Fotografía


La bordadora de fotografías (+ Fotos)

Muchas cosa que pasan en la vida son por “casualidad”, al menos eso dice la gente; yo prefiero pensar que andamos, o mejor, rodamos, como pequeños imanes atrayendo lo que se parece a nosotros, lo que nos interesa, lo que tiene que ver con esa aura personal.

Solo de esa manera puedo explicarme este encuentro, que va dejando de ser inusual, en las redes sociales, con la obra de Kenia Bandomo García, una artista que desafía en cada una de sus obras a la creatividad misma. Es graduada de Contabilidad y Finanzas y por varios años trabajó en el Banco Central de Cuba, pero nunca pudo –pienso que tampoco quiso– escapar del encanto del arte. Hoy se dedica al bordado en sus más disimiles e increíbles aristas, pero dejemos que ella misma descorra las cortinas de su singular manera de crear.

fotos cortesía de la entrevistada

¿El bordado lo pones en práctica como diseño de vestuario?

Desde pequeña estuve muy ligada a la costura. Mi abuela materna cosía muy bien, mi mamá aprendió y siempre nos hizo la ropa a mi hermana y a mí. Siempre diseñaba lo que nos iba a coser, era algo que ella disfrutaba mucho mirando revistas, modelos y de alguna forma ese mundo siempre me influyó mucho. Ya de adolescente y de joven también me cosía mi propia ropa pero fue básicamente mi madre quien logró despertar este interés. Durante la infancia, junto a otra niña, aprendimos a tejer con una señora cerca de mi casa, fuimos muy buenas alumnas pero a mí siempre me gustaba mucho más bordar, tuve juegos de bordado de los que aún conservo los aros.

En 2016 hice un curso de corte y costura en la sede de “Quitrín” en La Habana Vieja, esto me motivó mucho pero, aunque hacía ropa para niños en esos tiempos no fue hasta finales de ese año que encontré mi verdadera pasión: el bordado a mano que ya de pequeña había practicado.

¿Cómo llegaste al bordado de fotografías?

A finales de 2016 me acerqué a la Feria de la ACAA en Obispo, allí conocí a una maestra maravillosa, Elvira Reynaldo, ella era coordinadora de los talleres que se impartían y nos reunimos unas 4 ó 5 personas para empezar un taller de Bordado en el que fuimos cursando varios niveles. La profe Elvira, como le llamábamos, me inoculó ese bichito por el bordado que nunca más se ha desprendido de mí y que cada vez me conmina a realizar labores de mayor complejidad.

tomada del instagram de la entrevistada

También teníamos un taller en la Casa de las Tradiciones Chinas que se llamaba Fantasía de Loto, perteneciente a la Oficina del Historiador, donde hicimos muchas actividades. Nos reuníamos todas las semanas para las clases de bordado y todo tipo de manualidades del arte textil que nos impartía la profesora y organizábamos desfiles en homenaje a diferentes fechas, algunos fueron allí y en una ocasión hubo otro en Expocuba. Por ese tiempo yo seguía haciendo ropa para niños a propósito de mi hija pequeña que era el motivo de mi inspiración, muchas de estas prendas las bordaba.

Aprendiendo cada día con el bordado e investigando, encontré en Internet fotos bordadas de una brasileña que se llama Aline Brant. Aquel descubrimiento fue maravilloso, sería por el 2018, y a partir de ahí supe que en el mundo hay muchas bordadoras, verdaderas artistas y que esta técnica se aplica mucho sobre cualquier soporte. Aquí no he visto que se haga esto de bordar encima de la fotografía, o al menos no tengo referencias concretas.

Mi esposo es fotógrafo y a partir de sus obras fui encontrando la inspiración. Siempre que podía –y tenía a mano una foto– experimentaba. Después llegaron también las fotos de mi sobrino, que han despertado una gran motivación. La elección de la foto es esencial para crear una narrativa o un discurso. En muchas ocasiones el bordado construye una nueva trama en una foto, así mismo puede romper con la lectura que el fotógrafo quiso trasmitir. Mi mayor empeño consiste en tratar de aplicar las diferentes técnicas del bordado sobre las fotografías, intentando no desarticular la información primaria que ofrecen, por lo que mayormente las intervenciones han sido desde un punto de vista estético.

De igual modo, es un trabajo que te da cierta inseguridad en un principio porque desde la hora en punto que tienes que agujerear la foto ya no hay marcha atrás, entonces la idea inicial debe estar bien pensada o en muchos casos tienes que redireccionar el proceso por errores que en ocasiones puedes solucionar y en otros no.

fotos cortesía de la entrevistada

¿Cuáles son tus referentes creativos?

He indagado mucho sobre el bordado en general, es un mundo que me apasiona. En Cuba hay zonas claves, como en mi tierra espirituana y, específicamente, Trinidad, donde hay bordadoras a montones, con trabajos hermosísimos. En 2018 Trinidad fue nombrada Ciudad Artesanal del Mundo por su gran contribución a estos saberes que fueron traídos desde España como metrópoli y que nuestras mujeres han enriquecido a través del tiempo.

Existen muchas mujeres y hombres bordadores en Chile, Argentina, Brasil, México, Paraguay, América Latina, en general, que ofrecen una posición de resistencia y de denuncia muy importante y lo hacen a través del bordado sobre cualquier soporte.

A través de las redes sociales he podido establecer vínculos con muchas bordadoras y bordadores, he aprendido sobre su trabajo y técnicas que no conocía como el ñandutí paraguayo, que me apasiona, leer estudios socioculturales sobre el desarrollo del bordado, que es un arte milenario en el que pueblos enteros en nuestro continente tienen tradiciones antiquísimas y hermosas.

fotos cortesía de la entrevistada

¿Qué tipos de fotografías escoges para bordar?

Como te decía, debe ser una foto que me inspire, donde vea que puedo hacer algo más o simplemente que me caiga a mano. Dice mi esposo que no hay foto que me camine dos pasos porque enseguida la quiero bordar. También he bordado sobre papel, cartulina y sobre hojas de árboles, que es algo que me encanta porque tiene que ser muy preciso, pues las hojas se echan a perder fácilmente. He hecho algunas cosas últimamente que me han gustado mucho. También bordo sobre tela, pero ya cada vez es en menor medida.

¿Tus obras las presentas en algún lugar? ¿Las vendes?

Las obras están en mi página de Instagram que ha sido su primera y gran vitrina. Debo decirte que en el tristemente célebre año 2020 he hecho muchas cosas, he visto muchas clases online y he participado en algunos concursos también online, en Argentina todos, como fue “Cuarto Salón de Arte Textil del Centro del País” en pequeño formato; No importan las distancias, Argentina (online); Encuentro de arte textil Entre lazos y abrazos, Galería virtual, Argentina (online) y Muestra internacional virtual de Instagram @librotextil, organizado por el @festivaldeexperienciastextiles, Argentina (online).

fotos cortesía de la entrevistada

También participé en la expo colectiva Máscaras en la Galería Raúl Corrales a finales del año pasado con una foto de los Estudios Cohner de principios del siglo xx, la cual reimprimí, bordé y le incorporé un nasobuco.

