarita que es deshojada por unas manos, una vista cenital de un paso de peatones abarrotado, la lluvia que cae sobre diferentes superficies, un semáforo que pasa siempre a verde, una mano que acerca la aguja de un tocadiscos al vinilo, entre algunas otras, conformarían una de las tantas historias que se podría leer y que es la que sigue: la vida pasa para todos a consecuencia de nuestros actos y decisiones.
Mirar es un acto que se decide llevar a cabo o que no. Se hace para un determinado propósito y, casi siempre, le precede a las ansias cognitivas de un sujeto.
La mirada es también comunicación no verbal.
En ese sentido, la atmósfera intimista que consigue este audiovisual nos llena de cierta melancolía y como que nos deja hacer un viaje introspectivo hacia el centro de nosotros mismos. ¿Añoramos el pasado? ¿Nos asusta el presente?
Con una mirada podríamos salvar al prójimo. Por una mirada, muchos estarían dispuestos a darlo todo.
La edición, a cargo del propio Yoan Zamora, está basada generalmente, en el corte directo. Aunque, en varios momentos, sigue la pauta de los cortes musicales para puntualizar algunos acentos de la canción y dinamizar el tempo ritmo de la misma.
Los cortes son precisos. Y, salvo en el minuto 1:26, donde la tomas donde el cantante se ve como detrás de un filtro oscuro que le antecede a otro de tono sepia y pareciera un error de revisión, el resto del material está elaborado con gracia y buena técnica.
Muy bien me parece el no pocas veces utilizado recurso del final circular. Recuérdese que en la primera escena del clip aparece una muchacha acostada sobre un demasiado blanco y se ve una sombra que huye de su cuerpo hacia la esquina inferior derecha. Me atrevería asegurar que un intercambio de la escena final, donde se ve la mano jugando a tocar a la muchacha, por esta inicial, sería más efectista y sugerente.
Y creo que para cerrar, la misma escena, pero en el plano donde la mano ya se retira. Principio y final de un suceso. Abre y cierra con una acción que pareciera detenida durante el tiempo que dura la canción.
Por lo pronto, este video clip de factura casera, a manos de la familia de Yoan Zamora, el cantautor avileño, sirve como muestra de que el arte en tiempos de COVID-19, cura y enaltece.
Plataforma para la danza joven bajo el signo de Vladimir Malakhov (+Fotos)
Vladimir Malakhov es –desde sus presentaciones en 2013– uno de los mitos de Holguín. El célebre bailarín ucraniano nacido en 1968 y considerado una figura clave del ballet mundial de todos los tiempos, se inscribe, desde aquí, en la monumental historia viva de la danza en el país, luego de bailar en más de una ocasión ante el asombro cotidiano de quienes miran cada día al mundo desde esta provincia del universo. Pero no solo bailar, la permanencia de Malakhov ocupa otros sitios más fructíferos, e incluso fomenta la creación coreográfica y danzaria en los jóvenes de la isla.
La primera vez que en el escenario del Complejo Teatral Eddy Suñol bailó Vladimir Malakhov fue en 2013, cuando hizo suyas las coreografías La muerte del cisne, de Mauro Di Candia, y Voyague, de Renato Zanella, y cuando, además, los holguineros entregaron “Un regalo a Malakhov de bailarines cubanos”; momentos estos que, al decir de la maestra Maricel Godoy, coreógrafa y directora de la Compañía de Danza Contemporánea Codanza, resultó “piedra fundacional, la primera piedra de un templo mayor, ese templo que hemos ido construyendo”, y que se ha consolidado en el importante y necesario Concurso de Danza del Atlántico Norte y Grand Prix Vladimir Malakhov.
“Hace varios años –cuenta Maricel Godoy– tuve un encuentro en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso con Paul Seaquist, mánager de Vladimir Malakhov, uno de los más grandes bailarines del siglo XX. Lo invité a una temporada que 10 días después tenía Codanza en Holguín. Él quedó fascinado con la compañía y le propuso a Malakhov que, como regalo a Cuba, se concretaría en Holguín, en diciembre del 2013, un concurso para la promoción de jóvenes bailarines y coreógrafos cubanos y del mundo”.
Esa fue la semilla, el génesis de un evento, realizado por el Consejo Provincial de las Artes Escénicas, cuyo objetivo es estimular el trabajo de los jóvenes bailarines cubanos y latinoamericanos, y además, llevar la danza como vía de comunicación y expresión al público interesado en esta manifestación artística. Desde 2014 es auspiciado por la compañía Codanza y patrocinado por el bailarín ucraniano, considerado por la revista Dance Magazine como el mejor del mundo en cinco ocasiones. “Solo la presencia de esta célebre figura, desde que se fundó el festival, es un incentivo para que la convocatoria crezca cada año. Sus clases magistrales sirven para desarrollar y perfeccionar el nivel técnico de los bailarines. El diálogo cotidiano sobre la interpretación en las obras que ha bailado es fuente de inspiración para todos”, añade Maricel.