En los tiempos que corren la comercialización ha tenido sus cambios. Estoy en espera de que me avisen sobre una tienda online que puede estar interesada en presentar y empezar a vender mis obras o recibir encargos específicos de acuerdo al gusto de los clientes. Por el momento, me he creado un perfil en Facebook e Instagram para presentar mis trabajos, se llama Hilando_sueños y no tiene relación alguna con otros Hilando que hay por el mundo y también pueden aparecer en Internet. Por otro lado, quiero presentar a la ACAA un expediente de solicitud para ingresar a esta Asociación.

¿Cómo llegaste a las portadas del disco de Yaíma Orozco?

Bueno, a Yaíma la conocía de la Trovuntivitis y como trovadora, pero el año pasado, en enero, salió una entrevista que le hizo Mairyn Arteaga Díaz, en la página digital de La Jiribilla, a propósito del disco “Mi Libertad”. Me gustó mucho la entrevista y sobre todo una de las fotos que la acompañaban, realizadas por una fotógrafa catalana, Lurdes Basolí. Yo me enamoré de esa imagen, la descargué de la página y, como es obvio, tenía muy baja calidad técnica, pero así mismo la imprimí sobre cartulina y la bordé, la subí a mi página de Instagram y etiqueté a Yaíma. A ella le gustó muchísimo y me envió un mensaje muy bonito.

fotos cortesía de la entrevistada

Luego, a mediados de año, imprimí la foto de nuevo ya en soporte fotográfico con mayor calidad, la volví a bordar esta vez con otro diseño de bordado y nuevamente ella la vio y le gustó mucho. A finales de diciembre me contactó y me habló de su deseo de preparar 10 CDs totalmente manufacturados y que le interesaba mucho mi trabajo y quería que yo fuera parte del proyecto confeccionando en primer lugar el estuche donde iría el disco y unas tarjetas de agradecimiento dirigidas a sus patrocinadores. Desde enero trabajamos en ello y pienso que pronto podamos tener todo terminado. Es un proyecto que me tiene muy ilusionada, sobre todo porque yo soy muy amante de la música de Yaíma y de la trova en general.

fotos cortesía de la entrevistada

¿Has hecho otros trabajos como este, ligados a otras manifestaciones artísticas?

No, con otras manifestaciones, no. Básicamente ha sido la intervención de fotografías y el bordado sobre papel y hojas. En 2019 participé en una expo colectica titulada “Fragmentos de La Habana”, que se presentó en la Feria del libro de Uruguay, en la que Cuba fue invitada de honor. El conjunto fotográfico presentado por mi esposo bajo el concepto de “La Habana a puntadas” consistía en tres piezas que fueron además bordadas por mí. Según cuenta la curadora de la muestra, tuvieron especial acogida por parte de los presentes que incluso querían tocar las obras para sentir la textura del bordado.

¿En qué trabajas ahora mismo?

Ahora mismo estoy en el proceso de trabajo del disco de Yaíma que se ha retrasado en gran medida por la pandemia, pero confiamos en que ya debe estar listo muy pronto. A la par sigo bordando fotografías.

fotos cortesía de la entrevistada

tomada del instagram de la entrevistada


«Hasta en lo más cotidiano y común hay algo que contar»

Entre las chimeneas humeantes y los camiones Volvo ciclópeos cargados de mineral, más allá de la tierra roja impregnándolo todo y los paisajes lunares. Por encima de los monótonos edificios y el marchar cotidiano de los otros hacia la industria, anda él.

Una vez fue el testigo privilegiado de las noticias y las multiplicó para la teleaudiencia, con destreza y pasión. Pero la vida estaba reservándole otros rumbos. Todavía intenta averiguar cuáles, en tanto, sigue entregando belleza a quien esté dispuesto a mirar, con el corazón.

Alexudis Leyet, desde Moa, cuenta cómo los detalles inadvertidos por otros captan su atención y son congelados por su lente.

fotos cortesía del entrevistado

¿Cómo llegaste hasta la fotografía?

Hace más de cuatro años me fui del telecentro Moa TV. Anduve algún tiempo haciendo cualquier trabajo para mantener a mi familia. La pasé mal en verdad. Estaba decepcionado, pero la idea y la esperanza de estar relacionado con lo que me gusta hacer, la fotografía, siempre estuvo ahí.

Entonces me regalaron una cámara Nikon D3400 y aunque muchos dicen que es una cámara de iniciación, eso ni me preocupa. Hay quienes tienen tecnología de punta y no la saben usar. No obstante, creo que en este mundo todavía me falta bastante, tengo que aprender más.

Generalmente todos miramos, pero pocos vemos y los fotógrafos debemos ver y graficar eso que otros no logran. Hasta en lo más cotidiano y común hay algo que contar.

fotos cortesía del entrevistado

Sin embargo, tu experiencia profesional era como camarógrafo de televisión. ¿Por qué no seguir haciendo audiovisuales?

Siempre me gustó la foto fija. Siempre. Me impresionaba cuando estaba en coberturas de prensa y veía a fotorreporteros que parecían francotiradores, esperando el momento para disparar… Es muy fácil transmitir un mensaje a través de un video, no así con la foto fija. Es un reto resumir todo en una captura.

fotos cortesía del entrevistado

¿Por qué escoges la naturaleza como tu principal modelo?

Soy de El Cedrito, de Sagua de Tánamo, en el campo. Siempre me gustó la naturaleza y ahora que tengo mi cámara puedo estar más cerca con mi lente 70/300 milímetros.

Me gustan los primeros planos que, en mi opinión, son muy reveladores. Y aún quisiera adentrarme más en este mundo maravilloso, en este modo expresivo.

Facebook se ha convertido en el principal medio para dar a conocer tu obra, ¿en qué otros espacios la has socializado?

En la Casa de la Cultura de Moa participé en la exposición Cubanías, con algunas de mis piezas, gracias a un artista plástico que trabaja allí, Fidel Silvente.

fotos cortesía del entrevistado

Hoy en día la fotografía para ti es un hobby, pero ¿a qué te dedicas profesionalmente?

Hago fotos de quinceañeras, etcétera, pero comencé casi al mismo tiempo que el coronavirus y no he tenido mucha suerte.

¿Con qué sueñas?

Sueño abrirme paso en este mundo y sus tendencias, participar en exposiciones y eventos y estar en lugares donde salir a tomar fotos no asuste a la gente.

Mientras tanto reflejas tu ciudad y sus peculiaridades más allá de los esquemas mentales. ¿Qué tratas de mostrar?

Cuando he hecho fotos donde se ve el mar de Moa, que sabes que no es azul, sino un poco como tierra roja revuelta, la gente me dice, “oye, pero pusiste el mar azul”. Y es que yo espero ver el mar de Moa bien azul y limpio un día. Me interesa fotografiar cosas buenas del municipio que están ahí y las personas ni las ven.

Hoy todo es tan convulso que ya las personas no se fijan en un pájaro o una mariposa y mucho menos en cosas que suceden en fracciones de segundos que, al detenerlas en una foto, se convierten en arte.


La enfermedad sobre la enfermedad: el testimonio fotográfico de una realidad (+Galería)

El distanciamiento social al que forzó la COVID-19 a nivel mundial resultó ser una de las medidas más importantes para hacer frente y prevenir el contagio de una enfermedad que puso en jaque al mundo y en tela de juicio nuestra propia condición existencial. Esta situación afectó en todos los niveles la dinámica social y personal de la Humanidad. Desde lo individual, lo colectivo, lo social, lo económico, lo cultural, los artistas del mundo tuvieron que reconducir su quehacer en función de estimular la creatividad, la generación de nuevos proyectos y reformular visualidades diversas para nada alejadas de la realidad propia, interpretada y construida de acuerdo a los horizontes de cada uno.

Desde los predios de la fotografía, creo que no ha quedado un artista del lente que, de un modo u otro, no haya registrado la crisis que trajo consigo esta enfermedad. Para algunos, los balcones y las ventanas se convirtieron en los espacios de trabajo más demandados. Para otros, fueron directamente los hospitales o centros sanitarios los espacios desde donde documentar esta situación. Y para muchos otros la motivación ha partido desde el espacio privado, desde el ambiente social de la vecindad. Incluso, la motivación en ellos ha transcendido los límites de lo personal y hasta de lo geográfico, y artistas de diversas partes del mundo se han congregado en diferentes proyectos artísticos colectivos.

Aun en medio de un ciclo obligatorio de distanciamiento social, la narrativa visual de la fotografía y las potencialidades y alcance de las tecnologías, han permitido que los fotógrafos narren, desde sus experiencias, las circunstancias que la COVID-19 ha generado, así como el impasse que domina hoy la realidad de la Humanidad. Desde el momento mismo en que esta pandemia forzó a un cambio radical en la vida de todos, innumerables imágenes han circulado por la plataforma virtual, en tanto espacio de socialización por excelencia ante tal realidad, como muestra de los comportamientos, de la situación de cada región y de estados de ánimo que fluctúan entre lo esperanzador y lo fatídico: historias que comportan una carga visual y discursiva en las que se conjugan lo social y lo humanitario.

En tanto manifestación que se vale de la instantaneidad de su ejercicio, de la veracidad de su registro y de la facilidad para su circulación, la fotografía ha estado ahí, en la línea de fuego, reflejando a través de las diversas miradas de sus creadores no solo lo que sucede al interior del confinamiento, en la intimidad familiar, en ese complejo ambiente de convivencia al que todos hemos tenido que recurrir sin siquiera tener más opción. También, la fotografía ha registrado lo que sucede al exterior del confinamiento, evidenciando las huellas de un enemigo invisible que se mueve a la velocidad de la luz, y que deja a su paso una catástrofe mundial.

De diversas maneras posibles, los fotógrafos cubanos se han sensibilizado y comprometido con la situación sanitaria que desde un principio provocó esta enfermedad. Y es que, cuando se genera una suerte de ansiedad en el interior del artista es el momento en que surge la fiebre de la creatividad, esa necesidad de decir a través de imágenes lo que siente. Respetando las singularidades de cada creador, es la condición humana, su drama actual, la inseguridad y la voluntad de sobrevivencia los temas que unifican, curatorialmente si se quiere, todo ese enjambre de fotografías que circulan hoy sobre nuestra realidad.

El joven fotógrafo cubano Manuel Almenares (La Habana, 1992) ha venido desarrollando, desde el momento justo en que la COVID-19 impusiera un nuevo ritmo de vida y angustias en nuestro país, el ensayo fotográfico La enfermedad sobre la enfermedad, donde resume en blanco y negro, no por gratuidad sino por el matiz dramático y refinado que le ofrece a la imagen, escenarios reveladores del impacto de la enfermedad en su ciudad natal. La fuerza potente que encierra este ensayo le permitió a su creador ser galardonado con el Gran Premio de la Fototeca de Cuba y la Beca de Creación Alfredo Sarabia in Memoriam, en su edición de 2020.

Las imágenes que conforman este ensayo resultan una minuciosa crónica social y visual sobre el paso, evolución e impacto del coronavirus en los barrios de Centro Habana y Habana Vieja, así como sobre las consecuencias que facturó para el decursar cotidiano de su gente. Y me refiero a una crónica social no con el interés de anclar su discurso en el compromiso abnegado de un artista para con el momento que vive, sino desde la mirada de un joven fotógrafo que se debate a través de imágenes urbanas los modos de representación de la ciudad que habita. Son sus obras testimonios de una realidad que lejos de olvidarse, quedará perpetua en la memoria y en el pensamiento de todos aquellos que nos ha tocado experimentarla y, con buen tino, sobrevivirla.

El acierto de Manuel Almenares con su ensayo La enfermedad sobre la enfermedad radica, en mi opinión, en cómo el creador logra transgredir los límites del registro documental hacia un ejercicio de reflexión sobre una realidad que afecta a todos. Logra así que la mirada del espectador se detenga, que indague en esos ambientes urbanos, los cuales, aun cuando parecieran ángulos harto conocidos de la ciudad, se nos presentan desde una nueva sensibilidad coyuntural. Precisamente, ese anclaje circunstancial viene denotado por la presencia constante en el ensayo de la mascarilla o nasobuco, accesorio de primera necesidad y obligación que adherimos a nuestra cotidianidad producto de la pandemia, a lo que se le suman las expresiones de incertidumbre, angustia y desolación de los individuos captados por el lente de Almenares

El artista “testimonia dinámicas de convivencias vecinales, pasillos sombríos y vetustos, interiores que abruman, solares que guardan todo tipo de historias, verjas que limitan el contacto mas no el saludo, exteriores de una ciudad que intenta sobreponerse a la enfermedad, zonas de fe autoconstruidas como escudo para soportar al emisario de la muerte. Es un testimonio enfocado en sujetos anónimos, héroes de su cotidianidad, superhéroes de sus familias, supervivientes de carne y hueso que intentan no flaquear ante lo espinoso, que encuentran una alternativa para deslizarse tangencialmente por el infortunio, para batear alegremente toda clase de bolas malas.”[i] 

En líneas anteriores me refería al dramatismo y la elegancia que comportan las imágenes de Almenares, potenciado por el empleo del blanco y negro como recurso técnico y visual para su ensayo. Esa aclaración me permite introducir ahora un discurso más prolongado sobre la exquisitez de la técnica de este joven fotógrafo. Se advierte aquí una cuidadosa elaboración de la imagen, no en el sentido de una posproducción digital o en la preparación de una escenografía determinada. Ninguna de ellas tiene cabida en la praxis que revela este ensayo. Manuel Almenares traduce en arte fotográfico lo que se le presenta en la realidad inmediata; escoge meticulosamente las escenas, cuyo resultado visual pareciera como si estas estuvieran ahí, esperando por él para ser capturadas por su lente. Además, manifiesta un gusto por el enrarecimiento del ángulo a fotografiar, por complejizar la visualidad de la escena, en consonancia con cada situación reflejada. Así, le otorga a su trabajo un halo expresionista, dramático y hermoso al unísono, que remueve algo en el interior del que se acerca a observar.

Me atrevo a afirmar que para el proyecto South Florida Latin American Photography Forum (SoFLaFoto) y su fundador, el fotógrafo cubano radicado en Estados Unidos desde 1995, William Riera, el ensayo La enfermedad sobre la enfermedad comporta un potencial loable y necesario de visualización, motivo suficiente para compartir con la comunidad artística fotográfica que promueve SoFLaFoto.