Con carácter bienal desde 2018, el Malakhov ha permitido la confluencia en Holguín de jóvenes bailarines y coreógrafos de reconocidas compañías del país y de México, Estados Unidos, Uruguay, España, Japón, República Dominicana… De Cuba, además de la anfitriona Codanza, han participado Médula, Malpaso, Endedans, Danza Espiral, Ballet de Cámara de Holguín, Compañía de Irene Rodríguez, Danza del Alma, Retazos, Danza Libre, Danza Fragmentada, Ballet de Camagüey, Prodanza, ISA Danza, Proyecto Other Side, Rosario Cárdenas… En la interacción, en el diálogo con los maestros de la danza, crece el evento, fructifican sus bases. Por lo que, además de las clases magistrales impartidas por el propio Malakhov y otros maestros a los participantes y a los estudiantes de la Escuela Vocacional de Arte, se realizan talleres y conferencias, como parte del programa teórico que sostiene, también, esta cita. Rubén Rodríguez, Regina Balaguer, Liliam Padrón, Guillermo Horta, Andrés D´Abreu, María del Carmen Mena, Maricarmen Rodríguez, Noel Bonilla, Mercedes Borges, Toni Piñera, Bárbara Balbuena, entre otros, han acompañado, en diferentes ediciones, la realización del mismo.
Los participantes –luego de concursar en las modalidades Ballet Clásico, Ballet Neoclásico y Ballet Contemporáneo– optan por los premios Grand Prix de Interpretación, Prix de Interpretación, Grand Prix de Coreografía, Prix de Coreografía, Grand Prix de Mejor Puesta en Escena de Compañía, Prix de Mejor Puesta en Escena de Compañía y el Premio del Público. En 2016, Yoel González, director de la compañía Médula, de Guantánamo, obtuvo un Premio Extraordinario que le permitió crear una coreografía expresamente para Vladimir Malakhov. Así, al año siguiente, vimos a Vladimir interpretar El hombre detrás de la estrella, obra en la que el joven coreógrafo no desestimó la oportunidad de hacernos recorrer –como lo indica el nombre de la pieza– la cotidianidad de un hombre que ha trascendido como “el mejor bailarín del mundo”: sus interioridades, conflictos, instantes cotidianos, aquello que lo hace un ser humano sobre todas las cosas, aunque sabemos que en este caso el hombre, Vladimir, es, además, Malakhov, uno de los grandes representantes del arte danzario de todos los tiempos.
En esa ocasión, Vladimir Malakhov expresó: “Hace cinco años por primera vez vine a este escenario y bailé para ustedes, ahora el tiempo ha pasado y una vez más me encuentro aquí bailando para ustedes. La competición no ha envejecido y con ella yo también he rejuvenecido y una vez más me voy a cargar de energías de tantos bailarines, coreógrafos y compañías que vienen a demostrar sus talentos. Ustedes me dan energía y yo haré lo mejor que pueda hacer para convertir a Holguín en la capital de la danza”.
Este año, cuando se debía celebrar la VI edición, la situación de excepcionalidad epidemiológica causada por la Covid-19 en el país impidió que se realizara el Concurso de Danza y Grand Prix Vladimir Malakhov. En su lugar, del 21 al 25 de este mes, se realiza “Memorias de un Festival”, un recuento de lo vivido en estas cinco ediciones a través de diversas plataformas digitales, incluida la trasmisión en vivo desde Facebook Live, y el apoyo en la prensa escrita y programas nacionales y provinciales de radio y televisión. De la misma manera, este recordatorio posibilitará el lanzamiento de la convocatoria para encontrarnos en septiembre de 2021 en este evento presidido por el propio Malakhov, Maricel Godoy, y el empresario internacional del ballet, Paul Seaquist.
Para Maricel, este necesario evento es “un templo para la danza que le hemos regalado a esta ciudad y a este país. Dependerá de nosotros y de la fuerza con que podamos asirnos a sus columnas, su permanencia, su progresiva construcción. Lo estamos logrando y al menos durante esos siete días Holguín se convertirá en capital de la danza”. Desde ese deseo, consolidado en cada cita con trabajo, el evento crece y se posiciona, sobre todo, como plataforma para el desarrollo de los jóvenes artistas de la danza.