Esta es una plataforma que nació a raíz del confinamiento que trajo consigo la pandemia, cuyo esbozo del proyecto fue desengavetado por su creador con la pretensión de crear un espacio que potenciara “la visualización y promoción de la fotografía latinoamericana y de aquellos trabajos de artes visuales basados en la fotografía que reflejan la vida de la comunidad latina (…) teniendo en cuenta la ausencia de espacios aglutinadores y de promoción e investigación del arte fotográfico en un área tan cambiante como el sur de la Florida. De esta forma, el proyecto SoFLaFoto surge como una plataforma que asume el desafío de localizar, recopilar, organizar y compartir la información relacionada con las obras de los fotógrafos que han documentado la vida de la comunidad latina, el decursar de la región latinoamericana (Hispanoamérica, Brasil y Haití), además de la variedad de temas que son relevantes para la sociedad como la memoria, la historia, la diáspora, la inmigración, la identidad, la familia, la religión, las cuestiones de género, el racismo, la adicción, la desigualdad, los derechos LGBTQ: todo esto dentro del ámbito de la fotografía latinoamericana, documental y callejera.”[ii]  

SoFLaFoto, como proyecto de promoción y visualización de la fotografía contemporánea, acertó en auspiciar el ensayo fotográfico La enfermedad sobre la enfermedad como ejercicio expositivo disponible en la plataforma virtual The Exhibit. De esta manera, se traduce del lenguaje ensayístico que ofrece Manuel Almenares con su trabajo al lenguaje de la curaduría digital, herramienta actual en vigor en tanto dinámica de circulación y movilización de las prácticas artísticas contemporáneas en tiempos de pandemia.

Véase en este ensayo el nervio social de una ciudad que atraviesa la enfermedad sobre la enfermedad: una, de índole social, de una cotidianidad tensa que intenta sobrevivir ante los obstáculos que sobrevienen; otra, de matiz sanitario, que sobrepasa toda voluntad humana y se impone con voz cantante en el decursar del planeta. 

Biografía del artista:

Manuel Almenares Estrada (22 de enero de 1992. La Habana. Cuba)

Email: almenaresmanuel@gmail.com

IG: @manuelalmenares_visual

FB: manuel.almenaresestrada

Teléf.: (+53) 58417385

Fotoperiodista de la Revista Opus Habana, de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana (OHC) (2017-2019) y fotorreportero de Carnival Corporation, Fathom (línea de cruceros) (2016). Ha expuesto sus obras tanto en muestras personales como colectivas en países como España, Ucrania, México, Estados Unidos y Cuba. Ha participado en diversos eventos de arte, entre ellos la Bienal de La Habana, la Muestra Joven del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos), la Bienal de Fotografía Alfredo Sarabia in Memoriam, Fotofest International & Foundation for Culture and Society y PhotoESPAÑA 2019. Entre los reconocimientos obtenidos se encuentran el Gran Premio de la Fototeca de Cuba y la Beca de Creación Alfredo Sarabia al ensayo La enfermedad sobre la enfermedad; el Premio Jóvenes en el Lente (4ta edición); el Premio del Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño de La Habana 2016; y la Mención de la Fototeca de Cuba en la Beca de Creación Raúl Corrales al proyecto Vida interior. Es además miembro del colectivo internacional de fotógrafos Jibaro Photos.

Notas:

[i]Fragmento del texto curatorial de la exposición virtual La enfermedad sobre la enfermedad en La Habana, del fotógrafo cubano Manuel Almenares, en la plataforma online de exposiciones The Exhibit. Abierta al público desde el 15 de enero hasta el 28 de febrero de 2021. Muestra auspiciada por el South Florida Latin American Photography Forum (SoFLaFoto). Link de la exposición: https://theexhibit.io/exhibition/hold-still-pandemic-in-havana

[ii] Fragmento del statement del proyecto SoFLaFoto, fundado en 2020. En Facebook e Instagram: @soflafoto.


Premio de Dramaturgia Virgilio Piñera 2020

Con el afán de estimular la creación y promoción de obras literarias en el género de dramaturgia, la Casa Editorial Tablas – Alarcos, del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, con el auspicio del Ministerio de Cultura y la colaboración del Instituto Cubano del Libro, convocan al Premio de Dramaturgia Virgilio Piñera 2020, el cual se regirá por las siguientes bases:
 
1. Podrán participar todos los dramaturgos cubanos, con obras en castellano y que no tengan compromiso de publicación en ese idioma con ninguna editorial, ni estén participando en otro concurso dentro o fuera de Cuba.
2. Las piezas, de extensión, temática y género libres (incluyendo en igualdad de condiciones las versiones que se erijan en textos autónomos), se presentarán en formato carta, a doble espacio y debidamente foliadas. Se podrá participar con un máximo de dos obras.
3. Se concursará bajo seudónimo o lema, y se enviarán dos documentos en pdf. En el que vaya la pieza, debe llevar por título el seudónimo más el nombre de la pieza, y en el que vayan los datos del autor deberá llevar por título el seudónimo más plica. En la plica debe aparecer nombre completo, datos de localización y un breve currículum, la declaración de que la obra no está pendiente de resolución en otro concurso o sometida a proceso editorial alguno, así como si se desea o no aparecer como finalista o mencionado en caso de que así lo considerara el jurado.
4. Las obras deberán ser enviadas a nuestra dirección electrónica asaeditorialtablasalarcos@gmail.com antes del 22 de diciembre de 2020, con el asunto Premio de Dramaturgia Virgilio Piñera.
5. Ediciones Alarcos conservará los derechos exclusivos por cinco años para la publicación en Cuba de la obra premiada. Durante este plazo, la publicación de la obra en el extranjero deberá ser previamente coordinada con la editorial y, de concretarse, deberá hacer mención de premio recibido. Ediciones Alarcos, a sugerencia del jurado, tendrá opción preferente para adquirir, si lo estima pertinente, los derechos de las obras que resulten finalistas, decisión que deberá tomar en un plazo no mayor de tres meses a partir del acto de premiación, siempre mediando contrato con los autores.
6. Se concederá un premio único e indivisible consistente en diploma, 3000 CUC, la publicación de la obra ganadora por Ediciones Alarcos y el pago de derecho de autor correspondiente, según la legislación cubana. Si la obra ganadora es resultado de la creación de varios autores, el premio en efectivo será distribuido entre ellos, previo acuerdo entre las partes.
7. El jurado de esta edición lo integrarán prestigiosas figuras de las artes escénicas, cuyos nombres serán divulgados oportunamente a través de los medios de comunicación. El jurado tomará sus decisiones por mayoría, podrá declarar desierto el premio y el fallo será inapelable.
8. El anuncio público tendrá lugar en torno al 22 de enero de 2021, fecha en que se celebra el Día del Teatro Cubano.
9. El Premio de Dramaturgia Virgilio Piñera se convoca con carácter bienal.
10. La participación en el Premio de Dramaturgia Virgilio Piñera implica la aceptación total de estas bases por los concursantes.
 

PREMIO DE DRAMATURGIA PARA NIÑOS Y DE TÍTERES DORA ALONSO 2020

 
Con el afán de estimular la creación y promoción de obras literarias en el género de dramaturgia para niños y de títeres, la Casa Editorial Tablas – Alarcos, del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, con el auspicio del Ministerio de Cultura y la colaboración del Instituto Cubano del Libro, convocan al Premio de Dramaturgia para niños y de títeres Dora Alonso 2020, el cual se regirá por las siguientes bases:
 
1. Podrán participar todos los dramaturgos cubanos, con obras en castellano dentro de las especialidades dramaturgia para niños y dramaturgia para títeres, y que no tengan compromiso de publicación con ninguna editorial en ese idioma, ni estén participando en otro concurso dentro o fuera de Cuba.
2. Las piezas, de extensión y temática libres, (incluyendo en igualdad de condiciones las versiones que se erijan en textos autónomos, así como las obras creadas para títeres tanto para niños como para adultos), se presentarán en formato carta, a doble espacio y debidamente foliadas. Se podrá participar con un máximo de dos obras.
3. Se concursará bajo seudónimo o lema, y se enviarán dos documentos en pdf. En el que vaya la pieza, debe llevar por título el seudónimo más el nombre de la pieza, y en el que vayan los datos del autor deberá llevar por título el seudónimo más plica. En la plica debe aparecer nombre completo, datos de localización y un breve currículum, la declaración de que la obra no está pendiente de resolución en otro concurso o sometida a proceso editorial alguno, así como si se desea o no aparecer como finalista o mencionado en caso de que así lo considerara el jurado.
4. Las obras deberán ser enviadas a nuestra dirección electrónica casaeditorialtablasalarcos@gmail.com antes del 22 de diciembre de 2020, con el asunto Premio de Dramaturgia para niños y de títeres Dora Alonso.
5. Ediciones Alarcos conservará los derechos exclusivos por cinco años para la publicación en Cuba de la obra premiada. Durante este plazo, la publicación de la obra en el extranjero deberá ser previamente coordinada con la editorial y, de concretarse, deberá hacer mención del premio recibido. Ediciones Alarcos, a sugerencia del jurado, tendrá opción preferente para adquirir, si lo estima pertinente, los derechos de las obras que resulten finalistas, decisión que deberá tomar en un plazo no mayor de tres meses a partir del acto de premiación, siempre mediando contrato con los autores.
6. Se concederá un premio único e indivisible consistente en diploma, 5000 pesos moneda nacional, y la publicación de la obra ganadora por Ediciones Alarcos, así como el pago de derecho de autor correspondiente, según la legislación cubana. Si la obra ganadora es resultado de la creación de varios autores, el premio en efectivo será distribuido entre ellos, previo acuerdo entre las partes.
7. El jurado estará integrado por prestigiosas figuras de las artes escénicas, cuyos nombres serán divulgados oportunamente a través de los medios de comunicación. El jurado tomará sus decisiones por mayoría, podrá declarar desierto el premio y el fallo será inapelable.
8. Los Premios de Dramaturgia Virgilio Piñera y Dora Alonso no son excluyentes, por lo que los concursantes pueden participar en ambos certámenes, y no se descarta la posibilidad de que un mismo autor reciba ambas distinciones.
9. El anuncio público tendrá lugar en torno al 22 de enero de 2021, fecha en que se celebra el Día del Teatro Cubano.
10. El Premio de Dramaturgia para niños y de títeres Dora Alonso se convoca con carácter bienal.
11. La participación en el Premio de Dramaturgia para niños y de títeres Dora Alonso implica la aceptación total de estas bases por los concursantes.
 

PREMIO DE TEATROLOGÍA RINE LEAL 2020

 
Con el fin de estimular la creación y promoción de obras en el campo del ensayo, la crítica y la investigación escénicas, la Casa Editorial Tablas – Alarcos, del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, con el auspicio del Ministerio de Cultura, convocan al Premio de Teatrología Rine Leal 2020, el cual se regirá por las siguientes bases:
 
1. Podrán participar todos los críticos, ensayistas e investigadores escénicos cubanos, con obras en castellano y que no tengan compromiso de publicación con ninguna editorial en ese idioma, ni estén participando en otro concurso dentro o fuera de Cuba.
2. Deberán enviarse libros de investigación o ensayo sobre las artes escénicas o compendios de críticas, artículos y/o ensayos de un solo autor o de varios autores, en este último caso seleccionados y prologados por un solo autor.
3. En cualquiera de los géneros se podrán integrar los libros con materiales ya publicados, siempre que estos lo hayan sido antes de forma aislada en periódicos y revistas o publicaciones digitales, y que alcancen un nuevo sentido en la organización dada en el libro.
4. Las obras se presentarán en formato carta, a doble espacio y debidamente foliadas. El límite mínimo de extensión es 80 cuartillas y el máximo 250. Se participará con una sola obra.
5. Se concursará bajo seudónimo o lema, y se enviarán dos documentos en pdf. En el que vaya el libro, debe llevar por título el seudónimo más el nombre del libro, y en el que vayan los datos del autor deberá llevar por título el seudónimo más plica. En la plica debe aparecer nombre completo, datos de localización y un breve currículum, la declaración de que la obra no está pendiente de resolución en otro concurso o sometida a proceso editorial alguno, así como si se desea o no aparecer como finalista o mencionado en caso de que así lo considerara el jurado.
6. Las obras deberán ser enviadas a nuestra dirección electrónica casaeditorialtablasalarcos@gmail.com antes del 22 de diciembre de 2021, con el asunto Premio de Teatrología Rine Leal.
7. Ediciones Alarcos conservará los derechos exclusivos por cinco años para la publicación en Cuba de la obra premiada. Durante este plazo, la publicación de la obra en el extranjero deberá ser previamente coordinada con la editorial y, de concretarse, deberá hacer mención del premio recibido. Ediciones Alarcos, a sugerencia del jurado, tendrá opción preferente para adquirir, si lo estima pertinente, los derechos de las obras que resulten finalistas, decisión que deberá tomar en un plazo no mayor de tres meses a partir del acto de premiación, siempre mediando contrato con los autores.
8. Se concederá un premio único e indivisible consistente en diploma, obra de arte, la publicación de la obra ganadora por Ediciones Alarcos y el pago de derecho de autor correspondiente, según la legislación cubana.
9. El jurado estará integrado por prestigiosas figuras de las artes escénicas, cuyos nombres serán divulgados oportunamente a través de los medios de comunicación. El jurado tomará sus decisiones por mayoría, podrá declarar desierto el premio y el fallo será inapelable.
10. El anuncio público tendrá lugar en torno al 22 de enero de 2021, fecha en que se celebra el Día del Teatro Cubano.
11. El Premio de Teatrología Rine Leal se convoca con carácter bienal.
12. La participación en el Premio de Teatrología Rine Leal implica la aceptación total de estas bases por los concursantes.
 

PREMIO BIENAL DE CRÍTICA Y GRÁFICA TABLAS 2020

 
Para ser fiel a su propósito de promover el análisis fecundo y conservar la memoria de las artes escénicas cubanas, la Casa Editorial Tablas – Alarcos convoca al Premio Bienal de Crítica y Gráfica Tablas 2020. Este año, como es habitual, podrán concursar tanto profesionales cubanos residentes en el país, así como estudiantes en los apartados que a continuación se amplían.
 

PREMIO DE CRÍTICA

El jurado elegido por la Casa Editorial tomará en cuenta las críticas que aborden los espectáculos estrenados a lo largo de los dos años consecutivos que corren hasta el cierre de esta convocatoria o aquellos que, estrenados un año antes a estos dos, hayan permanecido en el repertorio de sus respectivos grupos realizando temporadas en este periodo. Los textos podrán tener entre cinco y ocho cuartillas, y se premiarán las críticas del universo de la danza por separado de aquellas que aborden el ámbito teatral. Los galardones consistirán en diploma, obra de arte y publicación de los textos ganadores en la revista Tablas, con el consiguiente pago del derecho de autor según la legislación vigente, tanto para profesionales como para estudiantes.
 

PREMIO DE ENTREVISTA

Se concursará con una entrevista de tema libre a un creador de las artes escénicas, cubano o no, cuyo límite no deberá exceder las 15 cuartillas. El premio único consistirá en diploma, obra de arte y publicación de los textos ganadores en la revista Tablas, con el consiguiente pago del derecho de autor según la legislación vigente.
 

PREMIO DE FOTOGRAFÍA

Los interesados en este, también de categoría única, presentarán un ensayo o serie de varias fotos, nunca mayor de diez, sobre montajes recientes (los dos años consecutivos que corren hasta el cierre de esta convocatoria) de nuestra escena, en blanco y negro o a color. El premio consistirá en diploma, obra de arte y publicación de la obra o serie ganadora en la revista Tablas, con el consiguiente pago del derecho de autor según la legislación vigente, así como una exposición del ganador, producida por la Casa Editorial, en el espacio galería de nuestra sede en el Edificio El Tándem, del Complejo Cultural Raquel Revuelta.
En todos los casos la revista publicará durante el siguiente año los textos, y el ensayo fotográfico galardonados.
1. Se concursará bajo seudónimo o lema, y se enviarán dos documentos en pdf. En el que vaya la crítica o la entrevista, debe llevar por título el seudónimo más el nombre de la crítica o entrevista, y en el que vayan los datos del autor deberá llevar por título el seudónimo más plica. Para el premio de fotografía cada foto debe identificarse con el seudónimo y el nombre de la fotografía, y aparte deberá aparecer el pdf de la plica con los datos antes mencionados.
2. Las obras deberán ser enviadas a nuestra dirección electrónica casaeditorialtablasalarcos@gmail.com antes del 22 de diciembre de 2020, con el asunto Premio Bienal de Crítica y Gráfica Tablas y la especificación del género en el que concursa.
3. El jurado estará integrado por prestigiosas figuras de las artes escénicas, cuyos nombres serán divulgados oportunamente a través de los medios de comunicación. El jurado tomará sus decisiones por mayoría, podrá declarar desierto el premio y el fallo será inapelable.
4. El anuncio público tendrá lugar en torno al 22 de enero de 2021, fecha en que se celebra el Día del Teatro Cubano.
5. La participación en el Premio Bienal de Crítica y Gráfica Tablas implica la aceptación total de estas bases por los concursantes.

Juntos y Revueltos: próxima exposición de Proyecto FRACTURA

El próximo 27 de noviembre el proyecto FRACTURA estará inaugurando a las 6:00 P.M., en el Centro de Artes Plásticas y Diseño de su ciudad de Santiago de Cuba, la exposición Juntos y Revueltos, oportunidad que permitirá actualizarnos acerca de sus más recientes creaciones multidisciplinares.

Fundado por Carlos Gil Calderón y Frank Lahera O´Callaghan, y al cual se sumaría posteriormente Rafael Borges, el proyecto se caracteriza por agrupar diversas prácticas contemporáneas, pues sus miembros-artistas están enfocados en la experimentación y la búsqueda de nuevas formas y narrativas, con la visión de cuestionar problemáticas sociales, filosóficas y existenciales.

Luego de más de un año de receso colectivo, FRACTURA, surgido en 2015, regresa con esta exhibición que reflexionará sobre el universo de sus miembros, su realidad.

Con el apoyo de la filial santiaguera de la AHS, el Consejo de Artes Plásticas y la sede anfitriona del encuentro, en esta ocasión la muestra contará con la presencia del artista visual Yuri Elias Seoane, con quien FRACTURA ha trabajo en varias ocasiones. De ahí que a partir de la exhibición, Seoane será incluido como novel miembro del equipo creativo.

Videoarte en varios de sus subgéneros, instalaciones, arte-objeto, performance, fotografía, pintura, y más, podrá encontrar el público que asista a la exposición a finales de este mes, el cual podrá apreciar, además, parte de las prácticas vanguardistas de la provincia.

Y es que, en equilibrio perfecto, estos artistas pondrán a la mirada crítica sus pensamientos, maneras de ver y sentir sus realidades, e invitarán a pensarnos como cubanos y habitantes de este planeta Tierra en tiempos de muchos replanteamientos.

Juntos y Revueltos es, sin dudas, una muestra del arte contemporáneo cubano en la ciudad de Santiago de Cuba. ¡No se la pierdan!


«Matria» en Santiago de Cuba (+Video)

No hay forma más bella de ver a los espíritus que cuando los cuerpos danzan. Sobre esa premisa llegó el fotógrafo Gabriel Dávalos a Santiago de Cuba, quien después de un largo período de documentación fotográfica a diferentes bailarines de agrupaciones como El Ballet Santiago, Danza Teatro del Caribe y el Ballet Folclórico Kokoyé, quedaron establecidas las imágenes mostradas en la exposición “Matria”. La misma fue inaugurada en la otrora Plaza de Armas, hoy parque Carlos Manuel de Céspedes, uno de los lugares de mayor significado de la ciudad.

La exposición “Matria” es una muestra itinerante que ha estado presente en diferentes ciudades como Matanzas, Santa Clara, y posteriormente será inaugurada en Camagüey y La Habana. Según su creador, “Matria” es la confluencia de un grupo de almas que simboliza ese sentido de Patria hecha mujer y que siempre está dialogando con cada uno de nosotros, como esa suerte de camino que recorremos sobre esta existencia. La inauguración de la misma ocurrió con una velada cultural con la Banda Provincial de Conciertos y las agrupaciones Ballet Santiago y la Compañía Folclórica Kokoyé.

Gabriel Dávalos es periodista de profesión, con una amplia trayectoria de trabajo como fotorreportero y publicista. Se ha especializado en la fotografía danzaría. La cual le ha ganado un importante reconocimiento en el mundo de la danza por haber captado con su lente a muchas figuras cimeras de esa manifestación artística en Cuba. Donde siempre existe una mirada multidisciplinaria al captar a estos hombres y mujeres que danza en lugares tan inverosímiles o comunes de nuestra realidad. Por esta labor sostenida ha obtenido varios reconocimientos nacionales e internacionales. Donde destaca el premio Anna Pavlova Ballet Photography Contest, uno de los reconocimientos más importantes que se les otorga a los fotógrafos especializados en danza.

“Matria” en Santiago sigue esa misma idea, pero con los paisajes de esta oriental provincia, donde los edificios y lugares del centro histórico destacan, amén de que se puede visualizar otros lugares emblemáticos de la urbe santiaguera. Estos paisajes conforman una convergencia precisa con los captados en estas fotografías. La curaduría y el diseño museográfico estuvieron muy acordes con el espacio escogido, logrando una integración con la realidad. Una idea que siempre tiene en cuenta “Matria”, a opinión de su creador.

Las fotos son variadas y muestran la versatilidad de los hombres y mujeres escogidos que representan las formas en movimiento, tomadas para eternizar la danza como un lenguaje universal de los seres humanos. El gran valor de “Matria” es cómo ha podido converger la fotografía y la danza en espacios tan comunes como parques y plazas de gran concurrencia de los principales epicentros culturales de Cuba. Ello posibilita una mayor interacción con el público que asiste comúnmente a estos espacios.

Gabriel Dávalos, como creador de esta muestra integrada por 12 piezas, quiso ampliar su lenguaje artístico para hacerlo más inclusivo con respecto a los momentos en que habitamos, donde el coronavirus ha imposibilitado la presencia de un gran cúmulo de personas en las galerías convencionales.

Considero que “Matria” estructura conceptos y lenguajes legítimamente inclusivos y que siempre llaman a la reflexión personal, ya que concibe el culto a la belleza en las futuras generaciones de cubanos. Es un digno homenaje a la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso en el año de su centenario.

Podemos afirmar, entonces, que la exposición tuvo un gran éxito en Santiago de Cuba, porque logró su objetivo de comunicar a un gran público la belleza por la fotografía que enaltece a la danza a través de los bailarines de diferentes compañías danzarías de la Ciudad Héroe de Cuba.


La fotografía y el camino de la felicidad

La fotografía de Rubén Ricardo Ferrero (Hardy) ha tocado un punto muy preciso, diría que entrañable, en mi memoria emotiva como espectadora. La primera vez que hallé una de sus imágenes —gracias al influjo en ocasiones maravilloso de las redes sociales—, sentí que era Keats quien decía por mí: “La belleza es verdad…”. Este joven artista, aún desconocido, tiene mucho por ofrecer: más que rostros y cuerpos bellos, su fotografía bebe de los caudales de la tradición visual y los moderniza, los dota de nueva vida y de movimiento.

¿Cuándo y cómo nace tu interés por la fotografía?

Autor: Hardy

En el año 2009 había desistido en mis estudios en la Universidad de Oriente y estaba cursando Ciencias de la Computación, pero no me encontraba enamorado de mi profesión: pensaba en el futuro y en la idea de si quería que eso fuese toda mi vida, y no encontraba satisfacción en el pensamiento… Retorné a mi ciudad natal y empecé a estudiar Estudios Socioculturales en la Universidad de Holguín, más por la satisfacción que quería brindarle a mi madre que por la propia; pero al mismo tiempo comencé a editarle fotos de 15 a una fotógrafa que vivía en la esquina de mi casa.

Así sucedió invariablemente hasta culminar la universidad en 2015, y fue entonces cuando comencé un estudio pequeño junto a Yunier, un profesor de la universidad. Me mantuve desarrollando este trabajo comercial hasta el 2017. Aquel fue un momento de decisión para mí: o continuaba la Maestría que había comenzado en la universidad después de haber pasado el servicio social, o proseguía mi camino por la senda de la fotografía. Realmente no me sentía pleno como profesor universitario, aunque confieso que me gusta mucho la docencia.

Decidí comenzar en la fotografía oficialmente en febrero de 2018. Es cierto que fue un interés que creció lentamente: me gustaba mucho aprender cosas nuevas de fotografía, ya tenía de base la edición y, sintiéndome fuerte en ese aspecto, empecé a preguntarme por qué no hacía yo mis propias fotos, algo más personal, que me llenara, un poco más alejado del trabajo comercial. Así comencé a subir fotos a Facebook que fueran más cercanas a mí y, sin darme cuenta, desarrollé una estética que me fue identificando. Ya para ese entonces la fotografía se había convertido en mi forma de existir.

Autor: Hardy

¿Cómo concilias y concibes tu lenguaje estético y la visualidad de tu obra?

Es una de las preguntas más difíciles de responder. En mi caso, no se trata de que un día pensara en cómo definir mi lenguaje visual, sino que se asistió a un cúmulo de experiencias, robaba ideas o detalles de cada foto que veía y que me impactaba, colores, también formas, texturas, iluminación, y poco a poco fui creando lo mío, hasta conseguir que las personas fueran capaces de reconocer mi estilo.

En un área tan popular como la fotografía, definir una visualidad personal es algo bastante complicado.

Parto del punto más importante: es preciso que a uno mismo le guste lo que se hace y, a partir de eso, ser muy sincero, autocrítico, detallista e inconforme.

¿Eres un fotógrafo que deja madurar la idea o prefieres concreciones casi inmediatas?

Bueno, aquí hay sentimientos encontrados: siempre quisiera tener una idea concreta y con todos los elementos que la componen, pero es complicado en nuestro país el acceso y la disponibilidad de los recursos fotográficos. En sentido general siempre tengo más o menos claro lo que deseo hacer, pero la palabra final la tiene el momento en que aprietas el obturador, miras la foto en la cámara y te dices: “aquí falta algo”.

¿De qué manera piensas tu proceso creativo?

Una vez que ya tengo preparado el set de iluminación, pruebo diferentes opciones de una misma idea. Varío ciertos elementos hasta encontrarme satisfecho con lo que veo en cámara.

Autor: Hardy

¿Cuáles son tus principales referentes visuales?

Tengo tantos que no sabría identificar solo algunos… puede ser cualquier autor. Si veo algo que me impacte se me queda como un referente.

Tus fotografías tienen una amplia carga simbólica, ¿por qué? ¿De qué manera sintetizas, en tu composición y en los lenguajes físicos que pertenecen al cuerpo de tus modelos, un concepto artístico?

En un principio me atraía mucho la idea de no hacer retratos convencionales: buscar expresiones genuinas, mucho color, iluminación dramática, estaba empeñado en salir de lo convencional en la fotografía de mi provincia. La forma de sintetizar y de componer proviene de la plástica renacentista.

Autor: Hardy

Como me comentabas antes, fue en febrero de 2018 cuando comenzaste en el mundo de la fotografía. Este hecho, si se ve bajo la lupa del tiempo transcurrido, te ubica en un momento genésico y definitorio de tu estética, ¿cuáles son los caminos visuales que más te atraen?

Es bueno que te defina una estética visual, pero de nada sirve si no tienes un mensaje que transmitir, una idea que ofrecer. Igual, cuando lo hagas, tienes que reinventarte y seguir ofreciendo nuevas ideas, nuevos patrones. En mi fotografía no estoy del todo definido, al menos no al ciento por ciento. De momento, las luces suaves me seducen.

¿Hasta qué punto sientes que la iluminación es esencial para desarrollar tu lenguaje como artista? ¿Qué consideras básico o indispensable en este proceso?

Con el tiempo fui cambiando la idea inicial de que, para dramatizar, era necesaria una iluminación complicada (con ángulos y distancias específicas). Luego te das cuenta que sí, que es necesaria, pero no definitoria, se puede dramatizar de muchas formas. Lo que considero básico es tenerle ganas. Es cierto que las grandes marcas hacen la diferencia, pero sin ganas de llevarlo a cabo es imposible que salga algo bueno.

Autor: Hardy

¿Eres un artista que divorcia la idea de una imagen comercial de una imagen artística, o piensas que ambos registros pueden coincidir en un mismo objeto arte?

¡Excelente pregunta! Siempre estuve convencido de que se podían llevar a cabo ambas ideas, lo artístico y lo comercial, pero realmente me percaté que no es tan así. Influyen varios factores, varias cadencias de tiempo y diferentes objetivos: mientras la parte comercial juzga factores de inmediatez, de cantidades y de patrones establecidos, lo artístico juzga la intención, las expresiones, busca más una comunicación entre tú y la obra. Siempre intento hacer arte en mi fotografía comercial, pero no siempre se puede.

Autor: Hardy

¿Cómo valoras la promoción del joven talento visual en nuestro país?

Siempre hablo de mi campo, de la fotografía en específico. Actualmente marcha mucho mejor, me he dado cuenta que ya hay varios nombres en la fotografía, se comienza a ver una generación joven, con otro concepto, con otra idea, con su estética particular, nada que ver con lo que se hacía en el principio de la década pasada.

¿Existen suficientes oportunidades para el talento joven, más allá de lo puramente promocional? ¿Cuáles otras oportunidades se necesitarían concebir?

Carecemos de acciones que premien los trabajos de los artistas jóvenes. Costear una exposición, con todo lo que conlleva, no es muy barato que digamos. Se debe llevar a lo físico lo que se ha quedado como digital; no hay mejor evaluación para una obra que el hecho de verla a 10 centímetros de distancia en el plano terrenal.

Autor: Hardy

¿Sientes que el camino y los lenguajes visuales de un artista han de ser una dinámica en constante movimiento?

Sí, totalmente. El mundo actual devora la visualidad, te exige reinventarte cada par de años como máximo. Es divertido exigirse a uno mismo y buscar variar en diferentes estilos.

¿Cuáles son tus principales sueños y expectativas? ¿Adónde deseas te conduzca tu camino como fotógrafo?

Sueño ser reconocido por mi trabajo, que las personas, con ver una foto mía, digan: “esto es de Hardy…”

¿Mis expectativas?, seguir siendo inconforme, humilde y tratar de hacer la próxima foto tan interesante como la anterior (aunque es difícil lograrlo siempre).

Adonde deseo que me conduzca mi camino en la fotografía es hacia la felicidad. Amo mi trabajo y la calidad de este hace que se convierta en la razón de mi existencia. Los que me conocen dicen que sería buen psicólogo, pero la verdad es que, si no fuera fotógrafo, sentiría que me falta algo.

Autor: Hardy

Autor: Hardy

Autor: Hardy


Objetos de cuarentena: Viaje por un subconsciente ajeno

Témele a un hombre encerrado. Témele a un hombre que se mira por dentro, porque la otredad parece desconcertante, viral. Témele a un hombre cuando comienza a deshilvanar su pensamiento como el hilo de Ariadna para escapar de los laberintos de la soledad y la esterilidad. Témele a Julio César García y a su exposición Objeto de cuarentena, inaugurada en la galería Pedro Esquerré de Matanzas, porque ir tan dentro de un cerebro y sus procesos creativos nos coloca en perspectiva nuestras propias experiencias y maneras de vivir el encierro y no siempre saldremos con un saldo positivo de esta introspección.

La muestra más allá de volverse un fenómeno que inspira la contemplación estática de ciertas piezas, fragmentos pulidos de la mente del artista, te invita a presenciar lo evolutivo, lo dialectico del proceso de creación. “He querido alejarme de cualquier prejuicio y hacer lo que he querido en cada momento. Y compartir eso con un posible espectador”, confiesa Julio.      

Desde que uno entra a la galería te atan con un nasobuco-camisa de fuerza para darte a conocer el punto de partida la exposición: el reclusión física que desde hace más de siete meses vive la Isla. Luego te mueves por el local guiado por señalizaciones en el suelo que muestran de manera cronológica el surgimiento de las piezas. Tú, como público, no tienes derecho a decidir. Tú aceptaste este viaje por un subconsciente ajeno, así que solo sigue las precintas amarillas en las baldosas.

Primero encuentras una serie de fotografías de objetos de la cotidianidad: cucharas desechables, chancletas, cintos reconceptualizados a través de un título que te conducen a una reinterpretación visual de los mismos al forzarte a un símil, a una metalectura de los mismos; así el primer plano de una plancha se vuelve la cabeza de un lagarto.

“Primero empecé a tirarle foto a los objetos; algo diferente a lo que había hecho hasta el momento, porque trabajaba sin presupuestos estéticos y sin tener en cuenta muchas cosas. Me di cuenta que lo que estaba haciendo era documentar objetos que poseen cierta poesía. Así salió esa primera etapa de trabajo.”

Después, en otra parte de la muestra, en un cambio de formato, se proyectan en la pared nueve recipientes de comida que se arman de a poco.

“Empiezo a dibujar. Yo llevaba más de siete años sin tocar un lápiz. Hago dibujos de frascos de alimento gracias a la interacción con el público, porque esos frascos me lo enviaban las personas con los productos que consumían en la cuarentena. Esas imágenes las descomponía en 11 fragmentos y luego montaba un video con cada parte, y así hice nueve deconstrucciones.”

La mente posee pulsaciones, ansias, oscuros caminos, y en un rejuego semántico con la muestra de Julio después de sobrepasar la reinterpretación de los artefactos de la cotidianidad, chocamos con el “objeto del deseo”, expuestos en “Encontrando a la pelúa”, óleos que en un guiño al arte pop nos enseña el rostro de una mujer desconocida en diferentes facetas.

Por último, encontramos dos fotografías del creador a tamaño real. “Uno, como ser social, puedes ser el objeto de algo que te supera a ti mismo, una idea que me llega a través de lo que veo en las redes sociales, en la televisión, y ahí aparece el autorretrato, porque yo también me veo afectado por la situación, yo también me noto superado, usado.”

Existió la transformación del “objeto para sí” a través de la apropiación artística, así como su comunicación, mediante diferentes formas y formatos, al “objeto en sí”. La comprensión del hombre y del mismo creador como miembro de la raza humana, como parte de designios y estructuras que lo vuelven un número, una cifra, un valor de uso, en este caso, la Covid 19.

Por lo que, si no temes irte de excursión por percepciones foráneas, si no temes sumarle a tu propia interiorización del tiempo de cuarentena la de otro ser, no siempre positiva o feliz, entonces acércate a la Pedro Esquerré en estos días.


Piel de burdégano, una propuesta conmovedora

Como parte de la Jornada por la Cultura Nacional y como cierre a estas festividades, el Centro Provincial de Cine en Holguín invitó al cortometraje del joven realizador Juan Carlos Domínguez en el lobby del cine Martí, en el corazón de la Ciudad de los Parques. A pesar de la intensa lluvia que comenzó justamente a la hora planificada para la exhibición de la muestra, los invitados asistieron y quedaron conmovidos con el mensaje que supo transmitir este joven estudiante del ISA que recién comienza su carrera.

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